Publicado: Mié Mar 28, 2007 10:42 am
por Kurt_Steiner
En su día escribí algo sobre este tema. Tal vez os pueda poner algunos fragmentos que os puedan interesar.

Durante la invasión soviética a Polonia en septiembre de 1939, entre 250.000 y 454.700 soldados polacos fueron capturados e internados en campos de concentración en la URSS: Jukhnovo, Yuzhe, Kozelsk, Kozelshchyna, Oranki, Ostashkov, Tyotkino, Starobielsk, Vologda y Gryazovets. Ante la avalancha de prisioneros, el 19 de septiembre de 1939 Beria ordenó al NKVD formar el Comisariado para Prisioneros de Guerra, que fue dirigido por el capitán Pyotr K. Soprunenko.
Se realizó un esfuerzo por separar a los oficiales en grupos. Primero, a los de mayor rango, que fueron internados con centenares de doctores polacos -todos ellos reservistas- en Kozielsk; suboficiales, profesores y políticos -asimismo reservistas- en Starobielsk, y, finalmente, guardias de frontera, policías y funcionarios públicos -todos ellos reservistas- en Ostashkov. En total, estos campos contenían 15.400 prisioneros, a cargo de la NKVD, y funcionaron desde septiembre-octubre de 1939 hasta abril mayo de 1940. Durante estos seis meses de internamiento, los prisioneros fueron investigados cuidadosamente, asesorándose sus inclinaciones y simpatías políticas, orígenes sociales, cualificaciones de trabajo, su opinión sobre la guerra, sus conocimientos sobre la URSS y, en particular, si habían participado en la victoria polaca de 1920. Asimismo, se intentaba determinar la posibilidad de convertir a los prisioneros al comunismo. Las evidencias demuestran que sólo 6 se unieron a las fuerzas soviéticas. Estas actividades incluían la circulación de rumores de que pronto los prisioneros serían liberados y enviados a casa.
De repente, entre abril y mayo de 1940, durante cinco semanas, la NKVD estuvo transportando oficiales polacos desde campos de concentración en Starobielsk, Kozelsk y Ostashkow hacia un lugar en la carretera Smolensk-Vitebsk, con rumbo a otros campos como paso previo a una posible liberación. Trasladados en grupos -200 a 300 prisioneros eran transportados al día-, los prisioneros fueron listados para la transferencia, apuntándose los particulares sobre ellos según los trámites habituales, que incluían las huellas dactilares. Rumores sobre la detención de entre 400 y 500 oficiales polacos en Pavlishchev Bor y Griazovetz causaron una cierta incertidumbre, pues se temía que iban a ser fusilados -posteriormente se supo que fueron enviados a Pavlishev-Bor porque se esperaba que podrían ser convertidos fácilmente al comunismo-. Irónicamente, estos fueron los únicos supervivientes y formarían, en Octubre de 1940 los cuadros de un ejército polaco en la URSS. Del resto de los prisioneros no se supo más. De repente, la correspondencia que llegaba de estos prisioneros internados en Kozielsk, Starobielsk y Ostashkov a través de la Cruz Roja se interrumpe a finales de marzo de 1940. Sólo hay noticias de los 400 de Griazovtez: 15.170 hombres se habían volatilizado.