Publicado: Jue Jul 23, 2020 10:51 am
por Kurt_Steiner
En junio y julio de 1940 Lüjens se convirtió en Comandante de los Acorazados y en el tercer Flottenchef de la Kriegsmarine, una posición comparable al del comandante de la Home Fleet británica, después de que su predecesor, el vicealmirante Wilhelm Marshall, fue destituido por sus diferencias con Raeder. El 8 de junio de 1940 Marshall había liderado al charnhorst y al Gneisenau en un ataque contra las fuerzas navales enemigas retirándose de Noruega. Aunque hundió al portaaviones Glorious y a los destructores Acasta y Ardent, Raeder lo destituyó, disgutado por lo que consideró "un episodio inaceptable", sobre todo por los daños recibidos por el Scharnhorst.

Decidido a no seguiro la misma suerte de sus dos predecesores en el cargo, Lütjens optó por ser evitar desencuentros con Raeder, aun cuando tuvo profundas diferencias con él en cuestiones operativas y tácticas. Mientras Raeder seguía abogando por el uso inmediato de sus grandes unidades y planeaba que se hicieran a la mar de forma individual si fuera necesario, Lütjens insistió en formar fuertes grupos navales con escolta. Al final, Raeder prevaleció. Lütjens, en lugar de enfatizar su opinión, siguió estrictamente sus órdenes. Raeder consideraba a Lütjens un buen táctico, un excelente oficial de estsado mayor y un lider con mucha experiencia operacional y de combate. El 20 de junio, con su buque insignia, el Gneisenau, y el crucero pesado Admiral Hipper, Lüjens realizó su primer viaje como Flottenchef por el mar del Norte para distraer la atención del enemigo mientras el dañado Scharnhorst viajaba de Noruega Alemania. La operación fue un éxito, pero el Gneisenau fue torpedeado por el submarino HMS Clyde y dañado seriamente.

En julio de 1940 Hitler ordenío que se prepara la operación León Marino, la invasión de Inglaterra. Mientras la Luftwaffe se enfrentaba a la RAF sobre los cielos ingleses, el mando naval alemán planeó el asalto. Lütjens, como comandante de la flota, era resposable de llevar a cabo las operaciones pleanadas por su superior, Saalwächter. En esos días, estado mayor de la flota (Flottenstab) a petición de Lütjen. A partir de entonces, el Flottenstab se ocupó de todos los asuntos organizativos y materiales para el almirante.

Lütjens se instaló en Trouville, cerca de Le Havre. Puso al almirante Friedrich Ruge de las operaciones de minado y dragado de minas de las cosas inglesas mientras él se dedicaba a buscar 1.800 barcazas fluviales, 500 remolcadores y 1.200 lanchas a motor para llevar a cabo la invasión. Unos 24.000 hombres comenzaro na ser entrenados para tripular esta flota. Lütjens propuso que los viejos acorazados Schlesien y Schleswig-Holstein apoyaran los desembarcos. Quería que los barcos embarrancaran para actuar como plantaformas de iro y negaran al enemigo el acceso al estrecho de Dover. Raeder estuvo de acuerdo pero el plan fue anulado por los expertos técnicos, que argumentaron que estos viejos barcos serían demasiado vulnerables y su armamento demasiado débil para realizar su trabajo.

Al final León Marino no llegó a ninguna parte y el mando naval alemán se ocupó en destruir las líneas navales de suministro navales que mantenían vivo al país.