Publicado: Vie May 08, 2009 3:55 pm
por Domper
No voy a quitar méritos al “ochenta y ocho”, pues resulta del todo evidente que fue un arma excelente. Pero no extraordinaria, con limitaciones importantes:

- Era un arma concebida inicialmente como antiaérea. Eso implica características especiales como sistema de carga semiautomática (para mantener una gran cadencia de tiro), sistemas de puntería centralizados, graduador de espoletas, trípode de gran estabilidad, etcétera. Todas esas características, deseables en un cañón antiaéreo, están desaprovechadas en un cañón de campaña, y tan sólo añadían peso, complejidad y precio.

- Había otras armas muy similares. Como se ha dicho, los antiaéreos de 85 mm (soviético), 94 mm (inglés) ó 90 mm (norteamericano o italiano) tenían prestaciones más o menos similares. Como esos cañones fueron diseñados como antiaéreos, no incorporaban algunas características del Flak 41 (el bajo perfil). A cambio, tenían otras: por ejemplo el cañón de 90 mm norteamericano había sido concebido desde un primer momento para que pudiese usarse como artillería de costa, permitiendo el disparo en depresión. En ese papel fueron usados ocasionalmente contar infiltraciones enemigas, por ejemplo en Okinawa.

- Era un arma excesivamente engorrosa. El Flak 41 pesaba 7 toneladas, incluso el Pak 43 pesaba cinco toneladas. Eso obligaba a usar vehículos pesados para su desplazamiento, y durante el combate esas piezas estaban inmóviles. Recordemos que algunos grandes cañones (como el 32 libras británico, la versión contracarro del 94 mm) no entraron en servicio por ese motivo.

- Un gran número de estos cañones se perdieron por fuego de artillería o abandonados en retiradas, precisamente por su mínima movilidad.

- Muchos cañones aliados no tuvieron ocasión de “lucirse”. Cuando apareció el 17 libras inglés (de potencia similar al ‘88’) los carros alemanes luchaban a la defensiva, y raramente se ponían a tiro de esos cañones. Menos aún cuando se desplegaron los cañones de 90 mm norteamericanos. Acabaron usándose en misiones de apoyo a la infantería, con mucho menos “glamour”.

- Y la pregunta del millón ¿por qué los alemanes necesitaban el ‘88’ cuando otros combatientes seguían con cañones de menor potencia? Incluso el 90/53 norteamericano de 1944 tenía menor velocidad inicial que el KwK 43. El motivo era la carencia de minerales estratégicos. Los aliados podían diseñar proyectiles perforantes de núcleo duro (basados en Tungsteno) bien de compuesto rígido (norteamericanos) o de casquillo desprendible (ingleses), con capacidad de perforación a distancias cortas y medias similar a la de ‘88’. Pero Alemania no disponía de esos minerales en cantidad, lo que les llevaba a reservar las existencias para la industria. Los cañones alemanes tenían que perforar las corazas enemigas con “fuerza bruta”, es decir, cañones muy potentes.

Saludos