Publicado: Mar May 03, 2011 3:49 pm
por Domper
Tampoco es tan sencillo como parece.

Doenitz tenía una visión peligrosamente unilateral, sólo veía los submarinos, y especialmente los combates en el Atlántico, como la forma de ganar la guerra. Creo que no era tan fácil. Hay bastantes problemas:

- En primer lugar: la construcción de submarinos se consideraba muy peligrosa. Una cosa es respetar los límites del acuerdo hecho con Inglaterra (paridad) y otra cosa multiplicar la cifra por seis. Para tener 300 submarinos en 1940 Alemania tendría que iniciar la producción masiva en 1936, lo que hubiese llevado casi con seguridad a una respuesta más decidida por parte inglesa en alguna de las crisis: en Austria, España o los Sudetes. Incluso en 1939 Hitler pensaba que la guerra no era irremediable, y posteriormente, que podría llegar a un acuerdo con Inglaterra. Por tanto la cifra de 300 buques solicitada por Doenitz creo que hubiese llevado a una confrontación cuando a Hitler no le convenía. Y sin esos 300 barcos.

- Otro problema es la producción. Los submarinos son pequeños, pero requieren tecnología avanzada, y los tipo VII, aún más (por las características del casco resistente y de los motores). Los astilleros alemanes estaban al límite durante la preguerra y había gran demanda de personal especializado: no peones que muevan planchas, sino soldadores, torneros, ingenieros, etcétera. Aunque lo desease, Alemania no podía construir trescientos de buques en el periodo de anteguerra. De hecho, en toda la guerra (y con economía de guerra por medio, y anulando las otras construcciones) se botaron poco más del millar. Estás pidiendo que en dos o tres años de economía de paz se boten trescientos.

- Un tercer problema, y muy grave, es la instrucción. Cuando Doenitz consiguió sus 300 submarinos, se encontró con que eran muy poco operativos. Los hundimientos los efectuaban sobre todo unos pocos barcos, que solían ser tripulados por veteranos. La mayor parte de las unidades apenas consiguieron resultados. En este escenario, peor aún. Un torpedista o un maquinista de submarinos no se improvisa en unas horas. Requiere años de instrucción en barcos especializados.

- Para acabar, salvo que se tuviesen los 300 submarinos preparados para actuar en el verano del 40, los ingleses (y sus aliados) podrían reaccionar. Casi ningún mes se consiguió el objetivo de Doenitz de tonelaje mensual, y los de los primeros meses, lo consiguieron sobre todo frente a barcos sin escolta. Mayor presión submarina hubiese implicado más recursos (por ejemplo, los miles de cuatrimotores perdidos sobre Alemania).

Respecto a los corsarios de superficie, su ventaja no estaba en hundir un barco aquí o allá, sino en obligar a los ingleses a desplegar buques en aguas lejanas persiguiéndolos. Abandonar la lucha en mares lejanos permitiría a Inglaterra concentrar sus recursos en Europa.

Saludos