Publicado: Mar Dic 12, 2006 5:05 pm
por Bitxo
Me parece que es evidente que el control del Mediterráneo era fundamental por las siguientes razones:

- Se aseguraban y acortaban las líneas de suministro, pues no había que rodear África.
- Se presionaba sobre Italia, Turquía y los Balcanes.
- Se presionaba sobre la Península Ibérica.

También resultaba fundamental un ataque a Francia por lo siguiente:

- Se formaba un nuevo frente que aliviaría a los rusos.
- Se restituía Francia como potencia participante (Aliados) en la contienda, en vez de colaboradora (Eje).
- Se alejaba a la Península Ibérica de la contienda.

Asegurar y acortar las líneas de suministro era vital para el Imperio Británico, y por tanto para los EUA si deseaban que su implicación en la guerra supusiese su influencia en el mundo. Los EUA necesitaban al Imperio Británico como medio para moverse con cierta comodidad por todo el mundo y poder actuar tanto en Europa y África como en el Pacífico y Asia. De ahí que Churchill pudiera imponer ciertas condiciones a Roosevelt, como la de "Europa primero", pese a la evidente preferencia de este por Asia/Pacífico, azuzada además por la insurrección comunista en China.

Retirar a Italia de la guerra suponía un efecto político obvio y generoso. Debilitaba la impronta del fascismo, especialmente en el apartado balcánico. Además, la retirada del Ejército Italiano supondría una carga extra a los alemanes, que tendrían que dedicar la tarea de ocupación con sólo unidades propias, pues las cesiones de sus aliados (húngaros, rumanos y búlgaros) estaban en Rusia o no salían de su casa, si acaso en Yugoeslavia. Italia también tenía su influencia en el nacionalismo árabe, si bien las aspiraciones árabes ya derivaban hacia los alemanes, más afables por no tener, en principio, una idea de Imperio en sus territorios, así como por pura cuestión de opciones militares. No obstante, si los EUA precisaban al Imperio Británico para sus fines, Alemania precisaba al Italiano para poder operar en África.

Turquía era necesaria si se deseaba acortar la línea de suministros a la URSS. Esto lo tenían muy claro todos los líderes. A Alemania le interesaba una Turquía neutral para no tener que defenderla, pensando que podía acceder al Cáucaso igualmente. A la URSS le interesaba una Turquía cercana a los británicos, ya que al no poder tomarla por la urgencia de expulsar a los alemanes, qué menos que pudiera aprovecharla de algún modo como ruta de abastecimientos procedentes de los Aliados. Turquía resultaba igualmente atractiva para asegurar Oriente Medio, la Ruta de Persia y el camino a Oriente y los Balcanes, así que Churchill también estaba muy interesado en ella. De hecho se entrevistó con Inonu, de acuerdo con Stalin y Roosevelt. Pero Inonu se sentía acobardado tanto por Stalin como por Hitler. Su Ejército no estaba dotado de suficiente capacidad antitanque como para resistir un ataque relámpago, así que, tras la experiencia de Yugoeslavia y Grecia, solicitaba una ayuda militar que Churchill no podía proporcionar. No obstante se llegaron a una serie de acuerdo basados en futuribles más bien inciertos en aquellos momentos.

Los Balcanes eran igualmente cruciales. Su ocupación suponía para los Aliados poder ayudar activamente a los rusos con operacione militares conjuntas, cosa inviable políticamente. El Ploesti y su petróleo estaban al alcance y suponían la tranquilidad de Turquía si la Península Balcánica estaba en manos aliadas y no en rusas. El golpe a Italia era contundente porque sus aspiraciones imperialistas europeas se basaban en esa zona, además del Norte de África.

Restituir a Francia como nación era igualmente muy importante. Con Francia ocupada por Alemania, cada paso dado por los Aliados era doblemente difícil. Francia cooperaba, voluntaria o intimidada, según casos, industrialmente y económicamente. Su suelo servía de colchón defensivo tanto en su metrópoli como en sus colonias africanas y su delicada situación como nación ocupada y dividida políticamente obligaba a una no menos delicada operación política. Se tenía que recuperar Francia sin dañar su orgullo, y para ello era preciso DeGaulle. También se precisaba la cooperación de la Francia de circunstancias y la allegada al fascismo, y para ello era necesario Petáin y Darlan. DeGaulle suponía una Francia independiente de los EUA, conveniente al Imperio Británico si deseaba mantener cierta influencia en Europa o, al menos, que los EUA no se quedaran con todo el pastel tras la guerra, y por ello Churchill lo apoyó pese a todo. Entrar en Francia a las bravas, más allá del aspecto peligroso militarmente, también resultaba toda una aventura de riesgo político, pues podría desencadenar una guerra civil. La eliminación de Darlan y el acuerdo Giraud-DeGaulle despejaron incógnitas: Francia mantendría su Imperio y Petáin, aterrado, quedaría en manos alemanas para su usufructo ventajoso a los intereses Aliados, pues resultaría el chivo expiatorio de la Francia colaboradora y, por tanto, muy a su pesar, el verdadero promotor de la futura Francia pacificada que iba a encerrarle de por vida. Mientras tanto, su amistad con Franco y la difícil elección de ambos permitiría también equilibrar las opciones entre alemanes y Aliados sobre la Península Ibérica.

El Pacto Ibérico del 39, supuso no sólo la garantía de Portugal ante la amenaza imperialista española, sino la inglesa de que las cosas en la Península irían como a Churchill le interesaba. De hecho Salazar había enseñado el texto a Churchill antes de firmarlo. Inglaterra era la principal valedera de Portugal y del mantenimiento de sus colonias africanas gracias a su Marina. El Pacto (de no agresión) Ibérico suponía la neutralidad beneficiosa para todos. A Hitler no le interesaba tener que rearmar al pobre Ejército Español y tener que defender su territorio, pero sí le interesaba Franco como proveedor de materias primas. A Churchill no le interesaba ver amenazado Gibraltar y sí ser un amigo de un amigo de Petáin. A ambos les interesaba el territorio neutral de la Península como lugar de contactos y espionaje, intercambio de prisionero y demás cosas que no pudieran hacerse de manera oficial. Sólo a los EUA les interesaba quebrantar el sistema para acabar con el tema europeo cuanto antes y poder dedicarse a fondo en el otro gran escenario de la contienda, además de reclamar su influencia en cualquier asunto que concerniese a los británicos.

La situación de la URSS no está clarificada todavía. Si bien los rusos desalojarían a los alemanes del Caúcaso y les harían retroceder en el centro, más allá de destruirles un emblemático Ejército, las conversaciones de paz entre Mólotov y Ribbentrop previas a Zitadelle demuestran que no se sentían seguros de su victoria, o, al menos, de una victoria con vistas a obtener un papel decisivo en los asuntos del mundo. En esta situación, Stalin continuaría reclamando la apertura de otro frente para poder expulsar cuanto antes a los alemanes de su territorio, pues con semejante presión le era imposible poner en práctica cualquier tipo de imperialismo.

Así pues, tras el repaso al momento histórico, pasemos, por fin, a las opciones de los Aliados tras la captura del Norte de África... Después de que me de un respiro... :wink: