Publicado: Lun Sep 26, 2011 12:09 pm
por Domper
Estoy sólo en parte de acuerdo con eso.

Por una parte, el Graf Spee ¿qué consiguió? Menos de lo que no mucho después harían el Atlantis o el Pinguin. Y a un rpecio muy elevado, recordemos que los “acorazados de bolsillo” eran buques de muy alta tecnología, con características novedosas como casco soldado, maquinaria diesel, etcétera, por lo que, tonelada a tonelada, eran mucho más caros que cualquier barco similar. El Graf Spee era más caro que los tres cruceros de Harwood que le interceptaron.

De paso con el Graf Spee se vio lo que le podía pasar a un corsario: aun sufriendo daños moderados, al no tener donde refugiarse, acabaría siendo destruido. El Graf Spee fue puesto fuera de combate (sí, ya sé que no lo fue por completo) por unos barcos a los que, sobre el papel, hubiese debido batir sin dificultad. Pero no es lo mismo combatir en el Mar del Norte, donde cualquier avería se solucionaba poniendo rumbo a casa, que en medio del océano. Luego la tesis alemana de los corsarios de superficie, es decir, que no se repitiese lo del Emden (que cualquier corsario alemán pudiese superar con su artillería al buque aliado que pudiese interceptarlo) resultó errónea. Pero Raeder tropezaba dos veces en la misma piedra, y sacó el Bismarck al océano con los resultados que conocemos.

Por otra: los barcos de alta tecnología alemanes resultaron un fiasco. En combate los “acorazados de bolsillo” no se mostraron mejores que cruceros “normales” que costaban la mitad, y lo mismo los cruceros pesados o los superdestructores. Las maquinarias de alta presión sólo dieron problemas. La artillería pesada de alta velocidad se reveló poco efectiva. Etcétera. Luego la moraleja (para la Kriegsmarine alternativa que propongo) es limitarse a diseños probados, fáciles de construir y que puedan entrar en servicio rápidamente. Por ejemplo, en cruceros el buque ideal sería algo parecido a los Minotaur ingleses (un desarrollo de los Crown Colony): barcos con un desplazamiento de unas 10.000 Tn, con maquinaria de turbinas engranadas convencional (nada de diesel, de calderas de alta presión o de propulsión con tres ejes), con tres torres triples de 150 m, cuatro montajes dobles de 105 mm, más un número suficiente de Bofors de 40 mm o similar (nada del 37 mm semiautomático). Protección la justa (75 - 100 mm sorbe pañoles y maquinaria). Nada de torpedos, autonomía normalita, etcétera. Es decir, un crucero fácil de construir en series grandes, que no diese problemas, que sirviese como buque de escolta e incluso como corsario de corto alcance, y que no pasase nada si se perdía alguno. Y nada de Prinz Eugen carísimos de los que sólo se pudieron acabar tres.

Lo de prescindir de buques pesados me parece un error. Si Alemania no tiene acorazados, los ingleses pueden desplegar en Scapa Flow sus tres cruceros de batalla obsoletos pero rápidos (Repulse, Renown y Hood) y algunos cruceros, y destinar sus buques más modernos al Mediterráneo y al Pacífico.La cuestión es ¿qué buques pesados? Como conocemos lo que pasó sabemos que los acorazados estaban anticuados. Pero incluso con lo que se sabía en 1936, los acorazados eran barcos carísimos de construcción muy lenta, por lo que limitarse a ellos significaba renunciar a la superioridad ni siquiera local. Un portaaviones, en cambio, era un barco barato (según el proyecto que se eligiese, el Graf Zeppelin era otro barco de “alta tecnología” candidato a dar problemas) que se podía construir en un par de años y que no precisaba materiales especiales como corazas, cañones que suponían un “cuello de botella” para la producción naval.

Saludos