Publicado: Lun Sep 14, 2009 10:53 am
por Domper
grognard escribió:Yo creo que las fotos a las que te refieres son del momento de la captura y/o del traslado de los vehículos. Nadie en su sano juicio entraría en combate en un carro enemigo, pintado con las insignias del enemigo. Ya de por sí es peligroso hacerlo con los emblemas cambiados, porque la visión generalmente se centra en los perfiles definitorios de los vehículos, y no en las marcas que presenten, que pueden estar cubiertas de barro, escasamente visibles... Si a eso le unes que en una batalla como Kursk o en una escaramuza de tanques de pronto no sabes quién está delante y quién detrás... como para arriesgarse, encima, a llevar indicativos del bando contrario.


Se han planteado dos problemas:

- Manejo de vehículos capturados. En principio, no resulta tan problemático. Los tanques no se parecen tanto como los coches (en los cuales se estandariza el sistema de conducción) pero son relativamente parecidos. Recuerda además que aunque la variedad de tanques en la SGM era muy grande, eran derivados de relativamente pocos tanques: el tanque Christie (del que derivaban los carros Cruiser ingleses y los BT y T-34 soviéticos), el Vickers Six Tons (del cual el T-26 era una copia, y los modelos pesados heredaban componentes), el PzKpfw I, el FT-17 y el LT-35. Había más modelos, pero eran minoritarios. Además los soviéticos habían estudiado los carros de entreguerras, bien por estudios conjuntos (con los alemanes), bien adquiriendo modelos extranjeros (que luego se copiaban o no según sus cualidades). Luego algo sabían de que iba.

Sobre todo, el sistema principal era otro: lo que hace cualquier ejército, cuando captura un equipo enemigo desconocido, es enviarlo urgentemente a retaguardia para su estudio. Ese estudio incluye tanto investigar su funcionamiento como probar sus debilidades (destruir tanques a cañonazos). Y posteriormente se publica algún manual que describe las debilidades del equipo, y algunas recomendaciones para el uso de capturas.

Estos estudios resultan importantísimos. Una de las causas del mito de los Panzer fue que ni en Polonia ni en Francia se consiguió capturar y estudiar ningún tanque alemán, y lo único que se conocía era el Pz-I (los “negrillos” usados en España). Lo mismo, con el Zero: era un buen avión, pero con defectos, y la captura y prueba de un ejemplar en las Aleutianas resultó importante en la derrota de la aviación japonesa. Y en la posguerra se ha intentado como fuese conseguir equipos enemigos, bien capturándolos (por ejemplo en Corea un grupo de comandos encontró un MiG-15 accidentado, y lo troceó para ser recuperado en helicópteros), bien mediante deserciones (los famosísimos casos de los MiG-15 y MiG-25, y algunos menos sonados, por ejemplo de un MiG-23 sirio), sobornos, compras fraudulentas, intercambios… actualmente USA es uno de los principales “clientes” de equipos soviéticos y chinos.

El principal problema no suele ser el uso por los tripulantes, se las apañen mejor o peor, sino el mantenimiento, al carecer de repuestos, municiones, etcétera. Eso no es problemático en algunos casos (el Panzerfaust), era un verdadero lío en otros (los Panther).

Soviéticos y alemanes llegaron al límite: algunos equipos enemigos les parecieron tan buenos que enviaban los capturados a las fábricas para su estandarización como equipo propio: por ejemplo, los cañones de 76 y 122 mm soviéticos (España fabricó hasta hace poco cañones de 122 para mantener la compatibilidad con las ventas alemanas de equipos capturados) o los morteros de 120 mm (que copiaron). Los soviéticos reconocieron la fiabilidad de los chasis de Pz-III y Pz-IV, y fueron modificados como autopropulsados (SU-76i).

Sin embargo, la recomendación respecto a otros equipos alemanes (especialmente, Panther y Tiger) era que dada su poca fiabilidad y lo complejo de su mantenimiento, se usasen hasta que se estropeasen y luego se desguazasen.

- Riesgos de usar equipo capturado: pues existe, pero puede minimizarse. En parte usando distintivos muy llamativos (grandes insignias) como se hizo con los T-26B republicanos capturados en España. Además, se intentaba “no mezclar”: en lo posible, se usaban esos equipos capturados bien en unidades que no tuviesen sus propios equipos (por ejemplo, los tanques alemanes se distribuían en unidades de infantería), y se “arropaban” con otros equipos propios para evitar errores. A nadie se le ocurría plantarse en una “melé” tipo Kursk con un tanque capturado, sino que se usaban en una función muy parecida a los StuG, como apoyo a la infantería.

Para acabar, la lista de equipos capturados con larga vida en manos contrarias es muy larga. Sin ser exhaustivos…

- Los aviones republicanos. Se llegó a producir un pequeño número de I-16 “Mosca” para los vencedores nacionalistas, en fábricas capturadas. Los fineses también usaron algunos aviones capturados por los alemanes (I-153) y remotorizaron sus Ms-406 con los motores de los LaGG derribados.

- Barcos. Todo lo que flotaba y era capturado pasaba a ser usado exhaustivamente por el contrario, frecuentemente para entrenamiento.

- Tanques de todo tipo, especialmente los Pz-III y IV alemanes (por los rusos) o los T-34/76 por los alemanes. Pero también carros italianos por los ingleses, algunos Sherman…

- Artillería, especialmente los cañones de 76 mm soviéticos. Pero también artillería francesa (la División Azul usaba cañones de 155 mm ex franceses), costera…

- Armas ligeras, ayudándose la compatibilidad de la munición de 9 mm: los aliados intentaban capturar los MP-38, y los alemanes equiparon unidades de segunda línea con los Sten enviados a la Resistencia y que se “distraían”.

Etcétera.