Publicado: Vie Abr 19, 2013 10:45 am
por José Luis
¡Hola a todos!

Llamar ejército nazi al ejército alemán bajo el Tercer Reich no es ningún error o despropósito, como tampoco lo es llamar Alemania nazi a la Alemania del Tercer Reich. El hecho de que no todos los integrantes de la Wehrmacht fueran nazis, o el de que no todos los alemanes fuesen nazis, no invalida elevar la denominación “nazi” a categoría. Por contraponer un ejemplo: creo que estaremos de acuerdo en que el hecho de que en un régimen político pluralista (democrático) existan ciudadanos que no son en absoluto demócratas, no invalida que categoricemos a ese estado como democrático. Lo que importa finalmente no es lo que piensen algunos o muchos ciudadanos (o cómo actúen), sino cómo funcionan las instituciones del estado, qué marco legal las rige y ante quienes deben rendir cuentas.

Creo que no es necesario detenerse a comparar el marco legal que gobierna las fuerzas armadas entre un estado democrático y un estado totalitario. En el primer caso, las fuerzas armadas no están sujetas a ningún tipo de adoctrinamiento ideológico o político, sino exclusivamente a la constitución y las leyes del estado. Sus integrantes podrán tener, individualmente, la ideología o preferencia política que quieran, pero el marco legal que los gobierna como una institución del estado es la constitución y las leyes, no el color político o la ideología del partido político de turno en el gobierno. Esta condición institucional y legal está ausente en un estado totalitario, que ya por definición es un estado de partido político e ideología únicos. El totalitarismo funde en un solo cuerpo estado y partido, pues la ideología del partido se convierte en la razón de ser del estado. No caben aquí oposición política o alternativa ideológica legales al régimen, que han sido erradicadas previamente al establecimiento del mismo, sino, todo lo más, luchas intestinas por el poder dentro del propio régimen. Y es así que las instituciones del estado dejan de ser instituciones del estado, tal como se entienden un en régimen político pluralista, para convertirse en instituciones dominadas por el liderazgo del partido único del régimen totalitario. De tal forma sucede con las fuerzas armadas.

Nadie que sepa de lo que habla tildará de error denominar “comunista” al Ejército Rojo de la Unión Soviética, independientemente de que no todos sus miembros fuesen comunistas o perteneciesen al Partido Comunista. El Ejército Rojo era comunista porque su naturaleza y funcionamiento institucionales respondían a los intereses y objetivos ideológicos y políticos del Partido Comunista de la URSS, tal como los entendía su liderazgo, en general, y Stalin, en particular. Dado que estado y partido fueron una y la misma cosa en la Unión Soviética, sería absurdo calificar al Ejército Rojo como una institución no-comunista. Aunque su génesis fue diferente, lo mismo sucedió con la Wehrmacht del Tercer Reich, donde estado y partido nazi se fundieron en un mismo cuerpo. En ambos casos, Ejército Rojo y Wehrmacht fueron dos instrumentos decisivos en el establecimiento, consolidación, desarrollo y objetivos de los regímenes políticos comunista y nacionalsocialista. Y lo fueron independientemente de que muchos de sus miembros y líderes pudieran no ser comunistas o nazis.

Saludos cordiales
JL