Publicado: Lun Jul 20, 2020 11:33 am
El 16 de septiembre de 1933, Lütjens asumió el mando del crucero ligero Karlsruhe, que entonces era usado como barco de entrenamiento durante este período, hasta el 25 de septiembre de 1935. El 22 de octubre de 1934, el Karlsruhe zarpó de Kiel con destino a América en un viaje de buena voluntad, que sería el cuarto crucero de entrenamiento del crucero. Burkard Freiherr von Müllenheim-Rechberg, el oficial más veterano que sobrevivió a la última batalla del Bismarck, fue un cadete en el Kalsruhe durante ese viaje. El navío pasó por Skagen y luego por las Azores y Trinidad hacia América del Sur, atravesó el Estrecho de Magallanes y luego siguió hacia el norte a lo largo de la costa oeste de América hasta Vancouver (Canadá). Desde allí, el Karlsruhe puso rumbo al Canal de Panamá, lo cruzó y entró en el Caribe, visitando Houston y Charleston (Carolina del Sur. Tras un viaje de nueve meses, Karlsruhe regresó a Kiel por el norte de España, visitando Vigo. Llegó a Kiel el 15 de junio de 1935.
Allí, Raeder anunció a Lütjens, en presencia de Dönitz, que, debido al acuerdo de la flota germano-británica, se convertiría en jefe de personal de la Kriegsmarine. A finales de septiembre de 1935, Lütjens fue enviado a la estación naval del Mar del Norte, donde permaneció al mando hasta mediados de marzo de 1936. Ese mes fue destinado al Ministerio de Guerra (anteriormente el Ministerio de Defensa) como parte del Departamento de Personal de la Marina. El 1 de octubre de 1937 fue ascendido a Contralmirante. Mientras estuvo en el departamento de personal, no hizo nada por aplicar las leyes de Nüremberg sobre la raza en la Kriegsmarine. En noviembre de 1938, Lütjens, junto con Dönitz, Erich Schulte Mönting y Conrad Patzig, protestaron por escrito al comandante en jefe de la marina, el almirante Raeder, por los actos vergonzosos acaecidos durante la Kristallnacht.
Su sucesor en el Marinepersonalamt fue Conrad Patzig, que describió a Lütjens como un devoto oficial que ponía el servicio a la nación por delante del partido. También dijo que era una persona difícil de conocer a fondo. Austero, hablaba poco y decía sólo lo esencial. Patzig dijo de él que "era uno de los mejores oficiales del servicio, muy lógico y agudo, incorruptible en sus opiniones y completamente leal cuando llegabas a conocerle".
El 8 de octubre de 1937 fue nombrado Führer der Torpedoboote (Jefe de la flota torpedera), siendo su buque insignia el destructor Z1 Leberecht Maass en Swinoujscie. Junto con su superior, el comandante de la estación naval del almirante del mar Báltico Conrad Albrecht , Lütjens diseñó el "ataque hacia el este". El juego de simulación de Albrecht y Lütjens preveía que la URSS fuera aplastada por una operación de ataque rápidamente realizada en coordinación con la Marina, que conquistaría el Mar Báltico. El plan fue rechazado.
El 20 de agosto de 1938 fue galardonado con la Cruz de Comandante con una Estrella de la Orden del Mérito húngara dentro de las celebraciones de la botadura del crucero pesado Prinz Eugen, al que asistieron el regente húngaro, Miklós Horthy, y Hitler. El 17 de septiembre de 1938, el Presidente de la Cruz Roja Alemana, Carl Eduard de Sajonia-Coburgo y Gotha, le otorgó a la insignia de honor de la Cruz Roja de primera clase.
Allí, Raeder anunció a Lütjens, en presencia de Dönitz, que, debido al acuerdo de la flota germano-británica, se convertiría en jefe de personal de la Kriegsmarine. A finales de septiembre de 1935, Lütjens fue enviado a la estación naval del Mar del Norte, donde permaneció al mando hasta mediados de marzo de 1936. Ese mes fue destinado al Ministerio de Guerra (anteriormente el Ministerio de Defensa) como parte del Departamento de Personal de la Marina. El 1 de octubre de 1937 fue ascendido a Contralmirante. Mientras estuvo en el departamento de personal, no hizo nada por aplicar las leyes de Nüremberg sobre la raza en la Kriegsmarine. En noviembre de 1938, Lütjens, junto con Dönitz, Erich Schulte Mönting y Conrad Patzig, protestaron por escrito al comandante en jefe de la marina, el almirante Raeder, por los actos vergonzosos acaecidos durante la Kristallnacht.
Su sucesor en el Marinepersonalamt fue Conrad Patzig, que describió a Lütjens como un devoto oficial que ponía el servicio a la nación por delante del partido. También dijo que era una persona difícil de conocer a fondo. Austero, hablaba poco y decía sólo lo esencial. Patzig dijo de él que "era uno de los mejores oficiales del servicio, muy lógico y agudo, incorruptible en sus opiniones y completamente leal cuando llegabas a conocerle".
El 8 de octubre de 1937 fue nombrado Führer der Torpedoboote (Jefe de la flota torpedera), siendo su buque insignia el destructor Z1 Leberecht Maass en Swinoujscie. Junto con su superior, el comandante de la estación naval del almirante del mar Báltico Conrad Albrecht , Lütjens diseñó el "ataque hacia el este". El juego de simulación de Albrecht y Lütjens preveía que la URSS fuera aplastada por una operación de ataque rápidamente realizada en coordinación con la Marina, que conquistaría el Mar Báltico. El plan fue rechazado.
El 20 de agosto de 1938 fue galardonado con la Cruz de Comandante con una Estrella de la Orden del Mérito húngara dentro de las celebraciones de la botadura del crucero pesado Prinz Eugen, al que asistieron el regente húngaro, Miklós Horthy, y Hitler. El 17 de septiembre de 1938, el Presidente de la Cruz Roja Alemana, Carl Eduard de Sajonia-Coburgo y Gotha, le otorgó a la insignia de honor de la Cruz Roja de primera clase.