Publicado: Mié Abr 18, 2007 4:45 pm
En cualquier caso, el Breguet 693 era un heredero del concepto francés de entreguerras de "multiplaza de bombardeo". La idea era diseñar un bombardero ligero con suficiente potencia de fuego como para defenderse o incluso atacar a los cazas enemigos.
En nuestra guerra civil fue probado el Potez 54, uno de los primeros aviones nacidos para esa misión, que resultó un fracaso, siendo considerado un ataúd volante. No sólo por defectos del avión, sino por inexperiencia de sus tripulaciones, tácticas inadecuadas, armamento inadecuado y carencia de escolta de cazas. El bombardero que debía ser más rápido y mejor armado que los cazas se convirtió en un avión lento, sobrecargado y mal armado… siendo derribados por docenas.
Ese concepto resultó muy atractivo, y muchos otros aviones similares fueron diseñados. Por ejemplo, el inglés Bristol Blenheim, el soviético Tupolev SB-2 Katiuska, o el Kawasaki Ki-48. Todos ellos acabaron fracasando en sus misiones: fueron superados enseguida por los cazas enemigos, su armamento era insuficiente, sus prestaciones también, y su carga bélica era demasiado pequeña. Posteriormente hubo aviones que se adaptaron mejor a esa misión, pero en versiones muy aligeradas y con motores mucho más potentes: por ejemplo, el Bristol Beaufigther, el Douglas A-20, el Petlyakov Pe-2 o el Junkers Ju-88, y sobre todo el De Havilland Mosquito.
El Breguet 693 estuvo lastrado además por decisiones industriales: buen número de las firmas aeronáuticas francesas fueron nacionalizadas y reunidas en unos grandes conglomerados (con criterios geográficos), y la aviación prefirió solicitar sus aviones a estas nuevas empresas. El Breguet fue desarrollado pro iniciativa privada y sufrió grandes retrasos en su desarrollo primero porque no recibía los motores que precisaba, luego porque se había escogido al Potez 630 como caza pesado.
Cuando se produjo la ofensiva alemana, como se ha dicho, había pocos aviones disponibles, y sufrieron pérdidas muy graves en los ataques a baja cota, achacables más a la deficiente táctica que a defectos del aparato. Pues otros modelos usados en la misma misión tuvieron también pérdidas espantosas: por ejemplo, en la primera misión de los Loire Nieuport LN 49 (un bombardero en picado muy parecido al Stuka) se perdieron más de la mitad de los aviones atacantes. De hecho, el bombardeo rasante se reveló una tarea muy peligrosa, incluso aviones muy pesados como el Il-2 eran derribados en gran cantidad, y esta misión acabó siendo efectuada por cazas de altas prestaciones como el Fw-190, el P-47 Thunderbolt o el F4U Corsair.
En cualquier caso el futuro del Br 693 no era halagüeño. Tenía muy poca potencia (dos motores de 725 HP), y su célula era tan pequeña que se adaptaba mal a llevar plantas motrices más pesadas (y potentes): el Breguet 695, con motores Pratt & Whitney de 825 HP, tenía peores características que la versión 693 con motores Gnome-Rhone. El avión probablemente hubiese quedado obsoleto en poco tiempo.
Saludos
En nuestra guerra civil fue probado el Potez 54, uno de los primeros aviones nacidos para esa misión, que resultó un fracaso, siendo considerado un ataúd volante. No sólo por defectos del avión, sino por inexperiencia de sus tripulaciones, tácticas inadecuadas, armamento inadecuado y carencia de escolta de cazas. El bombardero que debía ser más rápido y mejor armado que los cazas se convirtió en un avión lento, sobrecargado y mal armado… siendo derribados por docenas.
Ese concepto resultó muy atractivo, y muchos otros aviones similares fueron diseñados. Por ejemplo, el inglés Bristol Blenheim, el soviético Tupolev SB-2 Katiuska, o el Kawasaki Ki-48. Todos ellos acabaron fracasando en sus misiones: fueron superados enseguida por los cazas enemigos, su armamento era insuficiente, sus prestaciones también, y su carga bélica era demasiado pequeña. Posteriormente hubo aviones que se adaptaron mejor a esa misión, pero en versiones muy aligeradas y con motores mucho más potentes: por ejemplo, el Bristol Beaufigther, el Douglas A-20, el Petlyakov Pe-2 o el Junkers Ju-88, y sobre todo el De Havilland Mosquito.
El Breguet 693 estuvo lastrado además por decisiones industriales: buen número de las firmas aeronáuticas francesas fueron nacionalizadas y reunidas en unos grandes conglomerados (con criterios geográficos), y la aviación prefirió solicitar sus aviones a estas nuevas empresas. El Breguet fue desarrollado pro iniciativa privada y sufrió grandes retrasos en su desarrollo primero porque no recibía los motores que precisaba, luego porque se había escogido al Potez 630 como caza pesado.
Cuando se produjo la ofensiva alemana, como se ha dicho, había pocos aviones disponibles, y sufrieron pérdidas muy graves en los ataques a baja cota, achacables más a la deficiente táctica que a defectos del aparato. Pues otros modelos usados en la misma misión tuvieron también pérdidas espantosas: por ejemplo, en la primera misión de los Loire Nieuport LN 49 (un bombardero en picado muy parecido al Stuka) se perdieron más de la mitad de los aviones atacantes. De hecho, el bombardeo rasante se reveló una tarea muy peligrosa, incluso aviones muy pesados como el Il-2 eran derribados en gran cantidad, y esta misión acabó siendo efectuada por cazas de altas prestaciones como el Fw-190, el P-47 Thunderbolt o el F4U Corsair.
En cualquier caso el futuro del Br 693 no era halagüeño. Tenía muy poca potencia (dos motores de 725 HP), y su célula era tan pequeña que se adaptaba mal a llevar plantas motrices más pesadas (y potentes): el Breguet 695, con motores Pratt & Whitney de 825 HP, tenía peores características que la versión 693 con motores Gnome-Rhone. El avión probablemente hubiese quedado obsoleto en poco tiempo.
Saludos