Publicado: Mié Oct 07, 2009 12:55 pm
por Domper
Ahora voy a llevar la contraria, para variar.

Creo que el premio para la “mejor arma contracarro portátil” tendría dos ganadores:

- El Panzerfaust, especialmente las versiones finales. A pesar de su corto alcance, un arma de este tipo tiene una potencia desproporcionada: simplemente, porque pueden dispararse varias a la vez: un pelotón con un Panzershreck y seis disparos tendrá que hacer un disparo, esperar 20 segundos mientras se carga el siguiente y se hacen los contactos, etc… Ese mismo pelotón podrá disparar sus seis Panzerfaust simultáneamente. Dudo que ningún vehículo resista cuatro impactos simultáneos.

- El cañón sin retroceso M20 de 75 mm. Se trata de un arma norteamericana, que apenas se usó en las fases finales de la guerra en Europa, pero que se probó en Okinawa, y se usaría ampliamente en Corea. Disparaba cargas huecas con un diseño bastante mejor que las previas, lo que le permitía perforar 100 mm de coraza (suficiente para perforar la coraza frontal del Tiger I, el Panther o el Tiger II tenían coraza de peor calidad y podría hasta rajarse). Era más pesado que un lanzagranadas (con el trípode, 52 Kg, podía ser disparado dese el hombro en caso de emergencia).

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El M20 en acción, en Corea

Tenía las ventajas de un cañón de retroceso, sobre un lanzagranadas: sus proyectiles son de velocidad inicial mucho mayor, y su trayectoria muy tensa facilita la puntería. No se afectaba apenas por el viento cruzado. Podía usar muchos tipos de munición (resultó especialmente efectiva contra fortificaciones). Sobre todo, tenía un alcance comparable a los cañones contracarro convencionales (como el seis libras), por lo que podía usarse tanto como un arma portátil, como un cañón anticarro, incluso para hacer fuego indirecto como una pieza de artillería.

Tenía desventajas: era algo pesado y precisaba de tres infantes para su transporte, y sorbe todo era tremendamente indiscreto: producía un estampido ruidosísimo, y un enorme fogonazo de decenas de metros. Eso obligaba a cambiar inmediatamente de posición. Pero afortunadamente esta arma era el complemento ideal para un vehículo ligero (un Jeep, o incluso una Vespa como hicieron los paracaidistas franceses en Argelia). La combinación de Jeep con cañón sin retroceso también dejó obsoletos a los cazacarros.

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El M20 montado en una Vespa

En la práctica, la aparición de estas armas (de las que el cañón norteamericano fue la primera: los cañones sin retroceso alemanes eran cañones de montaña) significó que se dejaron de fabricar cañones contracarro convencionales (salvo unos pocos modelos soviéticos). Los cañones sin retroceso tenían desventajas (eran muy indiscretos, consumían mucho propelente) pero permitían equipar a la infantería con armas muy potentes muy fáciles de transportar. También desplazaron a la artillería ligera (los cañones de 75 mm aerotransportados).

En Corea se vio que el cañón M20 podía perforar la coraza frontal del T-34/85 (a cualquier distancia, es la ventaja de las cargas huecas).

Hubo una versión menor, el M18 de 57 mm. Tenía el mismo calibre que el “Bazooka” pero el mejor diseño de la carga le daba mayor capacidad de penetración, casi comparable al “super bazooka” de 89 mm que se usaría en Corea. Era mucho más pesado que el Bazooka, pero con un alcance muy superior, y podía detener un tanque medio. El M18 se usó en pequeña cantidad en Okinawa, pero cuando e usó en Corea se carecía de proyectiles con carga hueca, y cuando llegaron se había distribuido ya el lanzagranadas de 89 mm. Con todo, conservaba las ventajas de los cañones sin retroceso, especialmente el largo alcance, y fue usado para el apoyo táctico.

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Soldados norteamericanos en Corea con el M18

Por desgracia para los norteamericanos, estas dos armas llegaron demasiado tarde, no por problemas técnicos sino por la miopía de McNair y su tropa.

Saludos

P.D.: las imágenes son de Wikipedia Commons.