Publicado: Vie Dic 29, 2006 2:42 am
por Domper
Un detalle:

El fusil Mauser 98K era realmente una carabina, es decir, un fusil acortado, pero en esa época la mayoría de los fusiles eran de ese tipo: el Lee Enfield SMLE inglés era una versión acortada de un arma anterior.

Pero a lo que iba: es curioso que mientras se hacían inversiones extraordinarias en todo tipo de equipos, casi ningún futuro contendiente se planteó equiparse con un arma individual más avanzada. Como dice Weeks en su imprescindible "Armas de infantería" (la cita es aproximada): ningún tanque, ningún avión, ningún camión de 1918 estaba en servicio en 1939, pero los soldados estaban equipados con los mismos fusiles.

Puede ser razonable en el caso de países que habían heredado un enorme stock de armas, como puedan ser Inglaterra o Francia, que disponían de millones de fusiles sobrantes de la Gran Guerra, y una gran cantidad de munición para ellos. Pero ese no era el caso de Alemania, que tuvo que fabricar casi todos sus fusiles. Más absurdo es el caso de países como Italia o Japón, que a finales de los treinta decidieron aumentar el calibre de sus fusiles (se supone que los querían para cazar elefantes) e introdujeron nuevos fusiles (de 7,35 y de 7,7 mm para sustituir los antiguos 6,5 mm) que salvo la mayor potencia no añadían ninguna ventaja sobre los originales.

Ni siquiera es disculpa para Francia (que también desarrolló el MAS 36, un fusil de cerrojo sin especiales ventajas) o Inglaterra, pues cuando llegó el día casi todos los fusiles y casi todas las municiones entregadas habían sido fabricadas recientemente. Comparado con el coste de un nuevo cañón o un nuevo tanque, el desarrollo de un fusil decente es barato, y nadie le prestó atención. Peor aún, es que era una necesidad: los fusiles de cerrojo diseñados en el tiempo de entreguerras eran casi todos (con alguna excepción) armas sólidas, resistentes, fiables, bien construidas… pero muy caras de fabricar, que requerían muchas piezas mecanizadas, y no eran adecuados para la producción en masa. Uno de los futuros MP44 era más barato que un K98 bien fabricado. Y un K98 mal fabricado pierde las pocas ventajas que tenía.

Hubo pocos países que en la preguerra se plantearon el equipar a sus soldados con armas modernas. Uno de ellos fue la URSS, que dispuso de diseños bastante decentes, como el Tokarev SVT40, pero enfrentados a la catástrofe de 1941 tuvo que fabricar en masa lo que se pudiese, y llegó a equipar unidades enteras con baratos subfusiles (un arma con muchas limitaciones).

La principal excepción fue Estados Unidos, que adoptó el fusil semiautomático M1 Garand en 1932 (aunque no entró en servicio hasta 1936), que fue luego complementado por la carabina automática M1 y por subfusiles. Eso fue afortunado, porque el resto del equipo norteamericano resultó bastante deficiente (salvo el lanzacohetes M1 "Bazooka").

El problema de Alemania es que se necesitó urgentemente un diseño para equipar al nuevo ejército, por lo que se escogió un arma buena pero anticuada. Y no se empezó a estudiar un sustituto hasta que se tuvo la evidencia que los rusos se les habían adelantado.

Claro que para la táctica alemana, basada más en las armas colectivas, el tener un fusil automático era menos importante, sorbe todo en la defensiva. Pero en operaciones ofensivas el 98K dejaba mucho que desear.

Saludos