Publicado: Mar Sep 16, 2014 1:32 am
por grognard
Creo que lo que Adler Goess ha querido decir es que ante determinadas circunstancias el ser humano opta por la venganza como primera pulsión, autojustificándose en lo que él o los suyos sufrieron primero. Decía Gandhi "Ojo por ojo y el mundo acabará ciego", y tenía mucha razón, porque, nos guste o no, las personas tienen la tendencia a devolver lo recibido, y si puede ser, un poco más. Todos hemos sido niños y bastaba que un amigo o un hermano nos empujara para empujarlo a su vez. Si nos lo devolvía, comenzaba una espiral de empujones. Y si no nos lo devolvía, por aquello de "quedar encima", lo empujábamos una segunda vez, para obtener ventaja. Extrapolemos ese inocente enfrentamiento infantil a una guerra en la que, además del enfrentamiento puramente militar, entran en juego factores como el racismo, la xenofobia, la supuesta superioridad racial, la creencia en la inferioridad de los otros... actitudes todas que justifican ese primer empujón, y un segundo, y un tercero... con el consiguiente riesgo de recibirlo de vuelta, con igual o mayor intensidad.

Los actos de venganza suelen ser irracionales, sobre todo cuando afectan a las motivaciones internas, a esas parcelas atávicas de la personalidad, al mono desnudo que habita bajo la piel del hombre civilizado. Dadle un motivo para salir, y lo hará, atacando con uñas y dientes. Tenga razón o no la tenga.

Y, por desgracia, en la SGM muchos monos desnudos surgieron de debajo de la tenue capa de civilización de muchos miles de soldados y civiles.

A eso creo que se refería Adler Goess, a que la reacción irracional de muchos, no importa del bando del que fueran, fue la de devolver lo recibido, y si podía ser, multiplicado por cien. Ojo, que sea irracional no quiere decir que quede justificado. De ninguna de las maneras. Seguirá siendo crimen de guerra o genocidio por muchas posibles razones que se quieran esgrimir para devolver mal por mal, dolor por dolor o sangre por sangre. Pero forma parte de la naturaleza humana justificar, o el menos, intentar justificar los actos. Algunos es la única manera que tienen de dormir por las noches.