Publicado: Sab May 01, 2010 7:25 pm
por grognard
ENURESIS

Lo ocurrido a Robert Leckie en el capítulo 4 de “The Pacific” nos da pie para hablar de otra “dolencia física” que afectaba a los soldados en la SGM. Me refiero a la Enuresis, que es el término médico que define la persistencia de micciones incontroladas más allá de la edad normal en la que uno adquiere la capacidad de controlar la salida de orina de la vejiga, que se suele conseguir hacia los 2 años en condiciones normales (los que tengan hij@s saben bien a qué me refiero) y como edad extrema, los 4 o 5 años.

La Enuresis puede ser diurna o nocturna, dependiendo del momento en que se produce. Esta última, la nocturna, es la más frecuente, y es en concreto la que nos interesa por su incidencia en los adultos, ya que la diurna afecta mayoritariamente a los niños.

Igualmente se distingue entre enuresis primaria y secundaria, dependiendo de si no se ha conseguido controlar la micción durante un periodo de al menos 6 meses (primaria) o existe un periodo previo de control vesical.

Entrando ya en materia, la Enuresis que afecta a los combatientes es la enuresis secundaria nocturna. Se produce en la fase del sueño de ondas lentas, al igual que otras parasomnias (alteraciones del sueño) como el sonambulismo y los terrores nocturnos, y entre sus causas principales se pueden distinguir entre las de origen físico y las de origen psicológico.

Entre las causas físicas se encuentran las lesiones de la cauda equina (una estructura nerviosa al final de la espina dorsal), las malformaciones y las infecciones del aparato urinario (de estas últimas ya hablé en su momento: http://www.zweiterweltkrieg.org/phpBB2/ ... 50065), o la epilepsia.

Entre las causas de origen psicológico, las más relevantes son los trastornos emocionales, que a su vez pueden tener múltiples causas: situaciones de estres elevado, falta de sueño, fatiga, traumas (físicos y psicológicos), exposición a situaciones extremas, desorden del sueño... Condiciones todas ellas presentes en determinadas situaciones de combate, sobre todo en unidades de primera línea.

En cuanto a su tratamiento, al menos en la SGM, estaba muy relacionado con la concepción médica y militar acerca de la Enuresis. A ese respecto he encontrado información en la red que se refería al Ejército Norteamericano, que no sé si podrá ser extrapolable o no a otros ejércitos que intervinieron en el conflicto, y que traduzco a continuación:

El problema de orinarse en la cama ha molestado en los ejércitos desde tiempos inmemoriales. Mojar la cama expone al individuo a las burlas de los otros, da lugar a una pérdida de sueño, aumenta la necesidad de disponer de más ropa de cama si se quiere evitar el mal olor, incrementa la posibilidad de exposición al frío o a las inclemencias del tiempo cuando se vivaquea, y dificulta las situaciones de alojamiento en condiciones de hacinamiento, como el transporte de tropas.

Tradicionalmente, la actitud del Ejército hacia la enuresis nocturna (que no era el resultado de una enfermedad orgánica) era la de un hábito "indeseable" y manejaba estos casos de varias maneras. Una forma de hacerlo suponía que se “curaba” encargando el caso a un duro sargento, mediante técnicas tales como despertar cada hora al hombre afectado durante toda la noche, o ridiculizarlo sin piedad. Esto, sin embargo, no era en absoluto el modo habitual de tratar los casos de enuresis nocturna.

Otro método fue desarrollado en el Camp Abbott, Oregón. En Septiembre de 1943, el comandante del puesto estableció una tienda (de campaña) de “enuresis,” cerca de la empalizada, bajo la supervisión del Capitán Preboste (Jefe de la Policía Militar) para todo el personal militar que sufría de enuresis por causa indeterminada. Su propósito era de "formación en la auto-regulación y auto-disciplina". Los comandantes que tuvieran noticia de que alguno de los miembros de su comando mojaba la cama estaban obligados a enviar a la persona implicada al inspector, el cual, si los hechos lo justificaban, remitiría al individuo al preboste. El implicado continuaría el entrenamiento con su unidad, pero no se le permitiría beber coca-cola, cerveza o refrescos en ningún momento. Sólo se le permitiría café para el desayuno, y no recibiría pases o el privilegio de permiso excepto en casos de emergencia. Sería entregado al capitán preboste una hora y media después del toque de retreta de la noche y no se le permitiría ningún líquido desde la cena a la diana. Se le despertaría cada 2 horas durante la noche y llevado a la letrina. O bien, superados los hábitos indeseables, podría ser recomendado para la separación del servicio, con licenciamiento "azul" (sin honor) o "blanco" (honorable), dependiendo de la discreción del comandante de la unidad.

Conforme pasó el tiempo, las actitudes hacia la gestión y de la enuresis se fueron orientando más hacia lo médico y psiquiátrico. Un diagnóstico médico completo se dio en la mayoría de los puestos para excluir la posibilidad de una enfermedad orgánica del sistema genitourinario o nervioso. En algunas ocasiones, las licencias médicas fueron otorgadas incluso cuando no se había encontrado enfermedad orgánica.

Las políticas y procedimientos para tratar la enuresis no eran uniformes hasta el 1 de enero de 1944, cuando la sección VIII, 615-360 AR, fue modificado por los cambios N º 18, de la siguiente manera:

Ahora es una opinión generalmente aceptada de médicos y psiquiátricos que la enuresis no es necesariamente un hábito, sino que más bien puede ser un síntoma de algún padecimiento mental o físico subyacente. Las causas de la enuresis pueden ser una enfermedad orgánica, psiconeurosis, psicosis, retraso mental, la personalidad psicopática o la falta de capacitación adecuada en delincuentes juveniles.

Generalmente, si el caso es estudiado por completo, se podrá establecer uno de los diagnósticos mencionados. Por lo tanto, en cada caso se realizará una evaluación completa mental y física de la persona afectada, por una mayoría cualificada de funcionarios médicos, y se tomará una decisión al respecto. Si el individuo ha de ser dado de alta, se tomará la decisión en cuanto a la sección correspondiente de este reglamento. El tipo alta o licenciamiento debe ser decidido exclusivamente por los méritos de cada caso particular, y se regirá por la naturaleza de la causa subyacente determinante más que por la enuresis resultante.

Cuando la conducta de un soldado raso era de índole tal que hacía conveniente su permanencia en el servicio, excepto por su enuresis, se le concedía una baja honorable. Relativamente pocos casos de enuresis se encontraron debidos a enfermedad física o mental; la mayoría se consideraba que es debida a "la falta de formación adecuada en la juventud”, pero la práctica de sancionar a este grupo de infelices con licenciamiento "azul" (sin honor) fue descontinuado.

No se hizo ninguna diferenciación antes de 1944 entre la enuresis como un hábito de reacción -síntoma de inmadurez- y la enuresis como síntoma de algún trastorno orgánico(s). Por lo tanto, no hay datos estadísticos de admisión para la enuresis (en su connotación psiquiátrica) en la Segunda Guerra Mundial, para el período anterior a 1944.

Antes de 1944, todos los casos de enuresis se clasificaban dentro de la clase “enfermedad genitourinario". Así, en la medida en ninguna diferenciación podría hacerse con respecto a los datos sobre la enuresis antes de 1944, todos los casos de enuresis en 1942 y 1943 fueron traducidos a la clase 1944-1945 de "General y del Aparato Varios"

La nomenclatura 1944-45 hace una diferenciación entre "enuresis", síntoma de inmadurez, en "Carácter y Trastornos de la conducta", y el otro tipo de la enuresis en "General y del Aparato Varios". Pero, incluso para los datos de 1944-45, esta diferenciación parece haber sido de precisión cuestionable, mostrando una proporción mucho menor en los psiquiátricos. Sólo 1.030 casos de enuresis se clasificaron en 1944-45 bajo "Carácter y Trastornos de la conducta." Sin embargo, otros 19.055 casos de enuresis se contaron durante el período 1942-45 en "General y del Aparato Varios".

Así, en total unas 20.000 personas fueron atendidas en servicios de tratamiento con un diagnóstico de "enuresis", en la Segunda Guerra Mundial, lo que indica una tasa de tasa anual media de hospitalización de 8 pacientes por cada 10.000.


En cuanto a lo que vimos en el capítulo de “The Pacific”, comentar que el trato que recibe Leckie es, cuanto menos, un poco atípico conforme a la información que he posteado anteriormente. La batalla de Cabo Gloucester tuvo lugar entre Diciembre de 1943 y Abril de 1944. Leckie es enviado al Hospital antes de que acabase dicha batalla, es de suponer que en febrero o marzo del 44, con lo cual es de suponer que el “cambio de orientación” respecto a la Enuresis casi no había dado tiempo a llegar a las unidades médicas de primera y segunda línea. Para esa época había cambiado ligeramente la concepción del Ejército acerca de la Enuresis, si bien continuaba presente una importante concepción psiquiátrica, razón por la que es de suponer que es internado en el “pabellón de los locos”. El médico le comenta que sería despertado cada dos horas por un enfermero, lo cual coincide con el “tratamiento” de Camp Abbott, pero sin embargo, el trato al que le somete el psiquiatra parece alejarse de lo habitual en esos tiempos. Muy representativo, también, el trato al que le somete el teniente de su unidad, cuando le ridiculiza frente al resto por haber mojado los pantalones. Por el contrario, la forma como le atiende el enfermero o médico de primera línea tiene una orientación mucho más comprensiva y de apoyo psicológico. Llamativo lo de “tienes que procurar mantenerte seco” en un lugar como Cabo Gloucester, lo cual nos da idea de lo difícil que tenía que ser para los soldados que sufrían de esta dolencia mantenerse cuerdos en determinadas condiciones de combate (lluvia, frío, combate continuado, falta de agua…)


Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Enuresis_nocturna
http://history.amedd.army.mil/booksdocs ... apter9.htm
http://history.amedd.army.mil/booksdocs ... pter10.htm