Publicado: Vie Abr 17, 2009 8:28 pm
por ParadiseLost
Conclusión
Después de leer todo lo anteriormente expuesto, a modo de recapitulación, cabría decir que Manstein condenó al VI Ejército el 24 de noviembre, cuando tras una decisión unilateral, siguiendo las órdenes de Hitler, ordenó al VI Ejército a permanecer en el Volga, esperando épocas más favorables, para intentar su liberación en diciembre, hecho que dependía totalmente de que el abastecimiento aéreo fuera posible y así lo supuso él, aunque todas las voces de su entorno se mostraron en desacuerdo.

Más tarde, tampoco se atrevió a desobedecer las órdenes de Hitler, y no transmitió a Paulus la orden, aunque éste se lo rogara una y otra vez, ya que sin una orden, y siendo fiel a sus principios, Paulus nunca actuaría por iniciativa propia, algo que no le favoreció en el devenir de los acontecimientos.
Hay una frase que aparece en el libro de Marcel Stein, que escribió Manstein a propósito del conde Sponeck, que dice así:
"[...] El caso del conde Sponeck muestra lo trágico del conflicto entre el deber de la obediencia y el propio criterio sobre las necesidades operativas en las que con frecuencia se ven los jefes militares de alto rango. Saben que, en caso de desobedecer se juegan la cabeza; sin embargo, pueden hallarse en la necesidad de proceder en contra las órdenes. [..]"
En este caso, Sponeck, un simple comandante de cuerpo, se atrevió a desobedecer las órdenes de un superior para evitar la destrucción de su división.
El conde Sponeck estaba bajó el mando de Manstein en Crimea y mandaba el XLII Cuerpo bajo el control del XI Ejército de Manstein. En un momento crítico, cuando Sponeck se quedó sólo con la 46.ª División de Infantería, los soviéticos desembarcaron en Kerch y como los refuerzos solicitados a Manstein no llegaron, Sponeck procedió a evacuar a sus tropas desobedeciendo las órdenes de Manstein. El mariscal lo relevó del mando e informó de lo sucedido a Reichenau, el Comandante en Jefe del Grupo de Ejércitos Sur. Sponeck acabó sentenciado a muerte en el posterior juicio al que fue sometido, y finalmente su pena fue conmutada por seis años de prisión. Manstein intentó sin éxito que se anulara la sentencia. Finalmente Sponeck fue ejecutado en julio de 1944. Sponeck desobedeció las órdenes de su superior, Manstein, y se jugó el cuello para evitar la destrucción de la división a la que comandaba.
Manstein, un mariscal de campo, no se atrevió a dar ese paso, cosa que hubieran agradecido las tropas del VI Ejército, ni tuvo la fortaleza para ordenar a Paulus que lo hiciera, y simplemente le invitó a que este último diera personalmente el paso, para no contravenir las órdenes de Hitler, ni jugarse la cabeza, aunque sabía que Paulus le hubiera obedecido.
En vez de ello, Manstein en sus memorias, se dedica a culpar a todos los demás de las errores que él cometió, errores de peso. Bien es cierto que Manstein intentó convencer a Hitler de que permitiera la ruptura del VI Ejército, pero ante la negativa de éste, evitó contradecir sus órdenes. Un buen Mariscal de campo, en estas circunstancias, tenía dos opciones: o jugarse la cabeza y desobedecer a Hitler, o dimitir. Manstein no hizo ninguna de las dos, y prefirió seguir al frente de su Grupo de Ejércitos Don.

Manstein en sus memorias habla de la justificación de la destrucción del VI Ejército, para evitar el aniquilamiento total del Grupo de Ejércitos A, aunque el Comandante soviético del Frente de Stalingrado, Yeremenko, afirma que nuca tuvieron intención de mover a las fuerzas que rodeaban al VI Ejército para lanzarlas contra el Grupo de Ejércitos A, porque logísticamente hubieran necesitado tres semanas. Bien es cierto que más tarde, Manstein intentó convencer a Hitler que permitiera al VI Ejército rendirse, tras las numerosas peticiones de Paulus. Hitler prohibió cualquier intento de rendición y Manstein acató la orden, y por segunda vez no se atrevió a desobedecer a Hitler.

Para acabar, quisiera reproducir unas frases que aparecen en una carta que envió Manstein a Paulus a principios de enero de 1943, que dicen lo siguiente:
"Comprendo y comparto sus puntos de vista y sus preocupaciones respecto a su Ejército. Sin embargo, el Alto Mando goza de una visión de conjunto y carga con toda la responsabilidad. La misión de usted consiste en cumplir con todas sus fuerzas las órdenes que le han transmitido. No le incumbe a usted ninguna responsabilidad por lo que pueda ocurrir después..." (3)


(1) Field Marshal von Manstein: The Janus Head - A Portrait, de Marcel Stein
(2) La batalla por Stalingrado, William Craig
(3) Stalingrado y yo, de Walter Görlitz
(4) Victorias frustradas, de Erich von Manstein


Saludos