Publicado: Dom Jun 10, 2007 2:49 pm
por Stormbringer
Los hijos de Belerofonte
Belerofonte, heroe de la mitología griega que montaba a Pegaso siendo el primer guerrero en cierto modo aerotransportado, intentó subir al Olimpo montado en él y fue derribado por los dioses en castigo por su orgullo, cayó a tierra pero sobrevivió a la caida.
Las Fuerzas Británicas Aerotransportadas fueron creadas el 22 de junio de 1940.Ese día, el primer ministro envió un memorándum al general sir Hastings Ismay, jefe del Ala Militar del secretariado del Gabinete de Guerra.El memorándum de Churchill decía escuetamente: "Deberíamos disponer de un cuerpo de al menos cinco mil paracaidistas... Le ruego me envíe un informe sobre este asunto."
Poco antes de esa fecha, el Ministerio del Aire había establecido una escuela de entrenamiento para las Fuerzas Aerotransportadas, donde unidades especiales y agentes secretos serían instruidos en el arte del paracaidismo por miembros de la RAF.Fue allí, en Ringway, donde el 24 de junio de 1940 fue destinado el mayor John Rock, de los Ingenieros Reales, para hacerse cargo de la organización militar de las Fuerzas Aerotransportadas Británicas.No recibió ninguna otra información acerca de la política a seguir ni de la misión a desarrollar;no disponía de hombres ni de aviones y jamás en su vida había visto un paracaidas. No obstante, este enérgico e imaginativo oficial se dispuso a resolver los problemas en orden lógico, para lo que contó con la inestimable ayuda del comandante en jefe de la Central Landing School, el comandante L.A. Strange y de los instructores y plegadores de paracaídas reclutados en la unidad de entrenamiento de paracaídas que la RAF tenía en Henlow.A pesar de la desesperante escasez de aviones, se pudo disponer de seis Amstromng-Withworth Whitley. Con la llegada posterior de un suministro de paracaídas Irvin para tripulantes aéreos, ya se podía comenzar el trabajo.
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Se había decidido que algunas de las unidades de comandos recientemente formadas deberían de ser entrenadas en paracaidismo, por esa razón, el Mando número 2, creado solamente unas semanas antes, apareció en Ringway en el momento adecuado y el primer descenso en paracaídas efectuado por un soldado británico tuvo lugar el 13 de julio de 1940.
Los primeros saltos y paracaídas
En aquellos tiempos estaba de moda el horrible método del "tirón" para saltar del avión. La torreta de cola del Withley fue reemplazada por una especie de púlpito abierto, en el cual el paracaidista se mantenía de pie mirando hacia adelante y agarrado a un pasamanos.El lanzador tiraba de la cuerda de apertura y el paracaídas, al desplegarse, tiraba a su vez bruscamente del saltador sacandolo al espacio, lo cual suponía una terrible experiencia.Más tarde se eliminaría la pequeña torreta central del Withley, de manera que se pudiera saltar a través de un agujero de aproximaamente un metro abierto en el suelo del fuselaje.Para entonces , los paracaídas ya habían sido modificados, trabajando con la cuerda estática, estaban sujetos a la estructura del avión por una cinta , que automáticamente, abría el paquete del paracaídas mientras el hombre saltaba.
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El equipamiento no era perfecto en esa etapa, y el 25 de julio tuvieron su primera baja cuando el paracaídas no se desplegó adecuadamente. Éste y otros incidentes desastrosos relacionados con los Whitley, impulsaron al mayor John Rock a prohibir que se realizaran más saltos.El problema del paracaídas fue resuelto por dos hombres:sir raymond Quiller y James Gregory, fundadores de la compañía de pracaídas GQ. A diferencia del modelo Irvin para tripulantes, en el que la campana se abría en primer lugar y ésta tiraba de las cuerdas sacándolas de su alojamiento, produciendo una apertura rápida pero brusca, el modelo GQ permitía que la campana replegada y el arnés se desplegaran completamente antes de la apertura de campana.Esto permitía suave y sin una fuerte sacudida, lo que daba confianza;más apropiado para un soldado que debía de estar listo para el combate cuando llegara al suelo.Una combinación de la campana y el arnés Irvin y el método de desplegado de GQ produjo uno de los mejores paracaídas del mundo: el tipo X.
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El tipo X tenía una campana de seda o rayón de unos 9 metros de diámetro, 28 cuerdas unidas en cuatro "paneles sustentadores" formaban parte integral del confortable y seguro arnés y una abertura central que reducía las oscilaciones, solamente tenía un problema:si la campana estaba húmeda, su apertura (si llegaba a producirse) era muy lenta.
En esos primeros días no se utilizaban paracaídas de reserva, de hecho no se utilizaron hasta bien avanzada la Segunda Guerra Mundial.El agujero en el suelo del Whitley era demasiado pequeño para permitir un paracaídas de reserva plegado en el pecho.
No temais que continuará...