Publicado: Jue Mar 29, 2007 11:35 am
por Kurt_Steiner
Dentro de las evidencias encontradas se hallaron los uniformes con sus insignias e identificaciones, condecoraciones, objetos personales, diarios, cartas, periódicos, fotografías, es decir, todo lo que cualquier soldado lleva encima. En el lugar se encontraron casquillos y de los cadáveres fueron extraídas balas. Los casquillos y las balas eran de fabricación alemana. Goebbels escribió en su diario que lamentablemente se habían encontrado balas procedentes de la fábrica Genschow de Karlsruhe-Durlach y -él mismo se preguntó- si las balas fueron usadas por los soviéticos para involucrar a Alemania o si fueron parte de las ventas de armamento a los países bálticos en cumplimiento del acuerdo de Rapallo. Posteriores investigaciones confirmaron que se trataba de las municiones vendidas a los soviéticos y que formaban parte del parque regular de sus fuerzas armadas.

Bajo las capas excavadas aparecen más capas con miles de muertos, todos ellos oficiales del ejército polaco capturados por los soviéticos como prisioneros de guerra. Periodistas noruegos acuden a examinar el lugar e informan del crimen en los periódicos de Oslo. Radio Berlín informa del macabro hallazgo todos los rincones del mundo.

Los oficiales asesinados habían sido todos sepultados en el bosque de Katyn a la derecha de la bifurcación que desde la carretera principal va de Smolensko a la residencia de verano de la NKVD. Las víctimas eran bajadas en la estación ferroviaria de Gniezdovo a cuatro kilómetros de Katyn y posteriormente llevados en camiones cerrados al lugar de las ejecuciones. El 14 de abril Tass emitió un comunicado de Stalin, según el cual que los prisioneros mencionados habían sido internados en campos especiales en torno a Smolensko y empleados en la construcción de carreteras. En el momento del avance alemán (julio de 1941) no fue posible trasladarlos a otro lugar y que por lo tanto cayeron en manos de los alemanes, por lo que si habían aparecido muertos esas muertes eran cosa de los alemanes y que lo que estaban haciendo era por razones propagandísticas. Sikorski, en nombre del gobierno polaco, publicó una nota en la que comentaba la gravedad de los hechos y al tiempo exigía una investigación exhaustiva y rigurosa por parte de la Cruz Roja Internacional.

Radio Berlín continuó dando boletines de noticias explicando detalles sobre los descubrimientos de las fosas. El 23 de abril Molotov convocó al nuevo embajador polaco Romer para entregarle una nota en respuesta a la solicitud de la investigación sobre Katyn en la que decía que dada la actitud del gobierno polaco al repetir las infames calumnias de los nazis se hacia cómplice de Hitler, por lo cual la URSS rompía relaciones diplomáticas con el gobierno polaco. En ese momento Churchill y Roosevelt intervinieron en la cuestión, ya que no podían permitir una fisura entre sus aliados que podía desembocar en una situación peligrosa. Según el conde Raczyñski, Churchill admitió el 15 de abril en una conversación con el general Sikorski la veracidad de las acusaciones: "Alas, the German revelations are probably true. The Bolsheviks can be very cruel." Sin embargo, el 24 de Abril, Churchill aseguró a los soviéticos que no permitirían ningún tipo de investigación, pues sería un fraude al estar los cuerpos en territorio controlado por los alemanes: "We shall certainly oppose vigorously any 'investigation' by the International Red Cross or any other body in any territory under German authority. Such investigation would be a fraud and its conclusions reached by terrorism."

El mismo día de la ruptura de relaciones el embajador polaco en Washington, Ciekanoski, habla con el subsecretario de exteriores de los EE.UU, Summer Welles, quien le comenta que no alcanza a comprender porque piden una investigación de la Cruz Roja, ya que se ve que es una maniobra de Goebbels. Ciekanoski le responde que el gobierno de EE.UU. seria mucho menos optimista ante la matanza de miles de oficiales americanos. Al día siguiente y en una rápida rueda de prensa leída por un diplomático, Sikorski (que se niega a hacer declaraciones posteriores) anuncia que el gobierno polaco en el exilio ha renunciado a hacer ninguna investigación sobre Katyn, lo que permite que las relaciones ruso polacas se reanuden. Los alemanes siguen dando noticiarios durante todo el mes de abril sobre Katyn, en una maniobra de Goebbels para sacar partido del asunto, y se otorga la máxima publicidad al tema Katyn, para de algún modo compensar las críticas recibidas por las masacres y aniquilamientos en las zonas ocupadas.