Publicado: Dom Oct 09, 2011 6:14 pm
por Bitxo
Resulta francamente difícil responder a esta pregunta. Lo es porque plantearse un what is if...? tan improbable requiere mucha imaginación. Y lo es por las connotaciones de todo tipo para todo español, como yo, sean políticas o de índole más humanitario.

Si aceptamos que España puede entrar en la guerra debemos aceptar otras cosas: una España más presentable en lo militar, una Alemania más presentable en materia de recursos de todo tipo, y una menor discrepancia en los intereses nacionales de España, Italia y Francia.

El efecto inmediato es que bien podría alargarse la guerra en África y, por tanto, en Europa. Se ve que la premisa de de los Aliados era una conjunción de posibilidades técnicas y salvaguarda de la comunicación imperial británica. Con ello se mataban varios pájaros con el tiro disponible: hacer algo o, si se prefiere, algo visible para todos, fuesen Aliados, alemanes o soviéticos; crear una previsión cara futuribles, fuese estratégica, económica o política; o desbancar a Italia y a Vichy, con todo lo que ello acarreaba. Por tanto los objetivos hubiesen sido los mismos pero con más trabajo: Gibraltar perdido y el África del Norte más defendido. Es más, se supone que las tropas españolas, francesas de Vichy e italianas estarían más fortalecidas en cuanto a material y en cuanto a moral, así como las alemanas.

Supongo que, en cuanto a España, sería la primera de la lista en las prioridades estratégicas aliadas. Las islas Canarias serían ocupadas y toda la región próxima a Gibraltar se convertiría en un escenario bélico con todas sus consecuencias. No creo que hubiese guerra aérea estratégica propiamente dicha, pues España carecía de tejido industrial y de infraestructuras de importancia. Portugal también se vería comprometido, sin duda, al menos en cuanto a las Azores se refiere, eso si no hay un desembarco aún de diversión allá. Eso en principio. A partir de ahí, dependiendo de si se vuelve a controlar el Mediterráneo más o menos rápido o no, y de la implicación alemana, se podría provocar la caída de Franco mediante una invasión a gran escala como en el caso italiano o recuperar el escenario histórico pero con mayor retraso. La segunda opción sería la más conveniente para los Aliados, pues lo realmente importante pasaba por el control de este mar y no de la península en sí; y, por peso, cuanto antes de anulara a Mussolini y a Pétain, mejor.

Que si hubieran habido más muertos españoles de una manera o de otra, no lo se ni quiero saberlo. Prefiero no plantearme el dilema que supone un menor coste en vidas humanas entre los españoles y entre el resto de europeos pues, repito, la guerra se alargaría.

¿Qué pasaría después? Depende de muchas cosas. Si los Aliados tardan demasiado en controlar el Mediterráneo y su posición en Oriente Medio resulta dudosa, Turquía y/o Persia podrían verses envueltas en la guerra. Aquí hay mucho por imaginar. Si Alemania se siente lo bastante fuerte, podría intentar el gancho sur. Y lo mismo se podría decir, incluso, de la URSS. Stalin podría desear asegurarse una presencia en la zona si ve que hay un vacío de poder absoluto que le deje un hueco. Ello también alargaría la guerra.

¿Y más a largo plazo? Pues hay más para la imaginación. Digamos que España no sufre bloqueo porque se convierte en satélite de los Aliados. Sin duda la ayuda económica llegaría antes, así como la democracia. Otra cosa es cómo seríamos tratados políticamente. España es una potencia menor situada en un punto geoestratégico. Por tanto le podría resultar más difícil que a Italia o a Francia mantener su integridad territorial. Los Aliados podrían encontrar interés y hasta excusa como pago por reparaciones en las islas o las pocas colonias. Incluso, quién sabe, se podrían aprovechar de los nacionalismos para desmembrar dentro de la península. También podría suceder que, llegado el caso, los EUA encuentren más conveniente una España "entera" que un foco de tensiones en un área de interés y total para que británicos y franceses se encuentren reforzados en materia económica y estratégica.

En fin, se pueden vislumbrar muchas opciones, y no todas son del color rosa. Por mí, cuanto antes llegase la democracia y la ayuda al desarrollo económico a España, mejor. Pero tiendo a pensar que en política internacional los regalos no existen y lo que aparenta una ventaja bien puede acabar siendo lo contrario.