Publicado: Vie Nov 28, 2008 10:08 am
por Capitan Miller
Schweinfurt. Las Misiones 84 y 115, el Jueves Negro.

Schweinfurt se puede traducir como "el vado de los cerdos" o "el cruce de los cerdos", pero para la mayoría de los casi 3.000 tripulantes de los B17 que sobrevolaron la ciudad en la mañana del 14 de Octubre de 1943, el significado de Schweinfurt era el de uno de los blancos más protegidos del III Reich. Desde luego era una reputación bien merecida. Al finalizar aquel jueves, más de 600 de aquellos tripulantes habían muerto o fueron capturados, el futuro de la estrategia de bombardeo diurno de la 8ª FA fue puesto en entredicho, y la Misión 115 pasaría a la historia como el Jueves Negro.

En la década de los 30, los estrategas británicos y norteamericanos habían llegado a la conclusión de que el bombardeo aéreo jugaría un papel importantísimo en las guerras futuras, y ambas naciones, Gran Bretaña y los Estados Unidos, fueron de hecho las únicas que desplegaron en gran número y de forma constante bombarderos cuatrimotores de largo alcance. Pero los británicos estaban convencidos, dada su experiencia tras las primeras misiones puestas en marcha al principio de la guerra, de que el bombardeo nocturno de área era la única manera de poner en práctica una campaña de bombardeo sin el apoyo de cazas y sin incurrir en pérdidas elevadas. Por tanto, la USAAF se quedó sola en su estrategia de bombardeo diurno, que depositaba en el armamento defensivo de sus B17 y B24 su esperanza de supervivencia en los cielos de la Europa ocupada y del III Reich, sin contar con la escolta de caza.

Imagen
El general Ira Eaker, comandante de la 8º Fuerza Aérea.

Y es que, aunque la cooperación británica durante la puesta en marcha de la 8ª FA había sido excelente, resultaba evidente que existían diferencias entre las filosofías bélicas norteamericana y británica. El Mando Británico de Bombardeo, encabezado por Arthur "Bombardero" Harris, creía que un bombardeo de saturación sobre las mayores ciudades alemanas era la mejor manera de acabar con el Reich. Por el contrario, los estrategas norteamericanos, incluyendo a los generales Ira Eaker y Carl "Tooey" Spaatz, consideraban que los ataques de precisión sobre blancos industriales e infraestructurales eran la mejor manera de aprovechar la fuerza de bombardeo; "es mejor causar un alto nivel de destrucción en unas pocas industrias esenciales… que un daño menor en multitud de blancos", estableció el Comité de Analisis de Operaciones de la USAAF en marzo de 1943.

La ciudad bávara de Schweinfurt, con su gran concentración de fábricas de rodamientos, era un ejemplo clásico de lo que Harris llamaba irónicamente "blancos panacea". Estaba claro que los rodamientos antifricción desempeñan un papel importante en una economía industrial y se estimaba, por ejemplo, que la industria alemana de aviación necesitaba un suministro de 2,4 millones de rodamientos al mes. El hecho de que la producción de estos vitales componentes estuviera concentrado en unas pocas fábricas, con Schweinfurt acumulando el 40% de la producción, convertían a dicha industria y a la población de Schweinfurt en particular en blancos obvios de ataques de bombardeo estratégico, máxime cuando la población tenía un tamaño reducido, lo que facilitaba la identificación de los blancos, pero la convertía en un blanco menor para la RAF y su bombardeo de área. Estos hechos también resultaban evidentes para los estrategas alemanes, pero la dispersión de la industria llevaba su tiempo si no se quería interrumpir la vital producción.

La Misión 84. El Raid Schweinfurt-Regensburg

Para 1943, la 8ª FA había ganado suficiente experiencia como para comenzar los ataques sobre ciudades alemanas fronterizas, pero esas misiones también resultaron ser útiles para la Luftwaffe, que perfeccionó sus operaciones de defensa diurna contra formaciones de bombarderos, logrando interponer todos sus cazas disponibles en la ruta de intercepción del enemigo. Esta efectividad se mostró evidente cuando la 8ª F.A. realizó su primera misión sobre Schweinfurt el 17 de Agosto de 1943, un año después del primer ataque, realizado sobre Rouen. La Misión 84, como también fue conocida, celebró el mencionado aniversario con el ataque de 376 bombarderos más allá del rango efectivo de los cazas de escolta disponibles en el momento. El resultado fue de graves daños en la zona industrial de Regensburg y un fracaso en Schweinfurt, y ello a costa de la pérdida de 60 bombarderos y daños elevados a otros muchos, que impidieron la continuidad de los ataques hasta dos meses más tarde. Lo sucedido aquel día de Agosto de 1943 fue un oscuro presagio de lo que acontecería el Jueves Negro.

Imagen
Mapa con la ruta de la Misión 84.

El motivo principal del elevado número de bajas sufrido en la Misión Schweinfurt-Regensburg fue la ausencia total de escolta de cazas a partir de la frontera belga, el alcance máximo en aquellos días de los P47, lo que dejaba a los B17 a su suerte durante una hora hasta alcanzar los objetivos, más el tiempo sobre el blanco, y otra hora más en el viaje de vuelta. Aunque se planearon ataques de diversión contra objetivos en la costa francesa y holandesa, y bases de la Luftwaffe en Francia, estos no fueron suficientes como para sembrar el caos en las defensas alemanas. Como problema añadido, la salida de los aviones de la 1ª Ala de Bombardeo, con destino Schweinfurt, tuvo que retrasarse por la densa niebla que cubría el área de sus bases en East Anglia. Para cuando la niebla había aclarado, la 4ª Ala de Bombardeo en ruta a Regensburg ya había alcanzado la costa de Holanda, lo que permitiría a la caza alemana tener tiempo suficiente para atacarles, aterrizar, repostar combustible y recargar munición, y volver a despegar para atacar a los bombarderos de la 1ª Ala. Para intentar evitarlo, el despegue de la 1ª Ala se retrasó aún más con el fin de permitir a los cazas de escolta disponer de tiempo suficiente para volver a sus bases, rearmarse, repostar y escoltar a la segunda oleada de bombarderos. Como resultado de todos estos retrasos, el desfase de tiempo acumulado superó las tres horas.

Imagen
B17s del 90º Grupo de Bombardeo en ruta hacia Alemania.

La 4ª Ala de Bombardeo, dirigida contra Regensburg por el entonces coronel Curtiss Lee May, se encontró con los primeros ataques de la Lufwaffe tan pronto como cruzó la costa de Holanda. A la intensidad creciente de la caza alemana se sumaron una serie de factores negativos que deben ser tenidos en cuenta. En primer lugar, de las tres Alas Provisionales de Combate que formaban la fuerza atacante, sólo una de ellas comprendía tres Grupos de Bombardeo, siendo las dos restantes de tan sólo dos, y esto hacía descender el número de armas defensivas de la formación de manera muy apreciable, minimizando el fuego de protección considerablemente. Por otro lado, el tamaño de la fuerza de bombardeo convertía el trabajo de los cazas de escolta en una tarea muy complicada; la última formación volaba a 25km del grupo de cabeza, casi fuera del contacto visual. Para acabar de empeorarlo, sólo uno de los dos grupos de caza de escolta alcanzó el punto de reunión a la hora prevista y pudo dar cobertura al grupo de cabeza. El segundo grupo llegó quince minutos tarde, y ambos tuvieron de regresar a sus bases después de sólo quince minutos de escolta y no haber encontrado un solo caza alemán. La última de las tres Alas Provisionales, compuesta por los Grupos de Bombardeo 95º y 100º, quedó sin protección de escolta durante todo el viaje. Al final de los combates, la 4ª Ala de Bombardeo perdió quince aparatos por los ataques de la caza alemana, más nueve que se perdieron en el camino de regreso por averías diversas.
En total, 552 hombres fueron dados como desaparecidos tras la misión del 17 de Agosto. Aproximadamente la mitad de ellos fueron hechos prisioneros. Sesenta aviones se perdieron sobre territorio alemán, suizo o terminaron cayendo al mar, doblando las mayores pérdidas contabilizadas hasta entonces. Además, otros 87 aviones quedaron tan gravemente dañados que fue imposible su reparación, sumando el total de pérdidas materiales de la 8ª FA la cifra de 147 B17.

Imagen
Un B17 alcanzado por las defensas antiaéreas alemanas.

Por su parte, la RAF reclamó 13 derribos de cazas alemanes, los P47 de la caza norteamericana reportaron otros 19, y los artilleros de los bombarderos… ¡288! Desde luego cifras totalmente exageradas e increíbles, máxime cuando los informes de la Luftwaffe reconocieron unas pérdidas de 40 aparatos.

En Regensburg, las seis fábricas principales de Messerchmitt fueron destruidas o gravemente dañadas, así como gran parte de la infraestructura adicional. En Schweinfurt, los daños fueron menores, pero también de importancia. Las dos fábricas de mayor capacidad, Kugelfischer y Vereinigte Kugellager Fabril I, recibieron 80 impactos directos.

Imagen
La zona industrial de Schweinfurt tras el ataque de la Misión 84.

Albert Speer, informó de unas pérdidas equivalentes al 34% de la capacidad de producción, que sin embargo pronto fue recuperada gracias al esfuerzo del resto de la industria repartida a lo largo de Alemania. La infraestructura industrial germana era, lógicamente, vulnerable a una campaña de bombardeo sostenida, pero no podía ser destruida en un único ataque. Según declaraciones del propio Speer tras la guerra, los dos puntos débiles de la estrategia desarrollada para el raid fueron, por una parte, dividir la fuerza atacante en lugar de centrarse en las fábricas de rodamientos, y que a este primer ataque no le siguieran otros de forma inmediata.

De las dos horas y treinta minutos que los bombarberos de la 8ªFA estuvieron sobrevolando territorio ocupado, dos horas y diez minutos lo hicieron dependiendo exclusivamente de sus propias defensas, sin contar con la presencia de un solo caza de escolta. Algo se debería de haber aprendido respecto de la necesidad de contar con apoyo de caza sobre el espacio aéreo enemigo, pero como se demostró el 14 de Octubre, si se aprendió fue pronto olvidado. Las pérdidas en los Grupos de Bombardeo continuaron constantes. Durante la semana anterior al Jueves Negro, la 8º F.A. perdió cerca de 90 bombarderos en tres misiones. Era algo evidente, incluso para los alemanes, que ni siquiera los enormes recursos de los Estados Unidos podrían soportar pérdidas semejantes de forma indefinida.

Imagen
La tripulación del Spook, del 358 Escuadron de Bombardeo. Todos ellos, excepto el navegante (arriba dcha.) resultaron muertos en acción o prisioneros.

Como era de esperar, la moral entre las tripulaciones bajaba en forma directamente proporcional al aumento de las bajas. La situación se agravó cuando se mostró evidente la táctica de la Luftwaffe consistente en concentrarse sobre un grupo determinado de bombarderos para inflingirles graves pérdidas y, si era posible, acabar con todos ellos. Como ejemplo, el 100º Grupo de Bombardeo recibió el apodo de "Bloody 100th" (El Sangriento 100º), después de perder 12 de sus 13 aparatos en la misión del 10 de Octubre sobre Munster. Joseph W. Baggs, líder del 384º Grupo de Bombardeo, comentó que para Agosto sólo quedaban ocho de las tripulaciones originales. Cuatro días antes de la Misión 115, el oficial médico del 381º Grupo de Bombardeo escribió que "la moral es la más baja que jamás haya podido ver".

Imagen
El capellán del 303 Grupo de Bombardeo, Merrit O'Slawson, Chappy, un hombre con un no siempre agradable deber.

Las propias palabras de un piloto perteneciente al 384º Grupo de Bombardeo, anotadas en su diario tras una misión, reflejan perfectamente el grado de abatimiento y falta total de esperanza de muchos de los hombres de la 8ª F.A.:

"Había aceptado el hecho de que no iba a sobrevivir a esta última misión. Así de sencillo. Pero estaba tranquilo; era una especie de extraña resignación. Tenía la absoluta certeza de que era sólo una cuestión de segundos o minutos. Sobrevivir era algo imposible, y esto contaba igual para todos nosotros."

Imagen
No todo era siempre tan negro. La otra cara de la moneda, el Vicious Virgin, superviviente de las dos misiones sobre Schweinfurt.

Continua...

Saludos.


Fuentes para texto e ilustraciones:
http://www.wikipedia.org
http://www.historynet.com
http://www.stelzriede.com/warstory.htm
/images.google.com/hosted/life
http://www.thirdreichruins.com
http://www.303rdbg.com
http://www.archives.gov
USAAF Heavy Bomb Groups. Aircam Aviation.
303rd Bombardment Group. Osprey Publishing.
B17 in Action. Squadron Signal Publ.
On Camera. MBI Publishing.
The Luftwaffe Illustrated History. Motorbooks.
Armagedón. Max Hastings. Ed. Crítica.