Publicado: Dom Nov 09, 2008 2:28 pm
por Winrich Behr
algunos casos.

"La víspera del Domingo de Ramos, 24 de marzo de 1945 por la mañana, los rusos ocuparon Neisse, en la Silesia Alta, ciudad de unos cuarenta mil habitantes. En ella se habrían quedado unos veinte religiosos, doscientas monjas para cuidarse de los ancianos y enfermos y unos dos mil vecinos.

Neisse no estaba muy destruido a pesar del sitio y de los bombardeos sufridos durante ocho días. De los edificios de valor artístico sólo resultó destruida por un incendio que ocasionó un bombardeo, la famosa iglesia de Santiago (St. Jakob), en la tarde del 21 de marzo.

"El Ejército ruso invadía como un torrente la ciudad y los soldados penetraban por todas partes. En la casa donde vivían los sacerdotes, quitaron a éstos y a las monjas todos los relojes y objetos de valor. Lanzando palabras de amenaza pidieron el vino de Misa y saquearon la casa entera. No respetaron siquiera el altar, puesto en el sótano, donde se acabó de rezar la última Misa. Llenos de codicia se apoderaron de las custodias y los cálices. Continuamente violaban a las muchachas, mujeres y monjas. Los soldados rojos, con los oficiales delante, formaban largas colas ante sus víctimas. Ya en la primera noche violaron a muchas de ellas hasta cincuenta veces. Las monjas que se defendían eran asesinadas o llegaban a tal agotamiento físico que no tenían fuerzas para seguir resistiendo. Echaban a las monjas al suelo, las pisoteaban sin piedad, les pegaban con la pistola en la cabeza o en el rostro, hasta que llenas de sangre, mutiladas e hinchadas quedaban en el suelo sin conocimiento y en este estado eran víctimas de la vehemencia de los rusos, cuya brutalidad era incomprensible para nosotros. Las mismas escenas se repetían en los hospitales y asilos de ancianos y en otros establecimientos similares. Hasta las monjas de 70 y 80 años, que enfermas y paralíticas estaban en cama, eran violadas y maltratadas por estos hombres brutales. No ocultamente, sino en presencia de todos, hasta en las plazas públicas y en las iglesias, estaban expuestas a las fuerzas más brutales. ¡Madres ante los ojos de sus hijos, muchachas ante los hermanos, monjas ante los jóvenes, hasta cuando estaban a punto de morir o ya muertas! A los sacerdotes que intentaban defender a las monjas, los apartaron violentamente, amenazándoles con la muerte. Ardían, en la ciudad, casa por casa, calles enteras. Primero ardían los sótanos, señal de la intención con que habían prendido fuego a las casas, como nos enteramos luego por testigos. A un asilo de ancianos dirigido por monjas le prendieron fuego desde el sótano de tal modo que casi todos los asilados murieron presa de las llamas y del humo (7)."

"En abril de 1945, después de la entrada de las tropas francesas en Herrenderg, más de cien mujeres fueron violadas, con frecuencia bajo la amenaza de las armas y en presencia de sus padres, madres o hijos. Mujeres de 70 años recibieron igual trato (8)."

"Soldados franceses, cerca de Bruchsal, hicieron salir a varias jóvenes de 14 a 17 años de un refugio antiaéreo y las violaron (4 de abril de 1945) (9)."

"En Hoya-sur-Wesser, soldados ingleses violaron a varias jóvenes y a una mujer (mayo 1945) (10)."

(7) El Martirio de los Sacerdotes de Silesia. Editorial Chrift Unterwegs, Munich.
(8) Raichenberger, Rvdo Padre: Los crímenes de guerra aliados. Extractos publicados en Defeénse de l'Occidente. Paris, julio 1954.
(9) Raichenberger, Rvdo Padre: Obra citada.
(10) Raichenberger, Rvdo Padre: Obra citada."

Fin de la cita.