Publicado: Lun Feb 08, 2010 1:44 pm
Cualquiera que hubiese visto esa arma con unos binoculares hubiese pedido un bombardeo artillero. Un objetivo tan grande y tan poco móvil hubiese sido como un blanco de feria. De hecho durante la Gran Guerra uno de los dos “cañones de París” fue destruido por fuego de contrabatería, tras su localización mediante detectores sónicos.
Semejante cañón tenía que emplazarse bastante retirado del frente, fuera del alcance si no de la artillería pesada, sí de la media. Tened en cuenta, además, que un engendro como ese sólo podía disparar desde unos sitios muy concretos, fáciles de localizar mediante reconocimientos aéreos. Aparte, para que los proyectiles fuesen eficaces era preciso que cayesen con gran ángulo de incidencia, por lo que tenían que dispararse desde muy lejos.
Esto es importante: un cañón de calibre tan grande dispara unos proyectiles pesados que pierden poca velocidad. Eso implica que con alcances cortos (< 10 Km) la trayectoria es tan tensa que el proyectil no penetrará en las posiciones subterráneas. Por eso el cañón debe emplazarse bastante lejos, y entonces el problema es la precisión. Hay que recordar que esos cañones pueden ser bastante problemáticos en este sentido: las enormes tensiones y presiones hacen que sufran un desgaste muy importante. Eso no sólo afecta a la precisión de ese cañón en concreto, sino que impide que se hagan muchos disparos de prueba. Como no se fabrican sino unas pocas unidades, su balística sólo se conoce por aproximación. Luego el cañón es impreciso, y hay que disparar más para acertar, lo que desgasta la pieza…
Dado el enorme consumo de recursos en esas piezas, y en su desplazamiento, el soldado que lo viese con los prismáticos se alarmaría. Pero el general en jefe pensaría en el error cometido por los alemanes, el Dora tenía las necesidades logísticas de una división.
Y es que había alternativas. Si realmente se precisaban cañones pesados de sitio, había otras alternativas: cañones navales sobre ferrocarriles (como los usados durante la Gran Guerra), o algún tipo de obús pesado tipo el de 355 mm (del que se fabricaron muy pocas unidades), o cañones de 240 mm. Si realmente se requieren cargas muy pesadas, la mejor solución es la aviación, pocas fortificaciones pueden resistir una Fritz-X, menos una Tallboy, ninguna una Grand Slam. Alemania tenía problemas en el desarrollo de bombarderos (por la manía de seguir con el He-177 en lugar del He-277) por lo que no podía lanzar bombas muy pesadas, pero las Fritz-X eran armas que combinaban potencia y precisión.
Saludos
Semejante cañón tenía que emplazarse bastante retirado del frente, fuera del alcance si no de la artillería pesada, sí de la media. Tened en cuenta, además, que un engendro como ese sólo podía disparar desde unos sitios muy concretos, fáciles de localizar mediante reconocimientos aéreos. Aparte, para que los proyectiles fuesen eficaces era preciso que cayesen con gran ángulo de incidencia, por lo que tenían que dispararse desde muy lejos.
Esto es importante: un cañón de calibre tan grande dispara unos proyectiles pesados que pierden poca velocidad. Eso implica que con alcances cortos (< 10 Km) la trayectoria es tan tensa que el proyectil no penetrará en las posiciones subterráneas. Por eso el cañón debe emplazarse bastante lejos, y entonces el problema es la precisión. Hay que recordar que esos cañones pueden ser bastante problemáticos en este sentido: las enormes tensiones y presiones hacen que sufran un desgaste muy importante. Eso no sólo afecta a la precisión de ese cañón en concreto, sino que impide que se hagan muchos disparos de prueba. Como no se fabrican sino unas pocas unidades, su balística sólo se conoce por aproximación. Luego el cañón es impreciso, y hay que disparar más para acertar, lo que desgasta la pieza…
Dado el enorme consumo de recursos en esas piezas, y en su desplazamiento, el soldado que lo viese con los prismáticos se alarmaría. Pero el general en jefe pensaría en el error cometido por los alemanes, el Dora tenía las necesidades logísticas de una división.
Y es que había alternativas. Si realmente se precisaban cañones pesados de sitio, había otras alternativas: cañones navales sobre ferrocarriles (como los usados durante la Gran Guerra), o algún tipo de obús pesado tipo el de 355 mm (del que se fabricaron muy pocas unidades), o cañones de 240 mm. Si realmente se requieren cargas muy pesadas, la mejor solución es la aviación, pocas fortificaciones pueden resistir una Fritz-X, menos una Tallboy, ninguna una Grand Slam. Alemania tenía problemas en el desarrollo de bombarderos (por la manía de seguir con el He-177 en lugar del He-277) por lo que no podía lanzar bombas muy pesadas, pero las Fritz-X eran armas que combinaban potencia y precisión.
Saludos