Publicado: Mié Ago 11, 2010 1:30 pm
por Anibal clar
Veamos:

No se si el mando aliado estimaría que en la primera semana los alemanes no podrían concentrar suficientes tropas para atacar. Si es así ¿qué miedo había al fracaso de la invasión? ¿por qué Eisenhower tenía preparada una carta echándose las culpas como único responsable caso de fracasar la invasión? ¿puesto que los alemanes no iban a reunir suficientes tropas para atacar, quién habría entonces de hacer fracasar la invasión?

Poniéndonos en el supuesto que nos ocupa, el contrataque de la 21ª panzer:
El coronel Von Luck en su libro Panzer Commander (editorial Tempus), indica claramente que en el mismo momento en que se produjeron los primeros asaltos de los paracaidistas, estaba en condiciones de contraatacar a estos. El problema es que no llegaban órdenes y que, como sabemos, la cadena de mando era confusa. Fueron pasando horas preciosas en las que Von Luck relata que hubiera podido copar a los paracaidistas y, por supuesto, evitar que cayesen en manos inglesas los puentes.
Cuando al fin, ya de día, el general Marcks, del LXXXIV Armeekorps, ordena a la 21ª panzer, por su cuenta y riesgo, que ataque al este del Orne, y la división se pone en camino, ya bajo furiosos ataques aéreos, pero entonces llega un confuso mensaje del 7º Armee: "la 21ª panzer debe atacar en masa al oeste del Orne y sólo el grupo de combate de Von Luck debe hacerlo al este".
Esta contraorden resultó fatal en tanto en cuanto la división debió frenar en seco y proceder a una fragmentación que duró horas, las unidades que ya se encontraban al este del Orne debieron pasar por Caen y sus puentes para llegar al oeste, pero la ciudad estaba bajo el incesante fuego de la marina y la aviación, con lo cual se produjo un embotellamiento que no hizo sino demorar aún más la situación.
Con todo y con eso, los trozos de la 21ª panzer, aquí y allá como retales, consiguieron fijar a los paracaidistas, llegar a las cabezas de playa, conseguir colocar 6 carros de combate entre Sword y Juno, creando un escalofrío en los británicos que aún les dura, contener las cabezas de playa y poner en serio peligro la operación en el sector británico.
Naturalmente, era insuficiente el número de tropas de la 21ª panzer para conseguir desbaratar todo, pero si en ese momento, según la teoría de Rommel que estamos siguiendo, una segunda división panzer hubiese hecho acto de presencia en la zona, concentrada y no desperdigada, es fácil que el desastre para los británicos hubiera sido colosal, muy probablemente el desembarco en su zona hubiera fracasado.
Es muy ilustrativo este caso, vuelvo a insistir. Que la 21ª panzer, sin ordenes concretas y con un batiburrillo de unidades, consiguiese meter una cuña entre Sword y Juno, es para que los aliados se lo hagan mirar.

Sin embargo, si se hubiese dejado pasar tiempo, que los aliados hubieran tomado Caen, que es un importante nudo de comunicaciones en la zona, se hubiera permitido desembarcar a sus anchas a los aliados todos cuantos pertrechos hubieran deseado, ¿quién garantiza que se hubieran parado en Caen y no hubieran seguido adelante? ¿qué unidades alemanas hubieran cubierto la cabeza de playa, cada vez más ancha? Y si se pretendía descargar un contraataque mes y medio antes que en Mortain, es decir, el 20 de junio, cuando después de 2 semanas plácidas, a saber qué no hubieran hecho ya los aliados, ¿qué unidades alemanas hubieran lanzado ese contraataque? ¿con qué cobertura aérea? ¿hubieran estado los aliados desprevenidos u ojo avizor? ¿hubieran detectado los miles de aviones aliados los movimientos de 5 divisiones panzer alemanas concentrándose en un punto con aviesas intenciones? ¿lo hubieran permitido? ¿hubieran usado los aliados sus aviones para impedir el asalto alemán? ¿hubieran decidido no usarlos para darle más emoción a la guerra?
Es absolutamente descabellado.

Lo dicho, las primeras horas, esas son las cruciales, ahí se ventiló todo.

En cuanto a la cuestión accesoria, la de la responsabilidad de los jefes alemanes de teatros de operaciones, no se la voy a quitar, faltaría más.
No obstante, ya que la guerra en el oeste se llevó más o menos conforme a reglas civilizadas (excepciones hay, por supuesto, como la particular pelea entre Hitlerjugend y canadienses), e incluso en el norte de África fue bastante normal, circunscribiremos las horribles matanzas al frente del este.
La guerra en el Ostfront tiene muchísimas peculiarides, entre ellas, por desgracia, que fue una guerra política librada a muerte. Eso no exculpa a los altos mandos alemanes de hacer la vista gorda, pero dimitir en una situación así supondría, según en qué casos, la deshonra e incluso el consejo de guerra, más aún con un individuo de la catadura de Hitler en el poder.
Recíprocamente estamos en las mismas, los prisioneros alemanes en la URSS no fueron recibidos con Moet Chandon, sino enviados a lugares de los que ya jamás volvieron, si es que no recibieron un tiro en la cabeza en el mismo sitio de su captura.
La guerra contra la URSS la empezó Alemania, conforme, pero no olvidemos cómo se las gastaban en el país de los soviets antes de 1941 (holodomor, purgas, desapariciones en masa...)

En 1941, cuando Hitler se vio "insultado" por la reacción de Yugoslavia, que le dejó en el último momento "compuesto y sin novia", ordenó que se borrase Belgrado de la faz de la tierra mediante bombardeos de la Luftwaffe.
Hans Jeschonneck le dijo "pero mi Führer, no podemos hacer eso, ¿qué dirá la opinión pública mundial?, a lo cual Hitler le respondió: "no se preocupe Jeschonneck, si ganamos, nadie nos pedirá cuentas"
En efecto, Hitler tenía razón con esa cruel frase. Al que gana nadie le pide cuentas.
Por ese mismo motivo, mientras en Nuremberg el alto mando alemán fue benignamente tratado, en la tibieza de sus domicilios, los generales del aire Arthur Harris y Carl Spaatz, disfrutaban de un estupendo asado, mientras observando una fotografía aérea de "x" posiblemente pensarían "si ganamos, nadie nos pedirá cuentas".

Saludos.