Publicado: Dom Sep 19, 2010 5:59 pm
por Domper
La defensa de Bastogne merece otro tipo de comentarios.

Es conocido como los aliados occidentales se encontraron con serios problemas en sus operaciones ofensivas, fuesen en Normandía o en la frontera alemana. Por muchos factores, entre ellos la superioridad del blindaje alemán, y el pobre rendimiento de la infantería norteamericana.

Pero en Bastogne se invirtieron los términos por completo:

- El combate a la defensiva hizo que fuesen los alemanes los que tenían que salir a campo abierto y exponerse. Fue entonces cuando se revelaron las deficiencias de Alemania: especialmente, el mediocre rendimiento ofensivo de las unidades de Volksgrenadier. Estas tenían un armamento potente (con gran número de armas automáticas y contracarro) pero en la ofensiva lo que se necesitaba era número y experiencia. Y eso se había acabado a los alemanes mucho antes. Lo mismo con los carros, los M18 a pesar de su escaso blindaje se podían dedicar al mismo “juego” que los StuG en Normandía.

- En Bastogne se enfrentaron a lo mejor de lo mejor del ejército norteamericano. El sistema de selección de soldados hacía que los peores (clases C y D) fuesen a la infantería… pero no había apenas infantería como tal en Bastogne. Ahí había unidades de retaguardia (menos formadas pero de “mejor calidad”), unidades acorazadas (que tenían mejores reclutas que la infantería) y sobre todo a la 101 división aerotransportada.

Esta división tenía una diferencia clave: era voluntaria. Y como buena unidad voluntaria, había atraído a los mejores soldados: los más combativos, y aquellos que, ya que iban a ir a la infantería, preferían hacerlo en una unidad mejor (esto proveería también de reclutas a los Marines).

Precisamente el rendimiento de la 82 y la 101 se ha considerado un desperdicio de recursos. Porque las unidades paracaidistas tenían un equipo demasiado ligero para el combate convencional. Uno podría imaginar el rendimiento de la “Compañía E” (y de todas las demás) pero equipada con cañones contracarro, morteros pesados, semiorugas, lanzacohetes y demás parafernalia. Es la tesis de Max Hastings, que no puedo sino compartir.

Otra cuestión: en las Ardenas se mostró cual era el arma secreta de Eisenhower, que no habían tenido en cuenta los alemanes: miles de camiones. Que permitieron que la 101ª División llegase a Bastogne antes de las 72 horas de la ofensiva, y menos de 48 horas tras ser alertada. Esa capacidad logística sería la que permitiría a Patton enviar a la 10ª acorazada y posteriormente contraatacar.

Y, probablemente, esa movilidad se desperdició. Lo correcto hubiese sido seguir la recomendación de Patton: defender los flancos pero no hasta desangrarse (total, Bastogne tampoco tenía tanto valor, porque podía ser rodeada: no era preciso resistir en ella), sobre todo el flanco Norte, bastante más crítico. Dejar a los alemanes avanzar hasta el Mosa, y entonces contraatacar. Probablemente se hubiese podido repetir una situación como la de Falaise. Pero el SHAEF nunca tomaba decisiones audaces.

Claro que la defensa norteamericana no hizo (desde este punto de vista) sino ayudar a los alemanes. Si no hubiesen resistido en Stavelot, los altos tras St. Vith y Bastogne, los alemanes hubiesen podido llegar al Mosa, incluso cruzarlo… para quedarse sin combustible a 100 Km de sus bases, y con Patton contraatacando desde el Sur.

Y, como bien nos recuerda Steinert, el ataque en las Ardenas fue un dislate estratégico que solo sirvió para poner Berlín en manos de Stalin.

Saludos