Publicado: Lun Ene 28, 2008 3:26 pm
por Domper
Vayamos por partes:

En el verano de 1942 la Luftwaffe invirtió el mismo número de horas en entrenar a sus nuevos pilotos en vuelo como americanos y británicos hacían


En el frente del Oeste, Galland o Molders consiguieron la mayor parte de sus victorias en 1939 ó 1940. En esas fechas importaba relativamente el número de horas de entrenamiento: de hecho, los pilotos polacos, franceses, holandeses, ingleses, etc., eran profesionales que llevaban varios años en las fuerzas aéreas y dominaban sus aviones.

Lo que no tenían era ni experiencia de combate ni conocían las nuevas tácticas que los alemanes (y los españoles) habían desarrollado durante nuestra guerra civil. Los pilotos ingleses fueron al combate en formaciones triangulares hasta avanzado 1940, sufriendo importantes pérdidas. Lo mismo puede decirse del resto de los pilotos. Los alemanes o tenían experiencia de combate adquirida en España, o la tenían sus instructores.

En el bando aliado (especialmente en el soviético) había también algunos veteranos, pero lastrados por su adhesión a tácticas rígidas erróneas, y en el caso ruso muchos oficiales habían sido asesinados en la Gran Purga.

Además, los aviones a los que se enfrentaron, con la notable excepción del Spitfire, eran mediocres. Los polacos volaron con PZL-11, avión adecuado para 1936, y se necesita valor para combatir con ese engendro. Lo mismo puede decirse de los Fokker holandeses. Los cazas franceses (Ms.406, Bloch 151 e incluso D.520) eran inferiores a los alemanes, sorbe todo por carecer de un motor equivalente al DB-601 (lo que implica menores prestaciones ergo aviones más ligeros ergo armamento ligero). El Hurricane no era mucho mejor y de hecho la RAF fue derrotada en Francia.

El caso se repitió a la inversa: los pilotos italianos podían hacer maravillas, pero con biplanos poco podían hacer contra Hurricane o P-40.

En 1942 ya había cambiado el panorama, y ahora la superioridad dependía más de las características de los cazas. Fue el año del Fw-190 que liquidó a los pocos pilotos ingleses supervivientes que había de la Batalla de Inglaterra. En le Pacífico, el Zero fue el rey hasta que los tastarros se sustituyeron por aviones mejores y se desarrollaron tácticas adecuadas.

Los aliados, ciertamente, usaban a sus pilotos veteranos para entrenar a sus novatos, pues eran unas fuentes de conocimiento valiosísimas. Los alemanes nunca pensaron así. Estaban tan escasos de pilotos que no se podían permitir este lujo.


Más bien, la Luftwaffe nunca fue concebida para una guerra de desgaste. Al principio, al RAF tampoco, y la mayoría de los pilotos de la "Batalla de Inglaterra" perecieron en misiones secundarias durante 1941 y 1942, mientras que los pilotos novatos recibían un entrenamiento mínimo (a veces la transición de Gladiador a Hurricane se hacía con el nuevo piloto montado en la carlinga, en unos minutos). Posteriormente se apreció que la guerra iba a ser larga y se tomaron las medidas oportunas.

Tiene interés leer el libro de Ambrose "The Wild Blue" que relata las experiencias de McGovern (candidato presidencial frente a Nixon), que pilotó un B-24 en 1944 y 1945. Se describe como se entrenó en 1942, nada más entrar USA en guerra, siendo luego licenciado temporalmente, y llamado de nuevo en 1944. Es decir, los aliados entrenaron un enorme número de pilotos preparándose para lo que pudiera pasar, y el beneficio lo obtuvieron avanzada la guerra. Cierto que en USA no faltaba petróleo, pero en Alemania en 1941, tampoco, ni tiempo para instruir dotaciones. Y la USAAF se estaba expandiendo a un ritmo increíble al que ni se aproximaba la Luftwaffe. Lo mismo puede decirse de otras armas y de otros países: por ejemplo, la Fleet Air Arma vio multiplicados sus efectivos por veinte durante la guerra.

Los alemanes pudieron hacer lo mismo, pero tiene poco "glamour" fabricar entrenadores o dirigir escuelas de vuelo, y además la guerra iba a ser corta. Cuando se vio que pintaban bastos, era mejor solucionar la papeleta malgastando todas las tripulaciones veteranas en una batalla. Por ejemplo, el mando de transporte alemán (que era pionero, en 1940 nadie tenía nada parecido a eso) fue diezmado en los Países Bajos, en Creta, en Stalingrado, en Túnez… al final todos esos instructores perdidos para llevar un par de toneladas de alimentos a un rincón del mundo faltaron en 1944.

También habría que ver lo ocurrido con los pilotos de bombardero. La Luftwaffe hasta 1944 produjo más bombarderos que cazas, pero estos, frente a la superioridad enemiga, duraban lo que el proverbial caramelo a la puerta del colegio. De nuevo, esos pilotos perdidos mientras intentaban lanzar un par de bombas sobre Inglaterra faltaron seis meses después.

Como comparación, Doenitz reservó un grupo de submarinos, incluso en fases críticas en la Batalla del Atlántico, para instruir nuevas dotaciones, de tal forma que cuando en 1942 y 1943 empezó a recibir gran número de buques había dotaciones para ellos.

Luego lo de la escasez de pilotos tenía mucho que ver con la política de la Luftwaffe. Otros países se enfrentaron al mismo problema y tomaron otras decisiones. Aunque eso implicase no tener ningún piloto con cien victorias.

Saludos