Publicado: Dom Abr 15, 2007 10:26 pm
por Capitan Miller
Como se suele decir, este post se ha retrasado por "causas ajenas a nuestra programación", pero al final todo llega; sobre todo tratándose de eso, del final. Así que ahí vamos.


Montecassino. Las Últimas Batallas.

La Tercera Batalla de Cassino.

Para la Tercera Batalla, y tras sopesar los inconvenientes fruto del persistente tiempo invernal, se decidió que forzar la corriente del Rápido rio abajo de Cassino no era una opción agradable después de las trágicas experiencias de las dos primeras batallas. El movimiento envolvente a través de las montañas también había resultado elevado en número de bajas, y se pensó en lanzar dos ataques simultáneos desde el norte a lo largo del valle del Rápido; uno en dirección a la ciudad de Cassino y otro hacia la colina del monasterio. La idea era eliminar el cuello de botella existente entre ambas posiciones para así forzar la ruta de ataque hacia la estación, en el sur, y entonces continuar la progresión por el valle del Liri. La 78ª Div. de Infantería Británica, que había llegado a finales de Febrero y adscrita al mando del Cuerpo Neozelandés, cruzaría entonces el Rápido al sur de Cassino y comenzaría a presionar en dirección a Roma.

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Mapa de la Tercera Batalla de Cassino.

Ninguno de los comandante aliados se encontra a gusto con el plan, pero se esperaba que con un bombardeo aéreo previo al ataque y de gran intensidad habría oportunidades de ganar el envite. Se necesitaban tres días de cielos claros y buen tiempo, y durante veintiún días consecutivos el ataque tuvo que posponerse, mientras las tropas aguardaban ateridas en sus posiciones. Para acabar de empeorar la situación, el general Kippenberger, comandante de la 2ª Div. Neozelandesa, sufrió graves heridas y la pérdida de ambos pies al pisar una mina antipersonal. La única buena noticia fue que el contraataque alemán en Anzio había fracasado, y las tropas alemanas se retiraban.

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El general Wladislaw Anders (izda.) comandante del contingente polaco en Cassino, y el general Richard Eidrich (izda.), comandante de la 1ª Div. de Paracaidistas alemana.

La Tercera Batalla de Cassino comenzó, finalmente, el 15 de Marzo. Después de un bombardeo masivo que comenzó a las 8:30 de la mañana y finalizó tres horas y media más tarde, y en el que se arrojaron 1.000 toneladas de bombas, los neozelandeses avanzaron detrás de una terrible barrera de artillería disparada por más de 600 piezas. El éxito dependía de sacar partido al efecto paralizante del bombardeo, pero sea como fuere los defensores se recuperaron más rápidamente de lo esperado, y los blindados aliados se vieron casi detenidos en un paisaje lunar producto del bombardeo.

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Imagen del bombardeo con que se inició la Tercera Batalla de Cassino.

Aún así y todo la victoria podría haber estado al alcance de la mano de los neozelandeses, que recibieron el apoyo de otro ataque por la izquierda a última hora de la tarde, pero era demasiado tarde. Con las defensas reorganizadas y, peor aún, con una fuerte lluvia que contrariamente a lo predicho comenzó a caer, la situación se deterioró irremediablemente. Los cráteres de las bombas se inundaban, los torrentes corrían entre las ruinas convirtiendo el terreno en un barrizal, las radios se averiaban por la humedad y las nubes ocultaban la luna haciendo casi imposible para los atacantes encontrar un camino reconocible entre los edificios destruidos y los escombros.

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Neozelandeses combatiendo entre las ruinas de Cassino.

En el flanco derecho los neozelandeses lograron hacerse con la Colina del Castillo y la Cota 165, tal y como estaba planeado; y unidades de la 4ª Div. India siguieron avanzando para tomar las Cotas 236 y 435, pero el asalto a la 236 por parte de los Rajputna Rifles había fracasado. Al final del 17 de Marzo las cosas pintaban mejor. Los Gurkhas ocupaban la Colina del Ahorcado (Cota 435), a 250 metros del monasterio con un batallón, aunque sus líneas de suministro se encontraban comprometidas por el fuego alemán desde las posiciones de la Cota 236. Mientras en la ciudad la defensa alemana no cedía, los neozelandeses conseguían forzar el cuello de botella y capturaban la estación.

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Paracaidistas alemanes en una vivienda de Cassino convertida en puesto avanzado de observación.

El 19 de Marzo estaba planeado para que fuera el día decisivo de la captura de Cassino y el monasterio, pero un fiero contraataque dirigido desde la abadía hacia la Colina del Castillo por parte de los paracaidistas alemanes impidió cualquier posibilidad de asalto al monasterio. En Cassino los atacantes realizaban pocos progresos, y la iniciativa había pasado a manos alemanas, cuyas posiciones cercanas a la Colina del Castillo, clave para la conquista del monasterio, impedían cualquier perspectiva de éxito. El día 20 Freyberg ordenó la retirada. La 1ª Div. de Paracaidistas, que semanas más tarde fue descrita por Alexander en una conversación con Kippenberger como "… la mejor división del ejército alemán…", había sufrido un duro castigo, pero había vencido.

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Paracaidista alemán en las posiciones defensivas de Cassino.

Los siguientes tres días fueron empleados por los aliados en estabilizar el frente, sacar a los Gurkhas aislados en la Colina del Ahorcado, y reorganizarse. La exhausta 4ª Div. India y la 2ª Neozelandesa fueron retiradas del frente, y reemplazadas, respectivamente, por las británicas 78ª Div. de Infantería y la 1ª Brigada de Guardias. La 4ª Div. India había perdido 3.000 hombres, y los neozelandeses 1.600, entre muertos, heridos y desaparecidos.

Operación Diadem.

Ahora, la estrategia de Alexander en Italia era "… forzar al enemigo a emplear en Italia el mayor número de divisiones, coincidiendo con el lanzamiento de la invasión a través del Canal." Las circunstancias no le permitieron preparar una ofensiva a gran escala que cumpliera su propósito. Su plan era desplazar el grueso del 8ú Ejército Británico, ahora al mando del general Oliver Leese, desde el Adriático para unirse al 5ú Ejército USA y atacar a lo largo de un frente de más de 30kms desde Cassino hasta el Mediterráneo.

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Mapa de la Operación Diadem.

El 5ú Ejército USA (2ú Cuerpo de Ejército USA y Cuerpo Expedicionario Francés) se situaría en el flanco izquierdo, y el 8ú Ejército Británico (13ú Cuerpo Británico y 2ú Cuerpo de Ejército Polaco) en el derecho. Con la llegada de la primavera el tiempo y las condiciones del terreno mejoraron, y fue posible deplegar grandes unidades y efectivos blindados de una manera eficaz.

El plan para la Operación Diadem (Diadema) era que el 2ú Cuerpo de Ejército USA atacaría siguiendo la costa y la Ruta 7 en dirección a Roma. El Cuerpo Exp. Francés, a su derecha, atacaría sobre los Montes Aurunci, que formaban una barrera natural entre la llanura costera y el valle del Liri. El 13ú Cuerpo de Ejército Británico, en el centro del ala derecha aliada atacaría sobre el Liri, mientras a su derecha el 2ú Cuerpo Polaco (3ª y 5ª Divisiones), mandado por el general Wladislaw Anders, intentaría aislar la Colina del Monasterio y lanzarse por su retaguardia hacia el valle del Liri para enlazar con los británicos y rodear las posiciones alemanas en Cassino. Se esperaba que, al ser una fuerza mucho mayor que la 4ª División India, los polacos serían capaces de saturar las defensas alemanas e impedir los fuegos de apoyo entre ellas. La maniobra de pinza entre los Cuerpos Polaco y Británico era la clave del éxito de la operación. El 1er. Cuerpo de Ejército Canadiense se mantendría en reserva para explotar la esperada ruptura. Una vez que el 10ú Ejército Alemán fuera derrotado, el 6ú Cuerpo de Ejército USA avanzaría desde la cabeza de playa de Anzio y cortaría la retirada alemana.

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Exploradores de la 2ª Div. Marroquí, perteneciente al Cuerpo Expedicionario Francés.

Los movimientos de las tropas aliadas previos a ocupar sus posiciones fueron ocultados por todos los medios posibles. La 36ª Div. de Infatería USA fue enviada un entrenamiento de asalto anfibio, y se emitieron informes de radio falsos para hacer creer al enemigo que se estaba preparando un desembarco al norte de Roma, y de este modo mantener al mayor número de unidades alemanas alejadas al norte de la Línea Gustav. Los desplazamientos de las unidades se efectuaron siempre en horario nocturno, y empleando vehículos falsos para que el terreno abandonado pareciera todavía ocupado por las tropas desplazadas a ojos del reconocimiento aéreo. El engaño tuvo éxito, tanto que al segundo día de la última batalla por Cassino, Kesselring aún creía que se enfrentaba a seis divisiones aliadas, cuando realmente lo estaba haciendo a trece.

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El Mariscal Kesselring de visita al general Eidrich en el cuartel general de éste en las inmediaciones de Cassino.

El primer asalto a Cassino comenzó el 11 de Mayo a las 23:00 con un masivo bombardeo de artillería por parte de los 1.000 cañones del 8ú Ejército y los 600 del 5ú. El ataque se sostuvo durante una hora y media en todos los sectores. Al amanecer el 2ú Cuerpo de Ejército USA había conseguido un leve progreso, pero sus colegas del 5ú Ejército, el Cuerpo Expedicionario Francés, había logrado alcanzar sus objetivos, avanzando sobre los Montes Aurunci, a la derecha del 8ú Ejército, y arrollando las posiciones alemanas que se encontranban entre ambos Ejércitos. En el frente del 8ú Ejército, el 13 Cuerpo se había encontrado con una fuerte oposición en su intento de cruzar el río Rápido. Afortunadamente, la 8ª División India de Ingenieros logró desplegar un puente, y permitió que el río fuera cruzado por la 1ª Brigada Acorazada Canadiense, que sirvió de apoyo a las fuerzas que habían establecido la cabeza de puente en la orilla controlada por los alemanes. En las montañas sobre Cassino la infantería polaca presionó casi sin descanso, avanzando metro a metro y soportando e inflingiendo grandes pérdidas. De la intensidad de los combates da fe el comentario del coronel Heilmann, del 4ú Rgto. Paracaidista, que llamó a la destrozada ciudad "un Verdún en miniatura".

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Impresionante vista del campo de batalla de Cassino con las ruinas de la ciudad, la Colina del Castillo y la abadía. Los aviones aliados en primer término están fumigando las zonas anegadas al sur de la ciudad para intentar evitar epidemias.

Por la tarde del 12 de Mayo las cabezas de puente sobre el Rápido se estabilizaron y se fueron reforzando paulatinamente, repeliendo los furiosos contraataques alemanes. El 13 de Mayo la presión comenzó a dar su fruto, y el ala derecha alemana fue cediendo terreno al 5ú Ejército. Los franceses, mientras tanto, habían capturado Monte Maio, y podían ofrecer apoyo de flanco al 8ú Ejército, contra el que Kesselring estaba enviando todas las reservas disponibles con el fin de ganar tiempo antes de moverse hacia una segunda posición defensiva en la Línea Adolf Hitler, a 12 kilómetros en retaguardia.

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Soldados polacos disparando un mortero sobre posiciones alemanas.

El 14 de Mayo los Goumiers del Cuerpo Francés, avanzando a través de las montañas que discurrían en paralelo al Valle del Liri, y que hasta entonces eran infranqueables, lograron flanquear las defensas alemanas y abrir el valle para el 13 Cuerpo de Ejército. Un día después, el 15 de Mayo, la 78ª División Británica se unió al frente del 13ú Cuerpo de Ejército para efectuar el movimiento envolvente que debía aislar a Cassino del Valle del Liri. El 17 la División Polaca reinició los asaltos a las montañas, y para las primeras horas del día 18 los británicos y los polacos se unieron en el Liri, 3 kilómetros al oeste de Cassino.

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Panther inutilizado en los combates del Valle del Liri.

A primeras horas de la mañana del día 18 de Mayo, un grupo de reconocimiento del 12ú Rgto. de Ulanos Polaco izó una improvisada insignia sobre las abandonas ruinas del monasterio. Los únicos enemigos que encontraron fueron un grupo de heridos alemanes, tan graves que había sido imposible evacuarlos de las ruinas.

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La bandera polaca ondea sobre las ruinas de la abadía de Montecassino, una merecida revancha para los soldados polacos combatiendo en el exilio.

La abadía había caido sin lucha, ya que los paracaidistas alemanes, con sus líneas de suministro amenazadas por el avance aliado sobre el Valle del Liri, lo habían abandonado la noche anterior. La lucha continuaría en otro lugar.

Continuará con el merecido epílogo.

Fuentes: www.wikipedia.org y Osprey Publishing.