Publicado: Mié Mar 05, 2014 1:38 pm
Desarrollo de la batalla (VI)
Durante el día 23 de Noviembre, observadores de artillería del 12º Regimiento de marines ascendieron a la colina protegida por las tropas de Cibik con el fin de preparar el ataque para el día siguiente.
Los marines dispuestos en la primera línea del frente marcaron sus posiciones con granadas de humo de colores, con tan mala suerte que los colores eran los mismos que usaban los japoneses para marcar las unidades americanas. Sus morteros y su artillería fueron capaces de disparar sobre las tropas estadounidenses dispuestas en el frente, creando bastante confusión en la línea.
En respuesta, los marines mandaron una serie de patrullas de observadores con el fin de marcar el lugar de donde provenían los disparos, y poco después el fuego cesó.
Sin embargo, el descubrimiento de la artillería japonesa se sumó a la preocupación existente entre los Comandantes del Cuerpo de Marines por el hecho de que Inteligencia estimaba la fuerza japonesa desplegada en la zona en más de 1200 hombres.
Al caer la noche del 23 de Noviembre, el 1/3 contaba en su línea con 44 ametralladoras, algunas de ellas arrebatadas a los japoneses, una docena de morteros de 81mm y nueve de 60mm.
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Durante el día 23 de Noviembre, observadores de artillería del 12º Regimiento de marines ascendieron a la colina protegida por las tropas de Cibik con el fin de preparar el ataque para el día siguiente.
Los marines dispuestos en la primera línea del frente marcaron sus posiciones con granadas de humo de colores, con tan mala suerte que los colores eran los mismos que usaban los japoneses para marcar las unidades americanas. Sus morteros y su artillería fueron capaces de disparar sobre las tropas estadounidenses dispuestas en el frente, creando bastante confusión en la línea.
En respuesta, los marines mandaron una serie de patrullas de observadores con el fin de marcar el lugar de donde provenían los disparos, y poco después el fuego cesó.
Sin embargo, el descubrimiento de la artillería japonesa se sumó a la preocupación existente entre los Comandantes del Cuerpo de Marines por el hecho de que Inteligencia estimaba la fuerza japonesa desplegada en la zona en más de 1200 hombres.
Al caer la noche del 23 de Noviembre, el 1/3 contaba en su línea con 44 ametralladoras, algunas de ellas arrebatadas a los japoneses, una docena de morteros de 81mm y nueve de 60mm.
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