Publicado: Lun Sep 24, 2007 11:36 pm
por Domper
Un detalle sobre el X-4: no se dirigía a su blanco atraído por el ruido de los motores, sino dirigido manualmente por el piloto. Disponía de una espoleta de proximidad activada por el ruido de los motores.

El proyecto era muy primitivo: como se ha dicho un piloto no podía pilotar el avión y a la vez dirigir el misil. Disparado desde un bimotor tal vez tuviese sentido, pero ni así. Un misil de ese tipo tenía muchos inconvenientes:

- Era muy difícil de guiar, como se apreció con la primera generación de misiles contracarro (tipo el AT-1 "Sagger" o el Cobra): requería tiradores entrenados y si el carro respondía por su fuego lo habitual era perder el control del arma simplemente por el sobresalto.

- Sólo era útil contra blancos poco ágiles, es decir, contra bombarderos.

- La espoleta era rudimentaria.

- Es muy probable que la hélice del caza corte el cable de control.

- Sobre todo: dado su tiempo de vuelo (unos 11 segundos) y la escasa velocidad, ponía en un aprieto al avión lanzador. Me explico: supongamos que un bimotor de caza diurna (tenía que ser uno con piloto y copiloto en paralelo, como el Ju-88) lanza un misil de este tipo contra una formación de bombarderos.

El avión lanzador debe volar recto y nivelado, para facilitar el control del arma. El problema es el reducido alcance de esta y sobre todo su baja velocidad: se mueve a unos 250 m/s y vuela durante unos 11 segundos. Dado que el objetivo no está parado, hay que descontar la velocidad del bombardero: el alcance máximo del misil estará entre 1.500 y 2.000 m, según la velocidad del blanco (si es uno lento como los B-17, o uno más avanzado como los B-29 o A-26). Dado que el alcance máximo real suele ser dos tercios del teórico, como mucho, significa que el avión lanzador deberá situarse a unos 1.000 - 1.500 m por detrás de la formación (con este tipo de arma los ataques frontales o por un flanco son imposibles), y volar recto y nivelado entre 7 ó 10 segundos.

En esos segundos, el caza lanzador se mete dentro del radio de acción de los ametralladores de cola de la formación, equipados con ametralladoras pesadas de 12,7 mm y más de 1.000 m de alcance. Contraen caza ágil conseguir un impacto a esa distancia es imposible, pero contra un bimotor que vuela recto, y que lanza un arma peligrosa… La opción es disminuir la velocidad a la de la formación, pero eso puede ser suicida en una batalla aérea.

La solución, dada la tecnología de la época, era otra: el guiado por haz radar (como algunos misiles primitivos del tipo del Sparrow 1, el Fairey Fireflash o el ruso K-5, conocido como AA-1 "Álcali") en el que el avión lanzador emite señales que mantienen al misil dentro de su curso. No es la solución ideal, pero permite usar misiles supersónicos y requiere tecnología barata.

Claro que el formidable misil aire - aire Sidewinder, cuyo prototipo fue probado en 1953, marcaría un antes y un después, y usaba tecnología de finales de la guerra, incluyendo un sensor IR probado en el fallido misil antiaéreo Enzian ¿era posible fabricar un Sidewinder en 1946 ó 1947? La tecnología existía, pero se precisaba madurarla. El menos efectivo (pero eficaz contra bombarderos) misil aire aire Falcon se probó en 1949.

Respecto a las armas antiaéreas, técnicamente más sencillas (porque pueden fabricarse de mayor tamaño) el problema no estaba tanto en la aeronave como en el sistema de dirección. Mientras los norteamericanos probaban con primitivos sistemas IR o TV, o con guiado por haz radar (lo que llevaría al desarrollo del misil Terrier en 1951 en un rpoyecto iniciado en 1945) los alemanes dependían de guiado por radio, y carecían de espoletas de proximidad (salvo apaños como las espoletas acústicas o fotoeléctricas).

Pero siempr me quedará la duda de lo que hubiese ocurrido si el equipo de Von Braun hubiese dedicado su capacidad a producir un misil antiaéreo tipo el Terrier o el S-25 (SA-1 "Guiad"). La campaña de bombardeos estratégicos hubiese sido imposible contra esas armas. Pero cuando se inició el programa más prometedor, el Wasserfall, era demasiado tarde. Aunque el Wasserfall probablemente era demasiado complejo para ser un misil antiaéreo, con su sistema de combustible líquido: el Nike Ajax o el Terrier de la posguerra eran de propelente sólico (el S-25 soviético tenía combustible líquido, sin embargo).

Saludos