Publicado: Lun May 26, 2008 6:28 pm
por Domper
Pues no sé si se usaría en combate, pero el hecho es que esa herramienta no ha sido reproducida tras la guerra. No digo que no hayan diseñado engendros raros, pero ninguno ha sido producido en cantidades grandes y distribuidos. Y parece razonable.

Imagina que estás en un combate callejero y pretendes disparar desde una esquina (o desde una ventana). Sólo tienes que...

- Quitar el cargador y reemplazarlo por otro con munición especial.

- Montar el accesorio curvo.

- Poner el fusil en modo semiautomático (mejor no disparar una ráfaga con eso).

- Apuntar y disparar. Apuntar con un sistema de espejos, y luego aguantar el retroceso asimétrico tiene que ayudar mucho a la precisión.

- Desmontar el accesorio.

- Reemplazar de nuevo la munición.

- No olvidemos que, de paso, hay que distribuir munición especial que no debe ser usada para el combate ordinario. Hay que entrenar a los tiradores, y suministrar cañones de repuesto (uno puede durar un día o dos de combate).

- Tampoco olvidemos que si uno se equivoca y no cambia la munición o dispara una ráfaga, el invento le revienta en la cara.

- La guinda es que esos esfuerzos deterioran el arma que acaba durando cuatro días.

En ese tiempo al enemigo le ha dado tiempo de matarte con armas de alta tecnología como, por ejemplo, uan cachiporra. En resumen, ese engendro lo veo hasta peligroso salvo para casos muy concretos (por ejemplo, disparando desde dentro de un vehículo blindado para defensa inmediata) en los que hay mejores soluciones.

Un ejemplo: las granadas de fusil: a pesar de lo aparentemente atractivo que es poder convertir cualquier fusil en un lanzagranadas, nunca han tenido mucho éxito, porque hay que adaptar una bocacha y cargar una munición especial (como alguien dispare con un cartucho con proyectil contra una granada...), y luego desmontarla. Muchas veces lo que hacían las unidades era conservar algunos fusiles (los viejos, o los de las bajas) y equiparlos permanentemente con el lanzagranadas, al final siempre había algún pisahormigas cargando con su fusil y con fusil el granadero. Cuando han tenido éxito los lanzagranadas es cuando se han desarrollado los acoplables que permiten seguir usando el fusil. Aunque disparen una granada poco potente. Pues lo mismo, con un accesorio que todo lo que permite es disparar con un ángulo raro.

Con un arma automática como el MP-44 si se tarta de disparar a cubierto, lo mejor es asomar sólo el arma y tirar una ráfaga en automático. Tampoco acertarás, pero impone mucho más.

En resumen: una curiosidad, que no está de más ensayar por si funciona, pero que la práctica demostró su inutilidad.

Saludos