Publicado: Lun Oct 22, 2007 11:34 am
por Kurt_Steiner
A todos los nuevos reclutas se les otorgaba una cartilla militar, el cual les daba categoría de soldados, teníendo por ello las mismas obligaciones y deberes que los soldados de la Wehrmacht. De acuerdo con la Convención de la Haya de 1907 cumplían con los requisitos para ser considerados y tratados como soldados. Los volkssturm fueron, en ocasiones, uniformados con el mismo uniforme del partido de color gris con un brazalete identificatorio de color rojo-negro-rojo donde se leía "Deutscher Volkssturm Wehrmacht" franqueado por dos águilas que los miembros del Volkssturm portaban en el brazo izquierdo.

Imagen

El armamento para equipar al Volkssturm se obtuvo de las armas provenientes del desarme de los italianos, de armas capturadas en diferentes frentes, de armas de caza y deportivas y de la producción de fusiles y subametralladoras simples que fueron fabricadas por la fábrica de Carl Walther y por artesanos. No podían destinarse ninguno de los fusiles reglamentarios 98K, los cuales servían para equipar a la Wehrmacht. Todas las unidades recibieron miles de Panzerfaust, más de 180.000 morteros, 200.000 ametralladoras ligeras, 26.000 ametralladoras pesadas, 6000 cañones antiaéreos y 40.000 lanzagranadas. Sin embargo gran parte de ese armamento provenía de material reconstruido, que normalmente era desmantelado para seleccionar las piezas y pasar por un control de calidad para ser reutilizado o reciclado. Otro incoveniente para esta amalgama de armamento eran las municiones así pues por ejemplo los fusiles italianos eran entregados con 10 balas cada uno.

Estos soldados, pobremente armados, no fueron rival para las tropas Aliadas. Muchas veces, estas unidades cuando se enfrentaron directamente a las tropas enemigas abandonaban el combate y acabaron entregándose, o se disolvieron y escaparon en cualquier dirección. Sin embargo no faltaron los casos de heroísmo y de resistencia a ultranza por parte de grupos de niños y ancianos mal entrenados y peor equipados.

Los Volkssturmers fueron enviados a luchar al frente del Este, después de años de lavados de cerebro contra rusos y judíos bolcheviques, ante la amenaza del inminente cruce de las fronteras de Alemania por parte del Ejército Rojo. Muchos de estos voluntarios lucharon careciendo de entrenamiento y equipamiento militar adecuado, falleciendo en grandes cantidades. El Volkssturm fue disuelto junto con el Ejército regular al final de la guerra.