Publicado: Sab Dic 23, 2006 1:14 am
por Capitan Miller
Buenas.
Si me permitís me gustaría analizar el hecho de la bomba, y la guerra, desde dos perspectivas, la militar y la moral.
Desde el punto de vista militar el lanzamiento de las bombas fue como napalmizar un hormiguero. Existen métodos mucho más efectivos y menos costosos. Se puede proseguir una campaña de bombardeo convencional y de precisión ante la casi inexistente fuerza aérea japonesa a partir de Junio de 1945. Se pueden localizar las industrias alojadas en los núcleos de población civil y destruirlas sistemáticamente, de igual modo se pueden localizar los agrupamientos de tropas en dichas poblaciones y destruirlos. El coste total del desarrollo de las dos bombas habría podido emplearse en la construcción de armamento convencional adecuado para una posterior invasión. Insisto, militarmente Japón estaba derrotado, sólo era cuestión de tiempo forzar su rendición incondicional. Otra cosa es, como bien dice Domper, ponerse la gorra de los que mandan e intentar decidir en función de los datos disponibles en aquel momento. Y los datos disponibles no eran muy distintos de los que he descrito. No hace falta ser la reencarnación de Bonaparte para darse cuenta de que el Imperio Japonés era una fruta madura apunto de hacer -choff-. Otra cuestión es tomar una decisión política en función de eso llamado -la opinión pública-. Una guerra es una guerra, no unas elecciones, y ya que es una derrota de la via política debe ser llevada desde directrices exclusivamente militares, respetando en todo momento el derecho internacional y militar. Y ello me lleva al argumento moral.
El hecho de que El Eje fue impulsor de la tendencia del bombardeo indiscriminado de población civil (Varsovia, Amberes, Londres, Belgrado y otros muchos lugares no tan conocidos) no puede ser tomada como razón lógica para acciones recíprocas y además ampliadas. En el fondo de la 2GM residía, o debía residir, una razón moral. Era la lucha de la libertad contra la opresión, del derecho contra la dictadura, y así era sentido por miles de combatientes y civiles implicados en ella. No podían aplicarse los mismos métodos que el bando enemigo. De acuerdo, existen hechos que prueban lo contrario, como el bombardeo de Dresde o el internamiento de japoneses de nacionalidad americana en campos de reclusión, pero no era el modus operandi típico de los aliados. Por tanto, si se consideran a dos ciudades como objetivos militares y blancos de un arma nuclear ¿qué queda de la moral aliada? No podemos olvidar que una bomba nuclear no es una bomba convencional. No se trata sólo de las víctimas inmediatas, se trata también de los efectos posteriores, de las víctimas a futuro, incluso de las no nacidas aún.
Tras un bombardeo convencional cabe la reconstrucción, no sólo de los bienes sino también de las personas (y este siempre es mucho más complicado). En un bombardeo nuclear no. Se puede construir sobre las cenizas radiactivas pero no será más que un intento de ocultar un acto de barbarie más allá de lo bélico-moralmente aceptable.
Y no se trata de jugar a un "te pellizco y no me rio". No, en absoluto. Cuando se empieza una guerra, o nos sumamos a ella, hay que estar dispuesto a bailar todas las piezas del baile, pero las reglas del baile implican no pisar a la pareja más de lo protocolariamente correcto. Un ejemplo de lo que "no" es una guerra es la situación actual en Irak. Eso no es una guerra, eso es un paripé dirigido por políticos, un remedo de guerra en la que no hay cadáveres volviendo a casa, no hay entierros con honores ni bolsas de plástico negro. Por no haber no existe ni una estrategia militar clara y definida. Das una patada a un bote y sale un irakí armado con un AK dispuesto a cargarse al primer marine que aparezca y a su tio de Oregón si estuviera cerca. ¿Eso es un pais conquistado? Eso es un cachondeo en el que paga el pato, como siempre, la fiel infantería mientras unos militares de cuello duro y unos políticos de bolsillo hondo se dan abrazos en beneficio de una estrella más o unos millones menos.
Si hubiera sido una guerra haría ya tiempo que Irak estaría pacificado, conquistado y "civilizado", otra cosa es estar de acuerdo con el tipo de paz y civilización que se les da a los irakies y cómo, pero esa es otra historia. Pero no; cuando las guerras se convierten en otras cosas pueden llegar incluso a ser más horribles que una guerra. Pueden servir para ganar elecciones o para probar armas basadas en el uranio.
Sinceramente, me gustaban más las cargas de caballería o los asaltos a la bayoneta.
Saludos.