Publicado: Mar Ene 31, 2012 4:30 am
por barcelona blom
Zenaida Tusnolovoba Marchenko

"Mi querida y dulce hermana, una chica sencilla de Siberia en una bata blanca!. Nosotros soldados nos debemos a usted. Nos consolaba, cuando estábamos acostados en una cama de hospital, cuando nuestro cuerpo está luchando con la muerte. Usted salvaguardaba nuestra paz como nosotros, los heridos transportados en los trenes hospital. Usted, vestido con túnica de color caqui, nos ha sálvado en el campo de batalla …”. Semejante homenaje de amor y gratitud parece salir del inconciente sueño doliente del soldado moribundo que espera un último milagro en manos de una heroína imaginaria. Pero no, la heroína existió en realidad y es bueno que conozcan su historia.

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Zenaida (Zinu ó Zina) Tusnolobova, nació a fines de noviembre de 1920 en la ciudad de Polostk, Bielorrusia en el seno de una familia de campesinos. En dicha ciudad cursa los primeros grados de la enseñanza básica, achampañada de sus hermanos y amigos. Al poco tiempo del traslado de la familia a Siberia su padre fallece por lo que Zina para poder ayudar en casa se emplea en una fábrica de químicos y a la par inicia los estudios de enfermería. A principios de 1941, contrae matrimonio con Josef Martchenko, con quien se conocían desde niños.

Luego de tres meses de feliz vida conyugal estalla la guerra y Josef debe marchar al frente. Zinu continúa sus estudios y en 1942 es admitida como voluntario en el ejército, siendo destinada al 849 Regimiento de Fusileros, de la 303 División en el frente de Voronezh. El 11 de julio de ése mismo año, es enviada por primera vez al frente activo,con el grado de sargento de servicios médicos, durante el desarrollo de la batalla por la ciudad que duró 3 días. Tanto en ésta acción como en las que le sigueron, Zinu se destaca por su arrojo y valentía, no duda en arrastrarse en medio de las balas por la línea del frente en busca de los soldados y oficiales heridos. Sólo en sus dos primeros meses de acción logra rescatar a 40 hombres y cumplidos sus ocho meses en el frente, rescató un total de 123 hombres heridos, trasladándolos desde el frente hasta un lugar seguro,lo que la hace acreedora de la Orden de la Estrella Roja. "…yo sentía que tenía que justificar ése premio de alguna manera, – confesó después – trataré de trabajar trabajar aún mejor…” .

En febrero de 1943, se combate furiosamente por la estación Gorshechnoe en la región de Kursk. La compañía del teniente Mijail Timoschenko, a la cual pertenecía Zinu, contenía a duras penas los ataques germanos. De pronto, resuena en medio del combate el grito de “...el jefe ha caído...” sin pensarlo dos veces, Zinu sale de su trinchera y se arrastra por la nieve en dirección al teniente herido. En medio de las balas que la buscan incansablemente, llega al lado del cuerpo de Mijail Timoschenko, sólo para comprobar que ya había fallecido. Es entonces cuando siente la metralla en sus piernas. Ha sido herida, no puede moverse y el dolor es intenso, tanto que pierde el conocimiento. Al volver en sí, se ve en medio de un contraataque germano, un soldado alemán la oye gemir y le asesta un tiro que le da en la cadera y un culatazo en el cráneo. Zinu pierde el sentido nuevamente. Tiempo después, en medio de la noche Zinu es encontrada por un grupo de exploradores, los que se acercan al cuerpo a fin de recoger sus efectos personales e informar su baja. Con asombro descubren que Zinu aún vive, su cuerpo congelado aún resiste. Rápidamente la llevan a un hospital de campaña, en donde los médicos luchan por salvar su vida.

Ella recordaría la situación así: “…al encontrarme con mis piernas destrozadas por la metralla y el contraataque alemán encima decidí quedarme tendida en el campo de batalla, fingiendo estar muerta. Un oficial alemán se acercó y me dio una patada en el estómago. Me quedé en silencio e inmóvil. Luego me empezó a golpear con furia en la cabeza con la culata. Permanecí mal herida durante dos días, tras los cuales fui recogida por nuestros exploradores. Las manos y los pies los tenía hinchados de sangre y la piel de mi cabeza y cara se rasgados por el frío. … ".

Después de 10 días en el hospital El congelamiento obliga a la amputación de su pierna derecha por encima de la rodilla, el brazo derecho por encima del codo y la muñeca izquierda. Los médicos lucharon 15 días por salvar su pierna izquierda. Sin embargo, se vieron obligados a amputarla también. Luego de ocho operaciones, Zinu es estabilizada y evacuada a la ciudad de Sverdlovk.

Zinu en el hospital

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En el hospital, Zinu se recupera lentamente. Su dolor es inmenso, pero quiere seguir colaborando en la causa de su Patria. En su recuperación, es continuamente visitada por muchachos de organizaciones juveniles. Su caso ya ha sido publicado en algunos periódicos. También recibió un montón de cartas de soldados. Éstos son algunos extractos:

"Querida Zina, de parte de sus combatientes amigos, los que ha guardado, y aquellos en cuyas heridas no tuvo tiempo de tocar el cuidado de tus manos … usted ha hecho un sacrificio por amor a nosotros, por el bien de nuestra causa común … los alemanes van a pagar por su sufrimiento con miles de muertos!!! ".

El soldado F. Sikorski prometió en una carta la venganza cruel de Zina sobre el enemigo y cumplió su palabra, unos días más tarde mató a 11 alemanes. En la carta enviada posteriormente le escribió: "Usted no está en nuestras filas militares, querida Zina, pero su imagen nos inspira a grandes hechos …" .

Estas y otras apasionadas palabras de sus veteranos camaradas lograron un efecto curativo en las heridas de Zina. En el hospital , el cirujano Nikolai Sokolov le practicó una intervención en su mano izquierda dividiendo los huesos del antebrazo, formando así dos dedos. Esto permitió a Zina utilizar por si misma el peine y propiciarse el lavado. Para el brazo derecho amputado se le hizo una prótesis especial de goma que le permitió escribir.
Cuando ya está más recuperada, Zinu solicita visitar una fábrica de armamentos local. Es llevada en andas y en un encendido discurso solicita a los obreros redoblar sus esfuerzos en su lucha contra el enemigo. “Amigos míos, a mis 23 años siento que he podido hacer tan poco por mi pueblo, por mi patria y por la Victoria. En ocho meses de combate he salvado algunas vidas, pero ahora no puedo combatir ni puedo trabajar. Y aún cuando no tengo ya brazos ni piernas, no puedo quedarme llorando en un rincón, por lo que les pido que no desfallezcan en sus esfuerzos que yo tampoco lo haré…

También se distribuye entre las tropas una emotiva y encendida carta de Zinu en que pide a los soldados rojos que la venguen, que venguen a su ciudad y que venguen a su Patria.

El ejemplo de la desmembrada muchacha infunde valor en las tropas y muchos tanques y aviones comienzan a llevar el lema “Por Zinu Tusnolovoba”

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En el otoño de 1943, Zinu se ha transformado en un importante baluarte moral para la tropa. Recorre incansablemente los hospitales visitando a los soldados heridos para que con su ejemplo logren recuperar sus fuerzas. También poco a poco comienza a obtener algunos logros en su recuperación. Con ayuda de su prótesis de goma logra realizar otras actividades además de escribir, pero los dolores en sus muñones son insoportables por lo que hay días en que debe permanecer totalmente anestesiada para poder tolerarlos. Aún así, se esmera por responder las miles de cartas que recibe desde el frente de soldados conmovidos por su drama.

A fines de 1943 se produce el esperado reencuentro con su marido Josef Martchenko. Zinu no quiere ser una carga para él y le pide que la deje, pero Josef no acepta y la pareja renueva su relación con más cariño que nunca. Luego de la guerra, la pareja se establece en Polostk, concretamente sobre la calle Lenin donde criarán una hija y un hijo y donde Zinu se dedicará a la administración de una radioemisora local.


Respondiendo la correspondencia en la post guerra

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El 6 de noviembre de 1957 es honrada con el título de “Héroe de la Unión Soviética”. También es distinguida con la medalla Florence Nightingale por parte del Comité Internacional de la Cruz Roja. Es ciudadana Honorable de la ciudad de Polostk y una de sus principales calles lleva su nombre. También en el museo “La Superación” de Moscú hay un stand dedicado a esta heroína de la Unión Soviética.
Mucho tiempo después de terminada la contienda, continúa respondiendo las cartas de miles de “fans” a lo largo y ancho del mundo, lo que supone una impresionante fuerza de voluntad por parte de una persona que cuenta con una prótesis para poder escribir. Sus cartas son un ejemplo de fortaleza de espíritu y coraje también en tiempos de paz.

Zenaida Tusnolovoba Marchenko falleció el 20 de mayo de 1980.

Fuentes:

http://foro.rkka.es/index.php?topic=809.0
http://es.learnedrussian.com/biografia- ... -zina.html