Publicado: Lun Dic 21, 2009 7:23 pm
Capítulo 2: Dreadnoughts con esteroides.
La entrada en servicio del Dreadnought resultó traumática. Las últimas guerras navales ya había provocado una cadena de armamentos navales: en estas batallas los acorazados se mostraron muy superiores a los acorazados, luego era preciso llenar de acorazados las plantillas. Potencias grandes y pequeñas se lanzaron a construir acorazados del tipo “clásico” en cantidades impensadas. Por ejemplo, Francia botó cuatro acorazados de la clase Liberté y seis de la Danton. Alemania cinco de la Braunschweig y cinco más de la Deutschland. Etcétera.
El Dantón, sería hundido por el U-64 en 1917
El acorazado alemán Pommern de la clase Deutschland, y que se hundiría con toda su dotación en Jutlandia
Y ahora los ingleses tenían un buque capaz de derrotar a cualquier acorazado. Que, mara más escarnio, tenía la velocidad de un crucero. Y estaba tan pesadamente blindado que era casi invulnerable a los acorazados existentes. Todo el dinero gastado en acorazados, tirado. A volver a empezar.
Pero ya se dice que en chino el ideograma que significa “crisis” también significa “oportunidad”. Si todos los acorazados anteriores quedaban anticuados, significaba que todos partían de cero. Y la más perjudicada era la Royal Navy: desde 1995 había botado 41 acorazados frente a los 20 que tenía Alemania. Tras el Dreadnought, Inglaterra tenía un acorazado, Japón uno, Estados Unidos dos… y nada más. Era la ocasión.
En cuanto lo permitieron los fondos, todas las potencias hicieron planes para construir o adquirir acorazados: incluso uno sólo de esos buques bastaría para vencer a la colección de antiguallas que ahora eran las marinas militares. Obviamente, el enemigo también necesitaba acorazados. Etcétera. Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Japón, Rusia, Italia, Austria-Hungría y Francia iniciaron la construcción de acorazados. España, Brasil, Argentina, Chile, Turquía y Grecia buscaron ayuda para comprar o construir sus propios acorazados. Otras naciones estudiaron la posibilidad, pero al ver el precio lo dejaron para mejor ocasión (o sea, nunca).
Pero si el enemigo se hacía con un acorazado ¿no convendría que en nuestro fuese mejor? La carrera ya no fue sólo para construir nuevos buques, sino para hacerlos más potentes que los enemigos:
Lo primero: en las guerras navales citadas los acorazados habían llevado la voz cantante, pero los cruceros acorazados se habían mostrado muy molestos: con potencia de fuego capaz de competir (en determinadas circunstancias) con los acorazados, y con una autonomía que los hacía corsarios peligrosísimos. Barcos como el japonés Ibuki:
O el italiano Roma:
http://www.gwpda.org/naval/pg000000.htm
tenían artillería principal de 305 mm, podían batir a cualquier crucero, y escapar de cualquier acorazado. La solución obvia era construir un crucero acorazado que aprovechase las lecciones del Dreadnought: el crucero de batalla:
El HMS Invincible, cabeza de su clase
Básicamente el Invincible era el resultado de tomar un casco de crucero acorazado grande (la clase Minotaur, algo mayor), equiparlo con turbinas de vapor, artillería de 305 mm y… adelante. Si la alarma con el Dreadnought ya se elevó, el Invincible las puso al rojo. Había potencias que tenían números importantes de cruceros acorazados, con la idea de usarlos como corsarios o como escoltas: ahora estaban anticuados: se necesitaban cruceros de batalla: además de Inglaterra, Alemania y Japón se dotaron con buque de ese tipo. Otras potencias (Estados Unidos, Rusia, Francia) los estudiaron o incluso iniciaron su construcción, que no finalizó por causas variadas.
Y la carrera siguió. Los primeros en sumarse a esta fueron los alemanes, con su primer acorazado monocalibre:
SMS Rheinland, acorazado alemán de la clase Nassau
Y su primer crucero de batalla:
El primer crucero de batalla: el Von der Tann
Francia hizo de tripas corazón. Cuando terminó de pagar los Danton, emezó con los Courbe t:
[imghttp://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b0/Courbet-Marius_Bar-img_3152.jpg/800px-Courbet-Marius_Bar-img_3152.jpg[/img]
El Courbet, 1911; es el primer buque de los vistos que llegó a la Segunda Guerra Mundial, fue usado en Normandía como rompeolas artificial, y torpedeado por los alemanes
Rusia también necesitaba acorazados:
El Gangut, combatoó en la SGM con el nombre de Oktyabrskaya Revolutsiya
Italia:
El Dante Alighieri
Austria:
El Viribus Unitis
La lista seguiría, pero eso necesitaría un hilo completo. Todos los barcos que hemos visto eran parecidos: artillería principal de entre 8 y 12 cañones de 305 mm (salvo los alemanes, que eran de 280 mm), unos 20 nudos de velocidad mçaxima (los cruceros de batalla, unos 26 nudos). Claro que si todo el mundo tenía acorazados, podía intentar repetirse la jugada. A un buque de guerra siempre le podremos poner cañones más grandes ¿no? Pues adelante:
Cañones de 343 mm: Clase Orion inglesa:
Buques de la clase Orion en maniobras
Y en cruceros de batalla: clase Lion:
El Lion, buque insignia de Beatty en Dogger Bank y en Jutlandia
Si Inglaterra mueve ficha, Alemania también: cañones de menor calibre pero de mejor rendimiento:
El acorazado Helgoland alemán, con cañones de 305 mm
El crucero de batalla Derfflinger: tenía la misma coraza y armamento que la clase Helgoland, pero con la velocidad de un crucero de batalla: fue el primer “acorazado rápido”
Y los demás:
El japonés Kongo: construido en Inglaterra, era una mejora de la clase Lion con cañones de 356 mm
El francés Provence, de la clase Bretagne: cañones de 340 mm
El norteamericano New York: 356 mm
La carrera ya se estaba encareciendo, pero aun así las potencias se esforzaban: Chile, Grecia, Turquía, Rusia, Austria y España encargaron diseños con cañones de 356 mm, pero sólo Chile conseguiría su buque.
¿Aún más? Pues sí, más, Si 356 mm eran pocos, pasemos a 381 mm. Los proyectiles de 381 mm serían demoledores, pesaban dos veces y media los del Dreadnought primitivos. Un barco con estos cañones dejarái anticuados a todos los existentes… ¿nos suena? Pues a ello:
HMS Queen Elizabeth (1914): ocho cañones de 381 mm
Alemania no se podía quedar atrás:
El acorazado Bayern: fue entregado ya iniciada la guerra: ocho cañones de 380 mm
Y lo que se aplica a acorazados vale también para cruceros:
HMS Renown: seis cañones de 381 mm, 30 nudos, pero blindaje de crucero
¿Un pasito más?
HMS Furious: de la clase Glorious, debía montar dos cañones de 457 mm; fue un fracaso
Otros países jugaban “por libre”: en lugar de mejorar la artillería, podía hacerse con la protección: Estados Unidos botó un barco con un sistema revolucionario de protección, el llamado “todo o nada”:
El BB-36 Nevada: diez cañones de 356 mm, coraza de hasta 343 mm
O podía diseñarse un acorazado con cañones muy potentes pero con velocidad de crucero de batalla:
IJN Nagato: ocho cañones de 406 mm, 27 nudos de velocidad
Alemania, a esas alturas, ya se había bajado del tren o, mejor dicho, la habían apeado por la fuerza. Había proyectado los Mackensen, con cañones de 350 mm, pero se quedaron en el aire. Claro que Inglaterra tenía que adelantarse, e inició la serie del Hood, de la que sólo finalizó un barco.
HMS Hood (1920): ocho cañones de 381 mm, 31 nudos
Pero esta escalada no era gratis. Recordemos que el Dreadnought había costado 1.783.000 libras, y había salido caro (por ser un buque experimental). El Hood era muchísimo más potente, pero costó 6.025.000 libras: casi cuatro veces más. Inglaterra, que estaba endeudada hasta el cuello luchando en las trincheras, tuvo que renunciar a construir los otros tres barcos.
Y el coste no era el único problema. Recordaremos las tribulaciones del Satsuma, cuyos cañones no llegaron a tiempo. Si un cañón de 305 mm era caro y lento de construir, uno de 406 mm lo era mucho más. La maquinaria precisa para mover esos barcos también era muy cara. Y la coraza endurecida, de aleaciones especiales, no sólo tenía un coste enorme, sino que muy pocas fábricas podían suministrarla. Eso hizo que la construcción de algunos barcos se retrasase mucho:
http://perfiles.elgrancapitan.org/index.php?option=com_content&view=article&id=437:acorazado-espal-clase-espa&catid=90:acorazados&Itemid=67
El Jaime I de la clase España: iniciado en 1913, no fue acabado hasta 1921
El italiano Caracciolo (equivalente a los ingleses Queen Elizabeth) se retrasó tanto que fue anulado:
O se presentasen inconvenientes:
El BB-37 Oklahoma: los problemas con los fabricantes de turbinas de vapor hicieron que se volviese a la maquinaria alternativa, que resultó muy poroblemática, hasta tal punto que se pensó en desguazar el barco; los japoneses se adelantaron en Pearl Harbor
En resumen: estamos en una carrera imparable. Del primitivo Dreadnought hemos pasado en quince años a monstruos que triplicaban su potencia… pero cuadruplicaban su precio ¿a dónde llegaría esto?
Seguirá
La entrada en servicio del Dreadnought resultó traumática. Las últimas guerras navales ya había provocado una cadena de armamentos navales: en estas batallas los acorazados se mostraron muy superiores a los acorazados, luego era preciso llenar de acorazados las plantillas. Potencias grandes y pequeñas se lanzaron a construir acorazados del tipo “clásico” en cantidades impensadas. Por ejemplo, Francia botó cuatro acorazados de la clase Liberté y seis de la Danton. Alemania cinco de la Braunschweig y cinco más de la Deutschland. Etcétera.
El Dantón, sería hundido por el U-64 en 1917
El acorazado alemán Pommern de la clase Deutschland, y que se hundiría con toda su dotación en Jutlandia
Y ahora los ingleses tenían un buque capaz de derrotar a cualquier acorazado. Que, mara más escarnio, tenía la velocidad de un crucero. Y estaba tan pesadamente blindado que era casi invulnerable a los acorazados existentes. Todo el dinero gastado en acorazados, tirado. A volver a empezar.
Pero ya se dice que en chino el ideograma que significa “crisis” también significa “oportunidad”. Si todos los acorazados anteriores quedaban anticuados, significaba que todos partían de cero. Y la más perjudicada era la Royal Navy: desde 1995 había botado 41 acorazados frente a los 20 que tenía Alemania. Tras el Dreadnought, Inglaterra tenía un acorazado, Japón uno, Estados Unidos dos… y nada más. Era la ocasión.
En cuanto lo permitieron los fondos, todas las potencias hicieron planes para construir o adquirir acorazados: incluso uno sólo de esos buques bastaría para vencer a la colección de antiguallas que ahora eran las marinas militares. Obviamente, el enemigo también necesitaba acorazados. Etcétera. Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Japón, Rusia, Italia, Austria-Hungría y Francia iniciaron la construcción de acorazados. España, Brasil, Argentina, Chile, Turquía y Grecia buscaron ayuda para comprar o construir sus propios acorazados. Otras naciones estudiaron la posibilidad, pero al ver el precio lo dejaron para mejor ocasión (o sea, nunca).
Pero si el enemigo se hacía con un acorazado ¿no convendría que en nuestro fuese mejor? La carrera ya no fue sólo para construir nuevos buques, sino para hacerlos más potentes que los enemigos:
Lo primero: en las guerras navales citadas los acorazados habían llevado la voz cantante, pero los cruceros acorazados se habían mostrado muy molestos: con potencia de fuego capaz de competir (en determinadas circunstancias) con los acorazados, y con una autonomía que los hacía corsarios peligrosísimos. Barcos como el japonés Ibuki:
O el italiano Roma:
http://www.gwpda.org/naval/pg000000.htm
tenían artillería principal de 305 mm, podían batir a cualquier crucero, y escapar de cualquier acorazado. La solución obvia era construir un crucero acorazado que aprovechase las lecciones del Dreadnought: el crucero de batalla:
El HMS Invincible, cabeza de su clase
Básicamente el Invincible era el resultado de tomar un casco de crucero acorazado grande (la clase Minotaur, algo mayor), equiparlo con turbinas de vapor, artillería de 305 mm y… adelante. Si la alarma con el Dreadnought ya se elevó, el Invincible las puso al rojo. Había potencias que tenían números importantes de cruceros acorazados, con la idea de usarlos como corsarios o como escoltas: ahora estaban anticuados: se necesitaban cruceros de batalla: además de Inglaterra, Alemania y Japón se dotaron con buque de ese tipo. Otras potencias (Estados Unidos, Rusia, Francia) los estudiaron o incluso iniciaron su construcción, que no finalizó por causas variadas.
Y la carrera siguió. Los primeros en sumarse a esta fueron los alemanes, con su primer acorazado monocalibre:
SMS Rheinland, acorazado alemán de la clase Nassau
Y su primer crucero de batalla:
El primer crucero de batalla: el Von der Tann
Francia hizo de tripas corazón. Cuando terminó de pagar los Danton, emezó con los Courbe t:
[imghttp://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/b/b0/Courbet-Marius_Bar-img_3152.jpg/800px-Courbet-Marius_Bar-img_3152.jpg[/img]
El Courbet, 1911; es el primer buque de los vistos que llegó a la Segunda Guerra Mundial, fue usado en Normandía como rompeolas artificial, y torpedeado por los alemanes
Rusia también necesitaba acorazados:
El Gangut, combatoó en la SGM con el nombre de Oktyabrskaya Revolutsiya
Italia:
El Dante Alighieri
Austria:
El Viribus Unitis
La lista seguiría, pero eso necesitaría un hilo completo. Todos los barcos que hemos visto eran parecidos: artillería principal de entre 8 y 12 cañones de 305 mm (salvo los alemanes, que eran de 280 mm), unos 20 nudos de velocidad mçaxima (los cruceros de batalla, unos 26 nudos). Claro que si todo el mundo tenía acorazados, podía intentar repetirse la jugada. A un buque de guerra siempre le podremos poner cañones más grandes ¿no? Pues adelante:
Cañones de 343 mm: Clase Orion inglesa:
Buques de la clase Orion en maniobras
Y en cruceros de batalla: clase Lion:
El Lion, buque insignia de Beatty en Dogger Bank y en Jutlandia
Si Inglaterra mueve ficha, Alemania también: cañones de menor calibre pero de mejor rendimiento:
El acorazado Helgoland alemán, con cañones de 305 mm
El crucero de batalla Derfflinger: tenía la misma coraza y armamento que la clase Helgoland, pero con la velocidad de un crucero de batalla: fue el primer “acorazado rápido”
Y los demás:
El japonés Kongo: construido en Inglaterra, era una mejora de la clase Lion con cañones de 356 mm
El francés Provence, de la clase Bretagne: cañones de 340 mm
El norteamericano New York: 356 mm
La carrera ya se estaba encareciendo, pero aun así las potencias se esforzaban: Chile, Grecia, Turquía, Rusia, Austria y España encargaron diseños con cañones de 356 mm, pero sólo Chile conseguiría su buque.
¿Aún más? Pues sí, más, Si 356 mm eran pocos, pasemos a 381 mm. Los proyectiles de 381 mm serían demoledores, pesaban dos veces y media los del Dreadnought primitivos. Un barco con estos cañones dejarái anticuados a todos los existentes… ¿nos suena? Pues a ello:
HMS Queen Elizabeth (1914): ocho cañones de 381 mm
Alemania no se podía quedar atrás:
El acorazado Bayern: fue entregado ya iniciada la guerra: ocho cañones de 380 mm
Y lo que se aplica a acorazados vale también para cruceros:
HMS Renown: seis cañones de 381 mm, 30 nudos, pero blindaje de crucero
¿Un pasito más?
HMS Furious: de la clase Glorious, debía montar dos cañones de 457 mm; fue un fracaso
Otros países jugaban “por libre”: en lugar de mejorar la artillería, podía hacerse con la protección: Estados Unidos botó un barco con un sistema revolucionario de protección, el llamado “todo o nada”:
El BB-36 Nevada: diez cañones de 356 mm, coraza de hasta 343 mm
O podía diseñarse un acorazado con cañones muy potentes pero con velocidad de crucero de batalla:
IJN Nagato: ocho cañones de 406 mm, 27 nudos de velocidad
Alemania, a esas alturas, ya se había bajado del tren o, mejor dicho, la habían apeado por la fuerza. Había proyectado los Mackensen, con cañones de 350 mm, pero se quedaron en el aire. Claro que Inglaterra tenía que adelantarse, e inició la serie del Hood, de la que sólo finalizó un barco.
HMS Hood (1920): ocho cañones de 381 mm, 31 nudos
Pero esta escalada no era gratis. Recordemos que el Dreadnought había costado 1.783.000 libras, y había salido caro (por ser un buque experimental). El Hood era muchísimo más potente, pero costó 6.025.000 libras: casi cuatro veces más. Inglaterra, que estaba endeudada hasta el cuello luchando en las trincheras, tuvo que renunciar a construir los otros tres barcos.
Y el coste no era el único problema. Recordaremos las tribulaciones del Satsuma, cuyos cañones no llegaron a tiempo. Si un cañón de 305 mm era caro y lento de construir, uno de 406 mm lo era mucho más. La maquinaria precisa para mover esos barcos también era muy cara. Y la coraza endurecida, de aleaciones especiales, no sólo tenía un coste enorme, sino que muy pocas fábricas podían suministrarla. Eso hizo que la construcción de algunos barcos se retrasase mucho:
http://perfiles.elgrancapitan.org/index.php?option=com_content&view=article&id=437:acorazado-espal-clase-espa&catid=90:acorazados&Itemid=67
El Jaime I de la clase España: iniciado en 1913, no fue acabado hasta 1921
El italiano Caracciolo (equivalente a los ingleses Queen Elizabeth) se retrasó tanto que fue anulado:
O se presentasen inconvenientes:
El BB-37 Oklahoma: los problemas con los fabricantes de turbinas de vapor hicieron que se volviese a la maquinaria alternativa, que resultó muy poroblemática, hasta tal punto que se pensó en desguazar el barco; los japoneses se adelantaron en Pearl Harbor
En resumen: estamos en una carrera imparable. Del primitivo Dreadnought hemos pasado en quince años a monstruos que triplicaban su potencia… pero cuadruplicaban su precio ¿a dónde llegaría esto?
Seguirá