Publicado: Mar Oct 27, 2020 11:35 pm
por Kurt_Steiner
La planta de Kalinin comenzó a trabajar en un cañón antiaéreo de 25 mm en 1939 para ser usado a nivel de regimiento. Tomaba prestados muchos de sus componentes del cañón AA 61-K de 37 mm. El nuevo modelo recibió la designación ZIK-25 y, posteriormente, 72-K. El 72-K se sometió a pruebas el 11 de octubre de 1939 y a otras más del 15 de abril al 25 de mayo de 1940. Durante estas últimas se aprecieron vibraciones pronunciadas en las armas y metralla trazadora desprendidas de los proyectiles, lo que provocó el desarrollo de nuevos proyectiles sin tales defectos. Sin embargo, estas deficiencias no interfirieron con la adopción del cañón, ya que fue aceptado en servicio como el cañón antiaéreo automático Modelo 1940 de 25 nn en el mismo año. Su diseñador jefe, Loginov, no vivió para ver el arma entrar en producción en masa, ya que murió de tuberculosis el 28 de octubre de 1940. Su puesto lo ocupó su adjunto, Loktev, quien también contribuyó en gran medida a la creación del 72-K .

El 72-K recibió repetidas mejoras menores en su diseño destinadas principalmente a faciliar la producción en masa. Una innovación importante realizada en 1943 fue añadir un escudo protector capaz de resistir impactos de balas del calibre de un rifle y de pequeños fragmentos, lo que ayudó a la supervivencia de la tripulación del arma al exponerse al fuego de armas pequeñas y ametralladora hasta cierto punto.

La oficina de diseño de la planta 88 logró emparejar dos cañones 72-K en el montaje del 94-K a fines de 1943, que pasó las pruebas y fue aceptado en servicio como el cañón AA Modelo 1944 (94-KM) de 25 mm. La misma oficina de diseño desarrolló dos piezas de artillería de calibre 25 mm más, la primera de las cuales se conocía como el sistema antiaéreo de cuatro cañones Z-5 y la segunda una batería antiaérea de montaña. Ninguno de los dos diseños fue adoptado.

La producción en serie comenzó en Kalinin en 1941, y se retrasaron los desarrollos adicionales del arma. Sin embargo, al comienzo de la invasión alemana, no hubo un solo arma que pasara las pruebas militares, pues se encontraron problemas adicionales asociados con los montajes de armas, que se resolvieron montándolos directamente en los camiones o trenes blindados. El Ejército Rojo recibió alrededor de 200 cañones AA autopropulsados ​​improvisados ​​de 25 mm, montados en el chasis de un GAZ-MM. Alrededor de 300 unidades estaban en servicio en 1941. Las plantas 172 y 4 se unieron a la producción en 1942, pero sus capacidades de fabricación estaban lejos de ser suficientes: solo podían producir 200 unidades por año en total.

La planta No. 88 siguió en 1943, resolviendo con éxito los problemas antes mencionados junto con la producción en serie del arma y la mejora del diseño para facilitar la producción en masa. También construyó su propio 94-KM en 1944-1945 al combinar dos cañones 72-K en un 94-K. La producción del 72-K cesó cuando terminó la guerra, pero no hubo reemplazo en la URSS; solo en 1960 el 72-K fue reemplazado por el ZU-23 (2A14).

El 72-K se utilizó principalmente para defensa antiaéreas contra objetivos en un rango horizontal de hasta 2,4 km y una altitud de hasta 2 km. El disparo directo contra objetivos terrestres también era posible si es necesario, y los proyectiles de 25 mm podían penentrar los tanques ligeros y los vehículos blindados. Las unidades de defensa aérea para las que estaba destinado originalmente el cañón estaban ausentes en ese momento, por lo tanto, el 72-K se encontró en servicio en una variedad de unidades, a veces incluso reemplazando a su rival mnayorm el 61-K de 37 mm. Algunos 72-K se utilizaron para la defensa aérea nacional, tanto como baterías estacionarias como convencionales. El 72-K también se utilizó como arma antiaérea para trenes blindados.