Der zweite Weltkrieg

Pero cuando para tu supervivencia han de morir más de 600 personas, entonces habría que plantearse muy mucho dónde empieza la misma y donde acaba la colaboración con el enemigo. Evidentemente, es muy fácil para mí, desde la comodidad del mundo actual, el opinar sobre personas que, en un momento de auténtico horror y dramatismo, canalizaron el mismo de distintas formas. Pero, en este caso en concreto que se nos presenta, hay algo oscuro y siniestro, pues ¿ cómo puede ser que, a los mismos que mandaron a tus padres a Auschwitz, les sigas prestando colaboración ? No. Y cuales no serían sus remordimientos que la llevaron a acabar con su vida. No la juzgaré por sus actos ( no soy quién ), pero tengo más de 600 razones para no compadecerme de ella.