Publicado: Mié Feb 07, 2024 4:20 pm
Los hermanos Mazar y Nuri Dino, que habían orquestado esta acción para deshacerse de los representantes e intelectuales de la comunidad griega, fueron conscientes de la intención de Dorotheos y actuaron de inmediato. La medianoche del 29 de septiembre los prisioneros fueron llevados a las afueras de la ciudad para ser ejecutados. Sin embargo, cuatro prisioneros fueron liberados. Según el sargento alemán Helmut Götte, que formaba parte del pelotón de fusilamiento:
Se ordenó a los rehenes que abandonaran la escuela y se pusieran en fila. Un traductor les leyó el nombre de cada persona que sería ejecutada. Dieron un paso adelante. Tuvimos que trasladarlos al lugar de ejecución, fuera de Paramythia. Las tumbas ya estaban abiertas y frente a ellas debían quedarse. La ejecución se realizó con carabinas a una distancia de 5 a 6 metros. No hubo ningún tiro de gracia.
Según el testimonio de Götte de posguerra, los albaneses cham formaban parte del pelotón de fusilamiento. Aunque hubo informes de que los cadáveres fueron saqueados en busca de joyas y dinero, Götte lo niega. Según otro alemán que formaba parte del pelotón de fusilamiento, los familiares recibieron inmediatamente la orden de enterrar los cuerpos tras la ejecución.
Las víctimas eran personas de todos los ámbitos de la vida, pero la mayoría de ellas eran personalidades destacadas de la comunidad griega de Paramythia. Entre ellos se encontraban un sacerdote, un médico, cinco profesores, el director de la escuela y la mayoría de los empresarios locales.
En la posguerra se llevaron a cabo en Grecia varios juicios por crímenes de guerra relacionados con la ocupación del Eje. Sin embargo, ningún acusado fue arrestado ni encarcelado, ya que estos ya habían huido del país. En los juicios de Nuremberg el general Hubert Lanz informó que las ejecuciones y las misiones de represalia formaban parte de "normas de guerra", pero admitió su total ignorancia sobre las ejecuciones en Paramythia. En 1948, la Oficina Nacional Griega sobre Crímenes de Guerra ordenó una investigación jurídica sobre los crímenes cometidos por italianos, albaneses y alemanes durante la ocupación del Eje. Dos días después se ordenó la inmediata detención de los imputados. Como todos los acusados estaban en el extranjero, se desconoce si el Ministerio de Asuntos Exteriores griego inició el procedimiento diplomático necesario. En el Juicio de los Rehenes en Nuremberg (1948), los jueces estadounidenses calificaron las ejecuciones en Paramythia como "simple asesinato".
Se ordenó a los rehenes que abandonaran la escuela y se pusieran en fila. Un traductor les leyó el nombre de cada persona que sería ejecutada. Dieron un paso adelante. Tuvimos que trasladarlos al lugar de ejecución, fuera de Paramythia. Las tumbas ya estaban abiertas y frente a ellas debían quedarse. La ejecución se realizó con carabinas a una distancia de 5 a 6 metros. No hubo ningún tiro de gracia.
Según el testimonio de Götte de posguerra, los albaneses cham formaban parte del pelotón de fusilamiento. Aunque hubo informes de que los cadáveres fueron saqueados en busca de joyas y dinero, Götte lo niega. Según otro alemán que formaba parte del pelotón de fusilamiento, los familiares recibieron inmediatamente la orden de enterrar los cuerpos tras la ejecución.
Las víctimas eran personas de todos los ámbitos de la vida, pero la mayoría de ellas eran personalidades destacadas de la comunidad griega de Paramythia. Entre ellos se encontraban un sacerdote, un médico, cinco profesores, el director de la escuela y la mayoría de los empresarios locales.
En la posguerra se llevaron a cabo en Grecia varios juicios por crímenes de guerra relacionados con la ocupación del Eje. Sin embargo, ningún acusado fue arrestado ni encarcelado, ya que estos ya habían huido del país. En los juicios de Nuremberg el general Hubert Lanz informó que las ejecuciones y las misiones de represalia formaban parte de "normas de guerra", pero admitió su total ignorancia sobre las ejecuciones en Paramythia. En 1948, la Oficina Nacional Griega sobre Crímenes de Guerra ordenó una investigación jurídica sobre los crímenes cometidos por italianos, albaneses y alemanes durante la ocupación del Eje. Dos días después se ordenó la inmediata detención de los imputados. Como todos los acusados estaban en el extranjero, se desconoce si el Ministerio de Asuntos Exteriores griego inició el procedimiento diplomático necesario. En el Juicio de los Rehenes en Nuremberg (1948), los jueces estadounidenses calificaron las ejecuciones en Paramythia como "simple asesinato".