Publicado: Dom Jul 03, 2022 9:54 pm
por Kurt_Steiner
En octubre de 1939, comenzó la deportación de los judíos austríacos a Polonia, parte de un plan más amplio para finalmente reunir y restringir a toda la población judía de Europa en un solo territorio. 1.584 personas fueron deportadas a la región de Lublin.

La deportación de judíos a los campos de exterminio comenzó en febrero de 1941. Después de la Conferencia de Wannsee, este proceso se aceleró. La comunidad vienesa fue liquidada oficialmente el 1 de noviembre de 1942, momento en el que quedaban aproximadamente 7.000 judíos en Austria. Las deportaciones continuaron hasta marzo de 1945.

Como resultado del Holocausto, según diversas fuentes, entre 60.000 y 65.000 judíos austriacos perdieron la vida, casi la totalidad de los que no se fueron antes de la guerra. Menos de 800 judíos (en su mayoría cónyuges de ciudadanos austriacos) sobrevivieron hasta la liberación de Viena por las tropas soviéticas el 13 de abril de 1945. Para 1950, la comunidad judía en Austria contaba con 13.396 personas (de las cuales 12.450 vivían en Viena).

A 1 de enero de 2016 había 106 austriacos reconocidos por el Instituto de Holocausto y Heroísmo de Yad Vashem como los justos del mundo, por ayudar y salvar judíos durante el Holocausto a riesgo de sus propias vidas.

La negación del Holocausto en Austria es un delito penal. Quienes niegan la existencia del Holocausto son procesados ​​en virtud del artículo 3 de la Ley de Prohibición Constitucional de 1947 (Verbotsgesetz 1947), modificada en 1992. La ley se aplica a las personas que niegan, menosprecian, aprueban o justifican públicamente los crímenes del nazismo. Los infractores son castigados con prisión de uno a diez años (en casos especialmente peligrosos hasta veinte años)

Esta ley se ha aplicado repetidamente en la práctica. En particular, el 14 de enero de 2008, Wolfgang Frolich fue condenado a 6,5 ​​años de prisión, y el 27 de abril de 2009, el escritor Gerd Honzik fue condenado a 5. El juez Stephen Apostol llamó a Honzik “uno de los líderes ideológicos” de los neonazis europeos. El caso más famoso de enjuiciamiento en Austria por negación del Holocausto fue el arresto y juicio del historiador británico David Irving en 2006. Irving fue sentenciado a 3 años de prisión, aunque después de 13 meses cumplidos, el tribunal reemplazó el término restante con una sentencia suspendida y lo deportó del país.