Publicado: Dom Nov 05, 2006 2:07 am
por jacbass1
No quiero que se me malinterprete. Vaya eso por delante. Pero analizando las masacres acahcables a la Wehrmacht , creo que se pueden interpretar de forma diferente a la llevada a cabo por las SS o por la red del partido nazi en los territorios ocupados. La Infateria alemana se surtia de gente del pueblo, personas supongo como nosotros, unas mas perversos, otros pedazos de pan. De eso estoy seguro. Pero en condiciones extremas, de cualquier angel del cielo puede surgir la bestia negra que todos, repito, todos llebamos dentro. Ante una resistencia tipo guerrilla, el soldado no se enfrenta a en ejercito regular, con sus lineas y uniformes que lo identifican. Por lo tanto el concepto "enemigo" queda difuminado y targiversado. El enemigo es cualquiera que apoye, hable o coma igual que el que ha matado al camarada de trinchera. La brutalidad de la que impregna la guerra al caracter humano, puede disparar el resorte de la autodefensa indiscriminada. ¿Quien la sufre? La poblacion civil. Pero estas matanzas, asquerosas, no son el resultado de una sistematica y planificada estrategia de acabar con una raza o una creencia. Es simplemente una brutal reaccion de autodefensa.
Podemos poner en la picota todo lo que los soldados, del bando que sean, hicieran durante la IIGM, pero cuando el enemigo es difuso e incierto, a veces las balas recorren el camino equivocado.
La infateria alemana, creo que fue un puñado de hombres empujados, en un 90%, por miedo, a una guerra, que en principio creia que iban a ganar, y que conforme avanzaba, se convirtio en una lucha por la supervivencia desesperada. Los que apoyaban al regimen, los verdaderos "nazis" no se enrolaban en el ejercito. Ya habia cuerpos y unidades especiales para ellos.
Para el exterminio y la masacre se crearon, en muchos bandos, no en todos, unidades especiales para ello.
En situaciones limites, creo que todas las infanterias de cualquier guerra, puede llegar a cometer errores de los que, estoy seguro, despues se arrepiente, pero por desgracia cuando ya es demasiado tarde, y no le queda mas remedio que seguir caminando.

Seguimos en el frente... un infante licenciado