Publicado: Lun Oct 10, 2011 10:32 am
por Domper
Lo que se está planteando es la estrategia de preguerra alemana. Y, lo siento mucho, pero Raeder tenía unas ideas peligrosamente anticuadas.

Pro de pronto: lo que libró a la Kriegsmarine es que la Royal Navy (y la RAF) no habían hecho los deberes. La Fleet Air Arm tenía muchos barcos, pero inapropiados, con una capacidad aérea ridícula, y llevando tipos obsoletos. Si los Swordfish y Albacore consiguieron algo fue porque no tenían caza enemiga enfrente, que cuando la hubo (en el paso del Canal) se conseguían muchas cruces Victoria póstumas.

Supongamos que la FAA tiene un desarrollo similar al norteamericano o japonés de la época. Por entonces ambas marinas disponían de torpederos monoplanos (no muy allá, pero bastante más veloces que los Swordfish) y de bombarderos en picado. Dada la mala defensa antiaérea de las grandes unidades alemanas, y debido al mal diseño de su blindaje, estos últimos serían especialmente peligrosos.

Pues bien: como la FAA ha estudiado un poco (y ha hecho maniobras aunque sean simuladas) sabe lo difícil que es localizar y atacar a buques en alta mar. Por ello se ha dejado de milongas de portaaviones blindados (de construcción muy lenta) y dispone a finales de 1940 de tres o cuatro portaaviones modernos, con capacidad para 80 aviones. Uno de ellos está en el Mediterráneo, donde ha finiquitado a la Regia Marina (imagina Tarento con el doble de aviones). Otro está en Noruega. Los viejos, de paseo por el Índico y el Atlántico Sur. Y los otros dos, dando caza a los dos Scharnhorst en su crucero. Los portaaviones son barcos muy rápidos, por lo que ante una alarma por radio (que los mercantes tenían órdenes estrictas de emitir) podían llegar al área en 48 – 72 horas a lo sumo. En lugar de estar restringidos al alcance visual (o confiar en un único hidro) pueden lanzar dos docenas de aviones para efectuar un reconocimiento de 200 millas de radio. Y si descubren a la pareja en alta mar, se tienen dos o tres días para acosarla e intentar causarle daños graves. En esto, recordemos que el comportamiento de los dos barcos ante los daños en combate fue malo, incluyendo una explosión de pañol (el Gneisenau).

Eso no pasó porque la FAA estaba anticuada. Pero podía pasar con bastante rapidez (pues la Royal Navy ya tenía portaaviones operativos) y Raeder ni se lo planteó, siguió construyendo acorazados para atacar al comercio. Y en todo caso a mediados de 1942 los primeros Wellington y Liberator con radar estaban ya dispuestos.

Más. Aun con cuatro acorazados en Brest, sigue estando el problema clave: si en una de las salidas uno de los barcos es dañado en alta mar ¿qué pasa? En el Mar de Noruega se podría intentar volver a casa (lo consiguieron varias unidades) pero en el Cantábrico parece más difícil.

Más: lo que pudiera hacer la RN. Si los cuatro acorazados alemanes modernos se plantan en Brest, la RN ya no precisa vigilar Noruega: como lo único que queda ahí son cruceros, puede destinar a Scapa Flow a los dos Renown y a algún portaaviones viejo, pues se bastan y sobran para cazar corsarios.

El resto de los barcos modernos se pueden concentrar en el sur: por ejemplo, en Bristol (Southampton está un tanto expuesto) y en Gibraltar (donde cubren dos océanos): el Hood sería el candidato ideal para esa base, acompañado de algún buque más antiguo (algún Nelson o Queen Elizabeth modernizado). En Inglaterra quedarían los tres King George V (porque el Duke of York fue entregado en Noviembre del 41, y en este escenario no se puede salir al mar hasta otoño del 41) y dos Illustrious (lo mismo, el Implacable acaba de ser entregado) más el Ark Royal en Gibraltar. El redespliegue incluye a buena parte del Coastal Command (que vigila Brest en lugar de los fiordos) y de los sumarinos (y no es lo mismo vigilar una única base que dos mil kilómetros de fiordos).

En estas condiciones la salida al océano de los alemanes es más sencilla que en Noruega (aunque peligrosa), pero la vuelta, todo un problema. Pero sigamos.

No hay que olvidar que Brest estaba en medio de la Francia Ocupada. Había espías y saboteadores hasta debajo de las piedras (y uno de ellos delató los preparativos para la llegada del Bismarck). Estaba siendo atacada continuamente por el Bombar Command (aunque con poca fortuna, pero es lo del cántaro y la fuente). Y había que llevar hasta allí los repuestos y el combustible: o por la red ferroviaria francesa, hasta entonces intacta pero de capacidad escasa, o con buques de cabotaje (lo que hacía la marina francesa antes de la guerra, no se planteaba repostar un acorazado con petróleo llevado en trenes). Peor aún, no había diques secos capaces de acoger a los dos Bismarck, que debían ser llevados a Saint Nazaire para su reparación. Todo eso implica baja operatividad.

En resumen: lo que se consigue es concentrar la RN. La amenaza de la “flota en potencia” (que retuvo a media Royan Navy en Scapa Flow hasta 1944) es más difícil de ejercer, sorbe todo cuando a partir de 1942 los bombardeos arrecian. Se ha podido efectuar alguna incursión con éxito, pero antes o después se da una situación horrible: uno de los barcos alemanes es dañado en el Atlántico, sobre él converge una flota inglesa abrumadora (de al menos tres acorazados modernos y cuatro o cinco viejos pero muy bien armados, más tres o cuatro portaaviones). Es preciso o hundirlo, o abandonarlo a su suerte (ese problema se plantearía dos veces en Guadalcanal a los japoneses). Aparte de eso, las patrullas aéreas son cada vez más agobiantes, y los bombardeos son continuos.

El problema era otro: el concepto de acorazado corsario estaba anticuado. Servía para la Gran Guerra, no para la época de la radio, la aviación y el radar.

Para acabar: para los alemanes, la mejor opción era precisamente no hacer nada. Sacrificar como corsarios a los barcos de menor valor, y usar sus buques pesados en el Mar de Noruega (donde podrían interceptar los convoyes a la URSS, o atacar la línea de vigilancia inglesa). Y obligar a los ingleses a mantener en Escocia a gran parte de sus buques pesados, que no podrían actuar ni en el Mediterráneo ni en el Pacífico.

Saludos

P.D.: Y esto me hace reiniciar un proyecto antiguo y paralelo al anterior: una Royal Navy alternativa. Id afilando los lápices y las críticas.