Publicado: Mié Abr 23, 2008 5:57 pm
por Juan Manoel
1° Batallón de Choque (Bataillon de Choc) y la Isla de Elba (parte 01) :


Los inicios :

Es el 25 de mayo de 1943 se forma el "Batallón de Asalto", que toma rápidamente el nombre de Batallón de Choque.

Entrenado en parte por el SOE Británico y en lo que se refiere a saltos en paracaídas por el ABTC Estadounidense (Airborne Training Center), la unidad que se estaciona en la región de Argel, transformándose rápidamente en una unidad operativa.



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Cazadores paracaidistas del Batallón de Choque efectúan un ejercicio de lanzamiento en paracaídas en 1943.



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Voluntarios armados de ametralladoras Thomson M1A1, fotografiados al entrenamiento en Staoueli, en Argelia, en 1943. Nótese al antiguo casco de salto de los paracaidistas franceses de 1937.



El 11 de septiembre de 1943, el Batallón comienza su largo viaje para la liberación de Francia. Este día, elementos de 3ª Compañía desembarca en Córcega a la 1 de la mañana, transportados por el submarino Casabianca.

El 14, el resto del Batallón desembarcan en Córcega. Una cabeza de puente fue establecida, y a partir del 17, ayudados por la resistencia local, los comandos del batallón realizan una serie de misiones comando en varios puntos de la isla, que les permiten guardar la iniciativa en sus acciones.

Ante la amenaza, los alemanes aprietan su dispositivo a lo largo de la costa oriental trayendo fuerzas desde Cerdeña por Bonifacio, Bastia y la isla de Elba. A pesar de la desproporción los franceses atacan los cuarteles, el PC y los convoyes. Una 4ª Compañía del batallón es formada aquí mismo con nativos de la isla.

El 4 de octubre, la bandera francesa hondea sobre Bastia. La isla servirá en lo sucesivo como base de salida para las operaciones posteriores : misiones sobre las costas italianas, el desembarco en la isla de Elba, y la salida para Provenza.


La Isla de Elba :

El Batallón al mando del comandante Gambiez, secundado por el capitán Gilles, va a conocer aquí su primera operación anfibia de envergadura. El 17 de junio de 1944 a la las 1 de la mañana, los 7 equipos del Batallón desembarcan con el fin de volar las defensas de la isla compuesta por baterías de artillería y el PC de San Piero y permitir así el desembarco de un grupo de la 9ª DIC (División de Infantería Colonial), reforzado por el 2ú GTM (Grupo de Tiradores Marroquíes).

Desde la liberación de Córcega, en otoño de 1943, el estado mayor francés soñaba con ocupar la isla de Elba. Quedaba a sólo a 60 km. de Bastia (Córcega), separada de Italia por el canal de Piombino, de ancho de una decena de kilómetros. El control del canal era importante, ya que por él transitaban los convoyes alemanes. Además, el camino y la vía de ferrocarril que iban a lo largo del litoral italiano, eran objetivos tentadores y fáciles de alcanzar desde la isla.

A finales de 1943, las fuerzas enemigas eran débiles. Habría bastado un golpe de mano bien fuerte. Pero los Aliados habían destinado todos sus medios disponibles para el desembarco de Anzio.

La idea es en febrero de 1944 era, que el ataque de la isla coincidiera con una ofensiva general. Por su parte, los alemanes activamente reforzaban sus defensas.

El alto mando decide que el general de Lattre de Tassigny asuma la responsabilidad de la operación. Las tropas voluntarias serán francesas, transportadas y apoyadas por Royal Navy y los aparatos del US Air Force. La "Fuerza 255", código de las tropas, contará con cerca de 12.000 hombres. La operación es bautizada "Brassard", y fue, finalmente, programada para el 27 de mayo, pero luego trasladada a junio.

Roma cae el 5 de junio, el 6 los Aliados desembarcan en Normandía. La invasión de la isla de Elba estaba en entredicho. Es mantenida sin embargo, porque el frente alemán se restablece y los éxitos en Normandía son lentos. La fecha del desembarco es fijada sobre el 17 de junio de 1944. En último momento, la aviación americana de transporte es retirada.

Por falta de medios, el 1° RCP (Regimiento de Cazadores Paracaidistas), destinado a ser largado en el centro de la isla no intervendrá.

De Lattre mantiene la operación. Al interés estratégico que tiene para él la isla, se añade la voluntad de probarles a los Aliados la capacidad de organización y el valor combativo del Ejército Francés.

La operación "Brassard" se pone en marcha.

A pesar de los informes de los agentes aliados y aunque el subteniente francés Arguillère hubiera pasado varios días en misión de información en la isla, las informaciones que concernían al enemigo eran imprecisas. Su efectivo era estimado en 2.500 alemanes, reforzados por un millar de soldados italianos. La población sería más bien hostil hacia los aliados, especialmente los franceses. Se sabía que fuertes trabajos defensivos habían sido realizados. Sesenta baterías de artillería, por lo menos, hacían a la aproximación de la marina una maniobra extremadamente arriesgada. La aviación no garantizaba el efecto de sus bombardeos.

Para la conquista de la isla de Elba, el Batallón de Choque recibió dos misiones. La primera, esencial : buscar la destrucción previa del máximo de piezas de artillería y paralizar el mando enemigo, con vistas a facilitar el desembarco de la fuerza de invasión. En un segundo lugar, proceder al hostigamiento del enemigo. El esfuerzo principal debía llevarse a cabo primero en las baterías de Marina di Campo y de Enfola

Con este fin, siete destacamentos desembarcarían por sorpresa el 17 de junio en H-3 horas. Después de una marcha de aproximación clandestina, pondrían en marcha simultáneamente sus acciones en H-15 minutos

Después de las misiones iniciales que fueron destinadas, se ejecutarían las misiones posteriores, más generales, de hostigamiento de la retaguardia enemiga. Los Destacamentos 1 y 5 desembarcarían sobre la costa meridional, los Destacamentos 6 y 7 en el norte de la isla. Un destacamento especial sería el encargado de la isla de Pianosa. La hora H es fijada sobre las horas 4:00 horas. En H-5 minutos, los tiros de las embarcaciones se abatirían sobre los principales puntos de la defensa enemiga. La puesta en tierra de las tropas amigas se presentaría en seguida en la bahía de Marina di Campo.

A la hora prevista del 17 de junio de 1944, tres lanchas americanas abandonaron los botes neumáticos a una milla de la costa.

El 17 de junio de 1944, a la 1:30 de la mañana, las cinco embarcaciones del teniente Jacobsen fueron abordadas por 38 hombres del Batallón de Choque y avanzaron hacia la isla de Elba.

El pequeño contingente que fue llevado en los botes neumáticos está bajo las defensas de Enfola. Desembarcados, este equipo de asalto empezó la escalada. Los hombres escalaron, toda la ladera del peñasco. A veces una piedra se desprendía, rodaba y rebotaba hasta la orilla. Afortunadamente, el ruido del mar lo cubría todo. Eran ocho, a las órdenes del adjunto Lévêque, que abrieron la vía. Tenían como armas sólo sus pistolas y sus puñales. Llevaban las cargas explosivas destinadas a la destrucción de los cañones. Los diez del grupo de apoyo del subteniente Saunier los seguían, un poco atestados por las metralletas y el fusil ametrallador. Jacobsen estaba muy cerca, con algunos cazadores en reserva. El grupo de combate, al mando del teniente Libersa, todavía estaba al pie de la escarpa.

Ellos debían neutralizar la guarnición en sus acantonamientos. Los primeros elementos alcanzaron los alambrados de la defensa, cuando una sirena rugió la alerta. La alarma parece provenir del interior de la isla. No se podía esperar más. La misión debía ser cumplida. Un hombre cortó los hilos de hierro, y los agresores saltaron.

El grupo de Saunier estaba pegado a los talones del equipo de asalto. El combate comenzó. El FM dejó de funcionar. El primer cañón estaba a 50 mt., se veía enorme. La carga que lo destruyó estalla después de un retraso de siete segundos, según previsto. El enemigo reaccionó rápidamente y duramente. Un cazador será muerto por una ráfaga de ametralladora, una granada impuso silencio del arma automática. El tiro del FM prosiguió. Una segunda pieza saltó, luego la tercera. El portador de la cuarta carga es muerto; por la noche y con el desorden del combate, los explosivos no pudieron ser recuperados. El cuarto cañón no pudo ser destruido. En cambio, granadas gammons aniquilaron el PC de tiro, el telémetro y los puesto de radio. La pelea fue espantoso, un cazador fue gravemente herido en la cabeza.

El grupo del teniente Libersa interceptó a los refuerzos alemanes que venían de los acantonamientos. Destruyó un cañón de 88 mm. y varias ametralladoras a su paso.

Dos hombres fueron tocados. Ahora la alerta era general en la isla. El gruñido de los tiros de los barcos lanzacohetes daba la señal de la invasión.

Para el Destacamento N° 7, la misión fue cumplida, la batería de Enfola fue silenciada. El combate continuó, furioso, hasta que se hizo de día, hasta el agotamiento de las municiones. El avance por el istmo se reveló imposible. Los del sexto bote no consiguieron. Con Jacobsen, algunos rodaron por el acantilado, se apoderaron de un bote neumático e intentaron huir. Fueron ametrallados, y los supervivientes tomados prisioneros. Los del grupo Libersa se refugiaron en una banda de matorral colgada en el peñasco. Estuvieron allí treinta horas, sin agua, sin víveres, con sus heridos. Luego se dirigirán a Portoferraio y posteriormente se reunirán con tropas amigas en Porto Longone. El destacamento de Jacobsen contó con dos muertos, un herido, y veinte desaparecidos, encarcelados, entre los que estaban los numerosos heridos. Herido, el teniente mismo se evadió al día siguiente del hospital alemán. Uno de los cazadores saltó en alta mar de la lancha que le lleva en Italia. Volvió a la isla de Elba a nado.

Los alemanes perdieron una veintena de hombres, entre los que se encontraban dos oficiales, que fueron muertos. Tres piezas de 152 mm. fueron destruidas así como dos cañones de 88 mm., varias piezas(cuartos) de DCA y de las armas automáticas.

Desembarcado más al este, en el cabo de Acropraviva, en condiciones análogas a las del grupo de Enfola, el Destacamento N° 6, de 32 hombres, al mando del teniente Durieux, tuvo un terreno muy difícil que recorrer. A las 4:15 horas , todavía estaba a más de un kilómetro de su objetivo inicial, la quinta Napoléon, PC de la defensa de la isla al mando del general Gall. Renunciando a su misión, empezó el hostigamiento de los ejes de comunicación. Provocó al enemigo de las pérdidas importantes en personal y en material. Durante dos días, un batallón alemán estuvo únicamente preocupado de su búsqueda y su destrucción. Antes de encontrarse con los Senegaleses en Portoferraio, estos hombres tuvieron tres muertos, dos heridos y cinco desaparecidos

Para asentarse en el sur, el Batallón de Choque fue dividido en dos grupos. El primero, a las órdenes directas del jefe de batallón, y comprendía los Destacamentos N° 1 y 2. El segundo, al mando del capitán Lamy, estaba constituido por los Destacamentos N° 3, 4 y 5.

En el mismo momento, a la 1:00 (H-3 horas), un destacamento especial del batallón desembarcaba en la isla de Pianosa, muy próxima a Elba. Dos secciones, apoyadas por una compañía del 9° de Zuavos, no encontraron a los alemanes, que habían abandonado Pianosa a las 22:30 del día anterior, dejando en el mismo lugar su material pesado.

El Grupo N° 1 fue puesto en tierra por tres oleadas sucesivas de tres LCA a partir de las 1:00 horas. Una de las lanchas encalló, provocando el primer retraso.

Después de dos horas y media de difícil avance, el PC del batallón se instala y se camufla sobre la Cota 183, el que como observatorio era excelente y que dominaba el puerto y las playas de Marina di Campo, así como las baterías de Porro y de Punta Bardella.



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LCAs desembarcan elementos del Batallón de Choque en la Isla de Elbe, en la foto, uno de los navíos parece haber sido tocado. El desembarco se produjo cerca de Enfola entre Portoferraio y Marciana.



A las 3:45 horas, ráfagas de metralleta fueron oídas. Provenían del sector de San Piero, donde el PC de la zona debiera estar siendo atacado por el Destacamento N° 2.

A las 3:50 horas, bengalas blancas señalaron que los Destacamentos N° 3 y 4 habían neutralizado las baterías de Fonza y de Capo Stella. Hasta ese momento ninguna noticia llegaba de acciones sobre Porro y Punta Bardella.

A las 3:55 horas, se puso en marcha un fuerte bombardeo de los barcos lanzacohetes.

A las 4:00 horas, la tentativa de desembarco comenzó en Marina di Campo. Los combates comienzan en tierra, barcos arden. Bengalas se elevan desde Enfola. Ruidos de batalla salían de todas partes. En la bahía, la operación no tiene buen aspecto. El fuego de los alemanes y el campo de minas se revelaron extremadamente poderosos y eficaces.

El comandante Gambiez estaba muy inquieto. La misión del Batallón debía ser ejecutada cueste lo que cueste.

El Destacamento N° 1 estaba teniendo muchas dificultades por el terreno. Llegó apenas cerca de las baterías, cuando los cohetes de la marina empezaron a caer. El subteniente Arguillère y cuatro hombres se lanzaron a Punta Bardella. En caso de que no tener éxito, el resto de la tropa intentará evitar que los artilleros de usaran sus piezas mediante disparos. El tiro de cohetes de la marina se estrelló delante del pequeño equipo, y comenzaron.

Eran ya las 3:55 horas. A las 4:00 horas, los cinco hombres abordaron la colina donde la batería estaba instalada, y protegida por defensas.

Los comandos, después de haber atravesado un campo de minas, sobrepasaron las existencias de municiones alemanas que los cohetes no tocaron. En la mitad de la , la voz de una centinela inquieta reveló su presencia. Le respondió Giffey, cuyo alemán no era excelente, respondió con monosílabos y se acercó. La atalaya fue capturada, luego otras tres. Los artilleros no estaban en sus piezas; estaban al abrigo en las casamatas enterradas, esperando las órdenes.

Tres cazadores reunieron a una decena de alemanes prisioneros. Los dos otros destruyeron las piezas de artillería, los cañones de 88 mm. y las armas automáticas de protección. Ya eran las 4:30 horas, el subteniente lanzó por fin sus bengalas blancas. Punta Bardella no iba a tirar.

A salir el sol, se intentó sin éxito conseguir la rendición de la guarnición. La conversación establecida con un teniente alemán que mandaba el punto se transformó en infructuosa. Mientras que sus cuatro cazadores se llevaron a los prisioneros, el subteniente se retiró sólo. Cortésmente, el enemigo esperó dos minutos antes de hacer de todo para derribarle.

La sección del destacamento que tenía para misión de destruir la batería de Monta Porro no alcanzó a llegar allá. Pero, gracias al tiro fijo de sus armas, les prohibió todo movimiento a los artilleros, los que intentaron reaccionar en forma infructuosa. Finalmente, levantaron los brazos a las 17:30 horas. Sus cañones, dos piezas de 105 mm., dos de 90 mm., dos de 20 mm., y seis ametralladoras pesadas, quedaron mudas y cayeron en manos de la compañía Carbonnier. Después de reunida, la compañía, pasó a la segunda fase del plan : hostigamiento y guerrilla al oeste de la isla.

El Destacamento N° 2 del capitán Lefort había recibido como objetivo la neutralización del PC de San Piero que mandaba la defensa de la zona oeste, así como la destrucción de la batería instalada en Pila. El desembarco fue realmente acrobático, porque las LCA no se acercaron bastante a la orilla. La sección del subteniente Durremeyer alcanzó San Piero a las 3 de la mañana, después de un avance agotador llevado a toda marcha. Los comandos abandonan sus bolsas y mochilas para ganar tiempo. La acción se realizó según el horario previsto. El comandante alemán fue tomado en su cama. Todo se acabó a las 4:15 horas. El subteniente perdió parte del tiempo buscando los cañones señalados en san Ilario y en Col de Reciso. Las informaciones fueron falsas. Algunos civiles le señalaron una fuerte posición fuerte enemiga en Marciana Marina. Durremeyer dejó un grupo en emboscada en Bagno, con el fin de prohibir los movimientos enemigos entre Marciana y Proccimo. Un camión de explosivos fue detenido allí y seis alemanes fueron muertos.

A las 8:00 horas, los comandos se infiltraron en Marciana Marina, haciendo varios prisioneros, y eliminando un campo de minas en la escollera del puerto. A las 8:30 horas, atacaron las posiciones de la quinta Ansemi que dominaba la ciudad. Los alemanes sorprendidos, cayeron rápidamente. El 17 por la tarde, el subteniente y cinco hombres intervinieron sobre la retaguardia de Procchio que era atacado por los Senegaleses de 2/13° RTS (2° Batallón del 13° Regimiento de Tiradores Senegaleses). Tomaron varias ametralladoras e hicieron doce prisioneros. En el curso del avance hacia Pilo con resto del destacamento, el capitán Lefort fue herido.

A las 5:45 horas, Pilo fue ocupado. Los comandos tuvieron dos muertos y dos heridos en el curso del día desplazándose hacia el norte.

Más al este, sobre la costa meridional, los comandos del capitán Lamy desembarcaron en tres destacamentos distintos

Después de haber comprobado que el emplazamiento de la batería de Fonza estaba desocupado, el Destacamento N° 3 lanzó sus bengalas blancas a las 3:40 horas. Procedió luego al ataque de las comunicaciones enemigas entre Marina di Campo y Puccio. Al fin del día, ayudó al goumiers a reducir el punto de apoyo de Contessa. Al día siguiente, después de haber operado en unión con el Destacamento N° 4, avanzaron juntos hacia Porto Longone.



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El mapa de las operaciones del Batallón de Choque entre el 17 y 19 de junio de 1944. El invasión de la Isla de Elba fue uno de los momentos más duros de la guerra en el Mediterráneo. Contra tropas alemanas determinadas y fuertemente armadas, los comandos del Batallón de Choque debieron batirse con todas sus fuerzas para cumplir su misión.



El Destacamento N° 4, habiendo reconocido los emplazamientos abandonados de Capo Stella, combatió violentamente en Moletto. El pueblo, primero tomado por los comandos del teniente Manquillet, fue recuperado por los alemanes después de varios asaltos. Cuatro hombres ilesos y siete heridos fueron hechos prisioneros. Por la tarde, el teniente, aunque herido, persuadió a los oficiales alemanes a rendirse en el momento del ataque de los goumiers. El enemigo tuvo a 40 muertos y 87 prisioneros.

Un error de desembarco, una LCA encallada, retrasó la puesta en ejecución de las operaciones del Destacamento N° 5. Cuando los cañones de Ripalti abrieron el fuego, el comando todavía estaba a 800 mt. de su objetivo. A las 4:15 horas, hora el teniente Glavany dio el salto sin éxito a la posición. Debió replegarse con pérdidas. Los comandos se limitaron a efectuar hostigamientos sobre el camino de Porto Longone en el curso de la tarde del 17 y durante día del 18 de junio. Mientras que el capitán Lamy reagrupó los suyos, y el enlace con Glavany se alcanzó al final del día en la vía a Porto Longone al fin del día. A principios del 19, Glavany penetró en la ciudadela con cinco hombres. Hizo 40 prisioneros, pero fue herido así como dos de sus hombres, por lo que tuvo que retirarse. El ataque fue repetido por los hombres del teniente Manquillet al que se le unieron los supervivientes de Enfola con Libersa. La Ciudadela cayó. Una centena de alemanes fueron hechos prisioneros.

El grupo Libersa participó, por la noche del 19 al 20 de junio, en el último combate llevado a cabo por los alemanes. Los alemanes, cerca de Cavo, en el norte de Porto Longone, protegían la retirada y el embarco en un submarino del general Gall y de algunos supervivientes.

En tres días, el ejército francés perdió a 207 hombres entre los que estaban 20 oficiales, tuvo 635 heridos y 51 desaparecidos; el Batallón de Choque lamentó a 18 muertos, 41 heridos y 27 desaparecidos. Las pérdidas que se provocó al enemigo fueron por lo menos diez veces superiores y su acción había sido determinante en el éxito de la operación "Brassard", de la que el periódico Stars and Stripes del 24 de junio escribió : "La marina aliada considera que la invasión de la isla de Elba fue la más dura de todos los desembarcos en el Mediterráneo".

La acción del Batallón de Choque en este desembarco fue capital y les valió la Cruz de Guerra con Palma que el propio general de Gaulle sujetó con alfileres al estandarte.



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Dotados de abundantemente material americano, loa comandos del Batallón de Choque le presentan orgullosamente su banderín a un fotógrafo, después de su actuación en la isla de Elba. Nótese el antiguo casco de salto de cuero de los paracaidistas franceses de 1937.



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El banderín de la 2ª Compañía extendido por el sargento Gérard. Nótese el uso de cascos franceses de los usados por las unidades motorizadas y blindadas de 1940.



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El General de Lattre condecora al teniente Jacobsen, apodado "Danés". El teniente desembarcó el 17 de junio en Marina di Campo.



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Tumbas de los cazadores muertos del Batallón de Choque en la Isla de Elba.


Continuará.......