Publicado: Dom Abr 29, 2007 8:13 pm
Creo que lo que hizo Von der Heydte fue algo de puro sentido común y de buen oficial al mando, aunque en su caso elevado a la enésima potencia del ordenancismo. El hecho de reagrupar a tropas en huida ante el avance enemigo es algo que se ha repetido a lo largo de la historia de la guerra, y en muchos casos con excelentes resultados, elevando la moral y convirtiendo una huida en un foco de resistencia desde el que lanzar un contraataque.
Sin ir más lejos eso fue lo que se encontraron los aliados en Market Garden; grupos heterogéneos de combatientes reunidos a toda prisa en Grupos de Combate (Kampfgruppe), que no sólo les daban más quebraderos de cabeza de los esperados sino que retrasaban considerablemente el fulgurante avance imaginado por Monty. Aunque los Kampfgruppe no fueran la razón principal del fracaso de Market Garden el resultado es de todos conocido.
También es cierto que sin un liderazgo eficaz cualquier Kampfgruppe estaba condenado a la derrota, y el éxito nunca estaba garantizado, pero esa práctica alemana de los últimos meses de la guerra de hacer de la necesidad virtud fue en muchas ocasiones causa de sino victorias si problemas estratégicos y tácticos para las tropas aliadas en su avance hacia el corazón de Alemania.
Sobre si los Waffen SS convertidos en paracaidistas estarían de acuerdo o no con la medida, creo que teniendo en cuenta el espíritu ideológico de las formaciones lo único que necesitaban para volver a darle al gatillo con dedicación era que alguien como Von der Heydte les subiera la moral lo justo y necesario. Además no les estaban encuadrando en formaciones de segunda, sino en un grupo de combatientes de élite, y eso nunca es malo para el ego.
Lo que no me extraña es que Ostendorff quisiera hacerse unas maracas con cierta parte de la anatomia de Von der Heydte. No sólo el comportamiento de sus granaderos había quedado en entredicho, además había tenido que ser Von der Heydte quien se encargara de reagrupar a los efectivos en retirada, poniendo en este caso en entredicho al propio Ostendorff. Demasiados guantazos en una sola sesión.
Saludos.
Sin ir más lejos eso fue lo que se encontraron los aliados en Market Garden; grupos heterogéneos de combatientes reunidos a toda prisa en Grupos de Combate (Kampfgruppe), que no sólo les daban más quebraderos de cabeza de los esperados sino que retrasaban considerablemente el fulgurante avance imaginado por Monty. Aunque los Kampfgruppe no fueran la razón principal del fracaso de Market Garden el resultado es de todos conocido.
También es cierto que sin un liderazgo eficaz cualquier Kampfgruppe estaba condenado a la derrota, y el éxito nunca estaba garantizado, pero esa práctica alemana de los últimos meses de la guerra de hacer de la necesidad virtud fue en muchas ocasiones causa de sino victorias si problemas estratégicos y tácticos para las tropas aliadas en su avance hacia el corazón de Alemania.
Sobre si los Waffen SS convertidos en paracaidistas estarían de acuerdo o no con la medida, creo que teniendo en cuenta el espíritu ideológico de las formaciones lo único que necesitaban para volver a darle al gatillo con dedicación era que alguien como Von der Heydte les subiera la moral lo justo y necesario. Además no les estaban encuadrando en formaciones de segunda, sino en un grupo de combatientes de élite, y eso nunca es malo para el ego.
Lo que no me extraña es que Ostendorff quisiera hacerse unas maracas con cierta parte de la anatomia de Von der Heydte. No sólo el comportamiento de sus granaderos había quedado en entredicho, además había tenido que ser Von der Heydte quien se encargara de reagrupar a los efectivos en retirada, poniendo en este caso en entredicho al propio Ostendorff. Demasiados guantazos en una sola sesión.
Saludos.