Publicado: Dom Nov 01, 2020 1:46 pm
El Ala Izquierda del Mayor Kanauji desembarcó cerca de Tandjoeng Batoe a las 04:00 del día 11, pero a las 17:00 del mismo día, su paradero aún era desconocido para la fuerza de invasión. En ese momento, habiendo desembarcado, la fuerza de Ken'ichi intentó avanzar directamente a través de la jungla hacia la retaguardia de la batería Karoengan. Sin embargo, debido a la densa vegetación y el terreno empinado de la jungla, la unidad sólo podía avanzar unos 100 metros por hora, mientras se encontraba desorientada sobre su posición y los alrededores.
Mientras tanto, cuando se hizo evidente que los japoneses estaban atacando desde el este, De Waal reubicó algunas de sus fuerzas para proteger las baterías Kaorengan y Peningki. En la noche del 11 de enero, la compañía de 65 hombres del capitán Bendeler abandonó Tarakan, habiendo sido asignados para tomar una posición en las cercanías de Tandjoeng Batoe y vigilar los caminos que conducían a las baterías. Obstaculizada por la oscuridad, la compañía se perdió en el bosque, antes de encontrarse con el Ala Izquierda. Sin intercambiar un disparo, Bendeler y la mitad de su unidad fueron capturados, mientras que la otra mitad fue rápidamente ejecutada. Cuando los miembros capturados de su unidad se negaron a guiar a la Ala Izquierda a través del bosque, fueron atados en grupos y bayonetados al amanecer. Bendeler y algunos de sus oficiales se salvaron.
Al mediodía del día 12, Kanauji acababa de llegar a la retaguradia de la batería. Sin embargo, como no pudo establecer ningún contacto, justo antes de la medianoche del día 11, Sakaguchi ordenó a una compañía de infantería al mando del teniente coronel Namekata que desembarcara en la zona del Ala Izquierda y avanzara por la costa para apoderarse de la batería. Aunque la unidad logró llegar al frente de la batería, el terreno accidentado también bloqueó su avance. Incluso después de la rendición holandesa, la ruptura de las comunicaciiones significó que las baterías costeras de Karoengan y Peningki todavía estaban operando en ese momento. Recomendando cautela, Sakaguchi envió un mensaje a la Armada: "Aunque el enemigo se ha ofrecido a rendirse, se teme que la batería en el extremo sur de la isla no sea consciente de ello y sería peligroso proceder al muelle de Tarakan. por tanto, detente ".
Haciendo caso omiso de la advertencia de Sakaguchi, a las 12:00, seis dragaminas de la 11ª y 30ª División partieron rápidamente y se acercaron al canal Mengacu para barrer la zona del puerto en busca de minas. Tan pronto como el W-13 cambió su rumbo hacia Lingkas, las baterías Karoengan abrieron fuego desde una distancia de unos 2 km. Cuando dispararon la tercera salva, el W-13 había recibido un impacto directo, cerca de la línea de flotación; el W-14 ahora comenzó a disparar y ambos barcos aumentaron su velocidad en dirección a Lingkas. Después del segundo impacto, el W-13 recibió otro cerca del puente y comenzó a virar hacia el puerto. El barco realizó acciones evasivas para evitar los disparos, antes de detenerse un momento. Mientras el barco intentaba regresar, su timón parecía estar fuera de servicio, dirigiendose el W-13 en dirección a Lingkas. Cuando el W-13 comenzó a tomar medidas evasivas, los holandeses dirigieron su artillería hacia el W-14. Inmediatamente, el dragaminas recibió varios impactos en el puente, en el centro y en la popa. En poco tiempo, un proyectil logró alcanzar las cargas de profundidad del barco, provocando una explosión masiva que desgarró el W-14 cerca del palo de mesana, mientras que otro voló uno de los cañones de 120 mm del barco.
A pesar de los daños, el W-14 giró y se dirigió a toda velocidad hacia la batería de Karoengan, con su único cañón todavía disparando. Al acercarse al cabo Mengacu, se elevó una columna de agua cerca de la línea de flotación, lo que indicó que el dragaminas podría haber chocado contra una mina. A las 12:05, el W-14 finalmente se hundió cerca de las costas del cabo Mengacu. Pronto, la batería de Karoengan volvió a enfocar su fuego contra el W-13, que parecía dirigirse a Lingkas. Cuando el dragaminas comenzó a disminuir su velocidad, el fuego holandés comenzó a hacerse más preciso; los proyectiles impactaron en el puente, destruyeron uno de sus cañones y provocaron incendios masivos a bordo. El W-13 finalmente se inclinó hacia babor y comenzó a hundirse por la proa, antes de desaparecer bajos als aguas a las 12:15.
Además de los dos dragaminas, la batería Karoengan también hundió una nave de desembarco japonesa. Dado que se habían colocado minas en las estrechas aguas del lugar del enfrentamiento, otros barcos japoneses no pudieron rescatar rápidamente a los supervivientes. El comandante de la 11ª División Buscaminas, Wakito Yamakuma, murió junto con otros 156 marinos, mientras que 53 tripulantes de ambos barcos sobrevivieron. Los cuatro dragaminas restantes se retiran. Las tropas de Kanauji, obstaculizadas por la mala comunicación, sólo habían logrado apoderarse de la batería Karoengan a las 17:10 del 13 de enero, un día después de que De Waal se rindiera.
Mientras tanto, cuando se hizo evidente que los japoneses estaban atacando desde el este, De Waal reubicó algunas de sus fuerzas para proteger las baterías Kaorengan y Peningki. En la noche del 11 de enero, la compañía de 65 hombres del capitán Bendeler abandonó Tarakan, habiendo sido asignados para tomar una posición en las cercanías de Tandjoeng Batoe y vigilar los caminos que conducían a las baterías. Obstaculizada por la oscuridad, la compañía se perdió en el bosque, antes de encontrarse con el Ala Izquierda. Sin intercambiar un disparo, Bendeler y la mitad de su unidad fueron capturados, mientras que la otra mitad fue rápidamente ejecutada. Cuando los miembros capturados de su unidad se negaron a guiar a la Ala Izquierda a través del bosque, fueron atados en grupos y bayonetados al amanecer. Bendeler y algunos de sus oficiales se salvaron.
Al mediodía del día 12, Kanauji acababa de llegar a la retaguradia de la batería. Sin embargo, como no pudo establecer ningún contacto, justo antes de la medianoche del día 11, Sakaguchi ordenó a una compañía de infantería al mando del teniente coronel Namekata que desembarcara en la zona del Ala Izquierda y avanzara por la costa para apoderarse de la batería. Aunque la unidad logró llegar al frente de la batería, el terreno accidentado también bloqueó su avance. Incluso después de la rendición holandesa, la ruptura de las comunicaciiones significó que las baterías costeras de Karoengan y Peningki todavía estaban operando en ese momento. Recomendando cautela, Sakaguchi envió un mensaje a la Armada: "Aunque el enemigo se ha ofrecido a rendirse, se teme que la batería en el extremo sur de la isla no sea consciente de ello y sería peligroso proceder al muelle de Tarakan. por tanto, detente ".
Haciendo caso omiso de la advertencia de Sakaguchi, a las 12:00, seis dragaminas de la 11ª y 30ª División partieron rápidamente y se acercaron al canal Mengacu para barrer la zona del puerto en busca de minas. Tan pronto como el W-13 cambió su rumbo hacia Lingkas, las baterías Karoengan abrieron fuego desde una distancia de unos 2 km. Cuando dispararon la tercera salva, el W-13 había recibido un impacto directo, cerca de la línea de flotación; el W-14 ahora comenzó a disparar y ambos barcos aumentaron su velocidad en dirección a Lingkas. Después del segundo impacto, el W-13 recibió otro cerca del puente y comenzó a virar hacia el puerto. El barco realizó acciones evasivas para evitar los disparos, antes de detenerse un momento. Mientras el barco intentaba regresar, su timón parecía estar fuera de servicio, dirigiendose el W-13 en dirección a Lingkas. Cuando el W-13 comenzó a tomar medidas evasivas, los holandeses dirigieron su artillería hacia el W-14. Inmediatamente, el dragaminas recibió varios impactos en el puente, en el centro y en la popa. En poco tiempo, un proyectil logró alcanzar las cargas de profundidad del barco, provocando una explosión masiva que desgarró el W-14 cerca del palo de mesana, mientras que otro voló uno de los cañones de 120 mm del barco.
A pesar de los daños, el W-14 giró y se dirigió a toda velocidad hacia la batería de Karoengan, con su único cañón todavía disparando. Al acercarse al cabo Mengacu, se elevó una columna de agua cerca de la línea de flotación, lo que indicó que el dragaminas podría haber chocado contra una mina. A las 12:05, el W-14 finalmente se hundió cerca de las costas del cabo Mengacu. Pronto, la batería de Karoengan volvió a enfocar su fuego contra el W-13, que parecía dirigirse a Lingkas. Cuando el dragaminas comenzó a disminuir su velocidad, el fuego holandés comenzó a hacerse más preciso; los proyectiles impactaron en el puente, destruyeron uno de sus cañones y provocaron incendios masivos a bordo. El W-13 finalmente se inclinó hacia babor y comenzó a hundirse por la proa, antes de desaparecer bajos als aguas a las 12:15.
Además de los dos dragaminas, la batería Karoengan también hundió una nave de desembarco japonesa. Dado que se habían colocado minas en las estrechas aguas del lugar del enfrentamiento, otros barcos japoneses no pudieron rescatar rápidamente a los supervivientes. El comandante de la 11ª División Buscaminas, Wakito Yamakuma, murió junto con otros 156 marinos, mientras que 53 tripulantes de ambos barcos sobrevivieron. Los cuatro dragaminas restantes se retiran. Las tropas de Kanauji, obstaculizadas por la mala comunicación, sólo habían logrado apoderarse de la batería Karoengan a las 17:10 del 13 de enero, un día después de que De Waal se rindiera.