Publicado: Mar Sep 25, 2007 10:46 pm
por Mikhailovna
Gracias, Domper, que post tan interesante.

Y como tú dices: si y no, varias cosas o vaya usted a saber (esto último lo digo yo, no tú) :lol:

Verás, siempre tengo dudas sobre el momento exacto en el que hizo su aparición el antibiótico durante la IIGM; por un lado me encuentro con quien dice que hasta el desembarco de Normandía, en el 44 (parece ser que los aliados llevaban ya incluidos antibióticos en su kit ) nadie tenía el lujo de contar con ellos, y por otro lado los rusos utilizaron la Tularemia como arma bacteriológica en el frente de Stalingrado, donde los alemanes cayeron como moscas...y los rusos también se contagiaron, peeero, ellos la combatiaron usando antibióticos, y hablamos del 42 al 43 :shock:

Me explico:

El uso de la penicilina en la IIGM

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El bacteriólogo escocés Sir Alexander Fleming, (1881-1955), descubrió la penicilina en 1928 en compañía de los doctores Chain y Florey. Fleming durante la Primera Guerra Mundial, comenzó a experimentar con substancias antibacterianas descubriendo la Lisozima, encima antibiótica que ataca a muchos tipos de bacterias. En 1928 descubrió una secreción del Penicilium Notatum que probó tener propiedades anti germicidas. Debido a no poder fabricar suficiente cantidad para que pudiera tener valor práctico y comercial, su trabajo sólo quedó en los archivos de la universidad como una curiosidad científica.

Diez años después, un grupo de científicos redescubrió las investigaciones de Fleming pero no contaban con el soporte económico necesario, debido a que Inglaterra enfrentaba una seria crisis enfocada al ámbito político y militar como consecuencia de los acontecimientos en el continente europeo. En consecuencia, los científicos ingleses debieron buscar apoyo en Estados Unidos. Es así que en 1941, John Davenport y Gordon Cragwall representando a la empresa farmacéutica Pfizer se presentaron en un simposio de la Universidad de Columbia en el cual demostraron que la Penicilina era un poderoso agente para combatir las infecciones. Su ponencia tuvo eco en dicha universidad y en el gobierno, que en esos tiempos promovía una carrera para encontrar una medicina de fabricación masiva, con propiedades para combatir las infecciones.

Comenzando los experimentos con diversos métodos de fermentación, Pfizer arriesgó gran cantidad de recursos en los siguientes tres años para lograr la fabricación de la penicilina. En unos años, luego de utilizar todos las técnicas posibles y de modificar métodos utilizados hasta esa fecha, aún a riesgo de su propia seguridad económica, Pfizer logró desarrollar una forma de fabricación que le permitió quintuplicar sus cálculos originales de producción.

Debido al éxito obtenido en la producción masiva del producto y a las pruebas a la que fue sujeto, el gobierno americano autorizó a 19 empresas farmacéuticas la fabricación del antibiótico, comportiendo el método de Pfizer, siendo ésta la que produjera el 90% del mismo disponible por los aliados en el Dia D. A partir de entonces, la penicilina estuvo presente en todos los frentes donde combatieron los aliados.

Y por otro lado el ataque bacteriológico de los rusos:

Tularemia

(aquí debería ir una foto, pero es un tanto desagradable :roll: )

La Tularemia, conocida también como "fiebre de las ratas" es una enfermedad infecciosa causada por una de las bacterias más purulentas que se conocen, la Francisella tularensis. Sólo diez de estas bacterias son capaces de desarrollar una enfermedad extremadamente peligrosa. Debido a que posee capacidad de ser inhalada, se constituye en un arma biológica sumamente poderosa.

El microbio fue descubierto en 1911 durante una epidemia de fiebre de conejos cuando una gran cantidad de ardillas fueron muertas por esta enfermedad en el lago de Tulare en California. Debido al nombre del lago es que la enfermedad tomo el nombre de Tularemia. Los científicos determinaron que la enfermedad era contagiosa para los humanos, quienes pueden contraerla por contacto con animales enfermos. La enfermedad se propagó entre granjeros, guardabosques, cazadores, cocineros y en general trabajadores agrícolas. Los organismos patógenos penetran a través de excoriaciones y heridas en la piel y a través de las membranas mucosas.

La enfermedad se desarrolla rápidamente. El paciente acusa dolores de cabeza, fatiga, mareos, dolores musculares, pérdida de apetito y nauseas. La cara y los ojos se enrojecen y se inflaman. La inflamación externa precede a la de las glándulas linfáticas, con fiebre y supuraciones que a la larga desarrollan complicaciones peligrosas para la vida del paciente. La enfermedad también se transmite por inhalación, convirtiéndose en una enfermedad respiratoria cuyos síntomas se pueden confundir con muchas otras enfermedades similares.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética utilizó la Tularemia contra las fuerzas alemanas en Stalingrado, llamándola entonces el arma de las ratas. Las ratas enfermas fueron regadas en el frente espantándolas hacia las líneas alemanas mediante cercos de fuego. La enfermedad se propagó rápidamente, en las líneas del frente causando considerables bajas a tal punto que el Estado Mayor del General Paulus tuvo que tomar medidas que afectaron las operaciones militares. Pero la enfermedad también infectó a gran número de soldados del Ejército Rojo, pero estos podían ser reemplazados, mientras que los alemanes, encontrándose cercados no tenían cómo retirar a los enfermos del campo de batalla y menos reemplazarlos.

Estos hechos fueron conocidos y relatados por veteranos liberados de los campos de concentración rusos, pero no se le dio mucha importancia al hecho, puesto que la Tularemia era sólo una de las muchas enfermedades contagiosas que infectaron los campos de batalla en el Frente del Este.

Sin embargo, si la enfermedad es curada adecuadamente y a tiempo, causa inmunidad de por vida, en los pacientes. Además un paciente enfermo con Tularemia no contagia a los demás si se toman las medidas mínimas para evitar la propagación.

Una de las debilidades de la bacteria Francisella tularensis es que es sensible a la luz del sol, por eso, en invierno causó estragos en Rusia, mientras que en verano la enfermedad casi desaparecía. La bacteria muere en sólo 30 minutos, cuando es expuesta a la luz solar. El microbio muere también en agua hirviendo, única forma de eliminarlo de la ropa, pero que en Stalingrado era un problema debido a la falta de agua. Los desinfectantes los matan en 3 a 5 minutos. Se utilizaron antibióticos para combatir la enfermedad, en especial en los casos de infección de las vías respiratorias y desinfectantes para tratar las pústulas y llagas que ocasionaban en la piel.

Según un artículo del diario Pravda, los científicos soviéticos continuaron investigando la bacteria durante y después de la guerra. En 1970, los biólogos militares rusos produjeron cepas de Tularemia con capacidad destructiva mucho mayor que la hasta entonces era conocida. Pero, recientemente, dice Pravda, los científicos británicos han descubierto que la bacteria contiene genes que no se encuentran en otros organismos vivos. Como el genoma ha sido desclasificado, pronto se obtendrán vacunas que minimizarán a la Tularemia como arma biológica.


A los rusos entonces...¿le pasaron los antibióticos los americanos?, como parte de ayuda de guerra. :shock:
¿Y no estaban al tanto los alemanes? :?


Luz, necesito luz...y que me convenza. :wink:

Un saludote pelonero.

http://home.att.net/~steinert/wwii.htm#The Use of Penicillin in World War II
http://www.exordio.com/1939-1945/milita ... s.html#PEN
http://www.exordio.com/1939-1945/milita ... aremia.htm