Publicado: Vie Feb 20, 2009 4:02 am
por Capitan Miller
A ver, Simon, básicamente lo que planteas es lo que dije más arriba. Para mi es más efectivo hacer retroceder a una nación entera a la Edad Media que dedicarme a matar a sus civiles mediante bombardeos indiscriminados.

Si los ataques se dirigen a las infraestructuras esenciales, lease líneas eléctricas, gasoductos, refinerías, aeropuertos, puertos, ferrocarriles, industria pesada y de bienes de equipo, etc, los efectos que la anulación de dichas infraestructuras revertirá sobre la población serán también terribles, y también se produciran muertes, eso es incuestionable, pero no es lo mismo destruir una central eléctrica y causar la muerte de los enfermos ingresados en una UCI de un hospital que se abastece de esa central, que bombardear un barrio entero incluyendo el hospital. La línea que marca la diferencia puede ser muy fina, pero no se puede argumentar en pro de la eliminación de la línea. Sin esa diferencia volverían a ponerse en marcha guerras de represalia a la romana: destrucción hasta los cimientos de las ciudades, ejecución de los varones en edad de llevar armas, y esclavitud para las mujeres y niños supervivientes. Creo que más de cinco mil años de civilización deben dar de si para algo más que volver a las tácticas de Escipión el Africano.

Luego, desde el punto de vista estratégico no creo que sea lo más adecuado el malgastar medios técnicos y humanos en una campaña de bombardeo de área indiscriminado, el ejemplo de la estrategia británica con su bombardeo nocturno sobre Alemania. Por una parte, como ya apunté más arriba, la reacción entre la población y el ejército puede ser la contraria a la esperada, afianzando la voluntad de resistir al percibirse que la alternativa es la destrucción total. Como suele decirse, no es bueno pelear contra alguien que tiene todo perdido, puedes llevarte sorpresas desagradables. Siempre da mejor resultado dejar abierta una puerta a la esperanza de sobrevivir de un modo u otro. Si piensas que mañana puedes seguir vivo y todo depende de rendirte hoy a la clemencia del enemigo, tendrás una alternativa al exterminio. Max Hastings, por ejemplo, en su obra Armagedon, es de la misma opinión, y destaca la sorpresa entre los aliados al encontrarse con un enemigo mucho más combativo de lo esperado cuanto más cerca estaban de Alemania. Por otra parte, y en palabras del propio Speer tras finalizar la guerra, si la estrategia de bombardeo diurno selectivo efectuada sobre todo por la USAAF, se hubiera mantenido de forma constante unos meses más, la industria alemana habría sido incapaz de recuperaciones "milagrosas" como la efectuada en 1944. De acuerdo que en Septiembre/Octubre de 1943 los efectivos de la 8ª FA no eran suficientes para haber mantenido la presión sin haberse enfrentado a unas pérdidas más horribles que las del Jueves Negro, ( viewtopic.php?f=35&t=3778 ) pero si la RAF hubiera reorientado su estrategia, y hubiera apoyado el bombardeo diurno de la USAAF en lugar de continuar con su bombardeo nocturno de zona, tal vez los temores de Speer habrían podido ser fundados, y haber enfrentado a Alemania al colapso total de su industria para el otoño de 1944. Si así hubiera sido, se podrían haber ahorrado unos cuantos meses de guerra y, más importante aún, varias decenas de miles de vidas humanas.

Como problema añadido también está el factor de la política práctica. Te encuentras con un caso como el de Alemania, un país reducido a escombros en 1945. A no ser que quieras reducir a Alemania a su estado previo a la Unificación del siglo XIX, y no quedándote más remedio que contribuir a su reconstrucción para convertirlo en un aliado fiel (me da igual si es la antigua RFA o la RDA), será más práctico y menos costoso hacerlo en unas condiciones menos ruinosas. Con cada millón de dólares o de rublos que te rasques del bolsillo con destino a la ayuda para la recontrucción te estarás acordando de Harris, de Le May, y del resto de apóstoles de la política del palo y el palo. Es más barato reconstruir centrales eléctricas, que además son reconstruidas por empresas contratistas y tecnología del vencedor, lo cual ayuda a recuperarse de los gastos de la guerra, que reconstruir ciudades enteras. Pero claro, también es más fácil limitarse a dar la orden para lanzar las bombas, que pensar estrategías militares y políticas más refinadas y con más visión de futuro que un mero apocalipsis, sea convencional o nuclear.

Saludos.