Publicado: Dom Dic 10, 2006 4:47 pm
por Capitan Miller
OPERACIÓN COBRA. La Ruptura del Frente de Normandía.

Pues sí, pues sí... Al perro flaco todo se le vuelven pulgas y si el perro gordo es un rotweiller las pulgas pueden ser del tamaño de nécoras. O algo parecido a la vista de lo que los alegres muchachos de Brad tenían previsto soltar para, de una vez por todas, terminar este enojoso asunto de Normandía. Lightning Collins era el encargado de abrir el baile y la orquesta no desafinaba mucho, por lo que se cuenta a continuación...

4.- Los Ejércitos Enfrentados.
4.2 El Ejército USA.

El 1er. Ejército USA disponía de 11 divisiones de infantería y 3 divisiones acorazadas completamente equipadas y preparadas para la Operación Cobra, así como divisiones de reserva disponibles para los momentos posteriores de la acción. Esta desproporción de fuerzas era debida en no poca medida a la convicción norteamericana de que la dificultad del terreno del bocage necesitaría de una superioridad absoluta para garantizar el éxito del plan. Si la regla usual para garantizar la superioridad suele ser de tres a uno, Bradley exigió un ratio de seis a uno. El Ejército USA había sufrido perdidas sustanciales en los combates anteriores sobre ese terreno, especialmente en las compañías de infantería, ascendiendo hasta un total de 36.700 bajas durante el mes de Julio con anterioridad a Cobra, y si bien había reemplazos disponibles muchas de dichas bajas se producían entre oficiales de pequeñas unidades de primera línea con gran experiencia, y difícles de sustituir.
En el mes y medio anterior la lucha había costado cara, pero también había servido para aumentar la experiencia y dureza de las unidades, el bocage había realizado una especie de selección natural tanto entre los mandos como entre los soldados norteamericanos. El Alto Mando USA tomo buena nota de la experiencia de dichos combates y comenzó a aplicar las lecciones aprendidas en las semanas anteriores a Cobra. A nivel de escuadra de infantería estaba claro que los alemanes tenían ventaja en potencia de fuego. La respuesta fue incrementar dicha potencia entre las escuadras adquiriendo armas habitualmente fuera de las tablas de organización, especialmente automáticas como la Thompson y el BAR. También se acostumbró a la infantería a confiar en el apoyo de la artillería para incrementar la potencia de fuego, echando mano de la gran cantidad de unidades de dicha arma disponibles y de unas comunicaciones mejoradas. El Ejército USA estaba mucho mejor equipado para esa tarea, disponiendo de rádios tácticas mejores que las alemanas, incluyendo el SCR598, el conocido "handie-talkie", presente a nivel de pelotón y el repetidor de radio SCR-300FM a nivel de compañía. En lugar de confiar en ataques de artillería preprogramados, las formaciones de infantería podían solicitar fuego de apoyo conforme consolidaban su avance.

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Ante la dureza de los combates en el bocage normando algunas unidades, como este pelotón de infantería de la 2ª Div. Acorazada USA, comenzaron a equiparse con prendas de camuflage. A veces, sin embargo, era peor el remedio a la enfermedad y se podían llegar a confundir con tropas alemanas. Para el inicio de Cobra fue generalizada la vuelta al clásico esquema caqui uniforme USA. El soldado del extremo izquierdo parece haberse hecho con su Luger de recuerdo.

El bocage no era el terreno más apropiado para operaciones acorazadas. Los tanques que intentaban arrollar el bocage debían exponer su débilmente blindada zona inferior, convirtiéndose en presas fáciles para las armas anticarro. Los estrechos senderos entre los setos eran perfectos para organizar emboscadas con panzerfaust y panzershreck, y los caminos principales podían ser defendidos con piezas antitanque como el PaK40 de 75mm. Esta compacta y potente arma fue la menos valorada del arsenal alemán contracarro, sobre todo debido a que las tripulaciones de los tanques americanos tendían a creer que la mayoría de sus bajas eran producidas por el no tan común 88. Por otra parte no era sencillo coordinar ataques combinados de carros e infantería. Los tanques utilizaban radios de FM mientras que los comunciadores "handie-talkie" de infantería lo eran de AM. Finalmente, el M4 Sherman demostró ser inferior en sus enfrentamientos a los carros alemanes. Mientras que tenía una oportunidad enfrentado a un PIV no había nada que hacer cuando el enemigo era un Panther. El blindaje frontal del Panther era invulnerable al cañón de 75mm del Sherman en cualquier condición o distancia. Por el contrario, el cañón de alta velocidad de 75mm del Panther podía poner fuera de combate a un Sherman desde prácticamente cualquier distancia. El M4 Sherman sí podía batir al Panther desde el costado, pero con la movilidad restringida en el bocage esa oportunidad no era nada frecuente. Tampoco el cazacarros M10 era una alternativa valida contra semejante enemigo, y su débil blindaje le convertía en presa fácil. Por todo ello las pérdidas de blindados en los combates en el bocage habían sido inesperadamente elevadas, un 30% al mes contra el estimado 7%.
En consecuencia, una variedad de medidas fueron tomadas para mejorar la posición de las fuerzas blindadas con vistas a Cobra. Algunas unidades habían comenzado a experimentar con varios métodos para abrirse camino entre los setos. Un joven sargento del 102 de Caballería, Curtis Culin, propuso usar el acero de las defensas anticarro costeras alemanas para construir una especie de rastrillo adherida al frontal del tanque. Cargando contra el bocage el improvisado rastrillo penetraba la masa de raices y permitía al tanque atravesar el seto sin exponer su débil vientre. Después de varias pruebas con el Rhino (Rinoceronte) de Culin, el 1er. Ejército consiguió fabricar localmente 500 unidades, que fueron consideradas como Alto Secreto y asignadas a Cobra. Los Ingenieros sugirieron utilizar el nuevo M1 Tank Dozer, el cual podría también usarse para abrir camino entre los setos. La entrega de estos M1 fue acelerada con el ánimo de dotar con cuatro unidades a cada batallón de carros justo antes del comienzo de Cobra. Como ayuda en la cooperación con la infantería se instalaron teléfonos de campaña en la parte posterior de los tanques, conectados al sistema de intercom interno del vehículo, permitiendo así la comunicación directa con la tripulación del tanque y beneficiandose a la vez de su protección. Como se suele decir, no había una solución perfecta, pero era mucho mejor que nada.

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Un M4A1 con el nuevo cañón de 76mm y el invento de Culin mejorado.

Otra arma que tendría su debut en Cobra sería una versión de blindaje mejorado del M4, el M4A1 armado con un cañón de 76mm. Había sido desarrollado en 1943 con el propósito de montar un cañón de 76mm de alta velocidad en una nueva torreta, todo ellos sobre los chasis de los M4, M4A1 y M4A3. Aunque estaba disponible desde principios de 1944 se había topado con la resistencia del ejército a probar el nuevo desarrollo antes de los desembarcos en Normandía. Algunos comandantes creían que la ventaja principal del carro, la mayor potencia de su cañón, no suplía sus desventajas. Al contrario que el 75mm. de los Panther no disponía de freno de boca, lo cual le hacía expulsar una mayor cantidad de humo que oscurecía momentáneamente al blanco y hacía difícil disponer de un disparo de corrección con la rapidez necesaria. Como añadidura su proyectil de alto explosivo era inferior al de media velocidad empleado en el 75mm clásico del M4. El impacto causado por los Panther, sin embargo, acalló cualquier discusión y tanto la 2ª como la 3ª Divisiones Acorazadas recibieron 51 M4A1 a tiempo de ser empleados en Cobra. En todo caso su comportamiento contra el Panther fue desalentador.
Una innovación más importante introducida en Cobra fue la llamada "cobertura de columna acorazada". En contraste con la Wehrmacht el Ejército USA disponía de un amplio apoyo aéreo, la cuestión residía en cómo utilizarlo. El Primer Ejército tenía su propia fuerza aérea, el 9ú Mando Aéreo Táctico (Tactic Air Command o TAC), comandado por el Mayor General Elwood "Pete" Quesada. Al contrario de lo habitual en la actualidad, muchos de los comandantes de la Fuerza Aérea durante la 2GM habían servido con las fuerzas de tierra con anterioridad a su pase a la aviación, y Quesada era uno de ellos. El resultado inmediato era que muchos de ellos, como Quesada, eran muy sensibles a la situación a ras de suelo. La 9ª TAC disponía de 18 Grupos de Caza, Cazabombardeo y Reconocimiento, sumando un total aproximado de 400 aparatos. Durante los combates en el bocage la 9ª TAC había proporcionado apoyo de dos maneras, mediante misiones preplaneadas y con misiones de respuesta táctica inmediata. Las primeras solían ser solicitadas con una antelación de un día, y una vez aprobadas se ejecutaban en la fecha prevista. Las misiones de respuesta táctica se ejecutaban de inmediato según las indicaciones de oficiales de enlace de la Fuerza Aérea adscritos a unidades de tierra. Las peticiones de estas misiones se enviaban vía radio al Centro Conjunto de Operaciones Combinadas y desde allí cursadas a la unidad más adecuada para su ejecución. Sin embargo el término "inmediata" no debía ser tomado al pie de la letra, aunque su efectividad en condiciones de frente más o menos estático era muy elevada.

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Un P47 cargado hasta los topes y aspecto de no tener ningún sentido del humor.

Quesada tuvo la idea de destacar una parte de los cazabombarderos P47 a los movimientos a efectuar por las unidades de punta de lanza de Cobra. Un total de 48 Thunderbolts volarían apoyando a las columnas de cabeza, cada uno de ellos equipado con bombas de 250 kgs. Se encargarían del reconocimiento al frente de la columna y, en caso de encontrar resistencia, atacarían a las unidades enemigas para desbloquear el avance. Los anteriores intentos de realizar esta táctica se encontraron con un problema de difícil solución, las radios de los carros y las de los aviones eran incompatibles, pero además se sumaba la dificultad de identificar los blancos para los cazas desde las posiciones de tierra. Para paliar el problema Quesada consiguió que algunos tanques M4 instalaran radios modificadas, del modelo SCR-522VHF, y operadas por pilotos mucho más familiarizados con la información necesaria para las tripulaciones de los P47. Durante Cobra tres unidades, los Grupos de Caza 366ú, 368ú y 404ª proporcionaron apoyo a las columnas norteamericanas.
La artillería había probado ser la principal ventaja del Ejército USA en Normandía. Mientras que las prestaciones de las piezas en ambos bandos eran similares la ventaja en artillería motorizada se decantaba claramente del lado norteamericano. La artillería USA gozaba de grandes ventajas en comunicaciones y control de tiro, teniendo una red de comunicaciones robusta y fiable, esencial para operaciones móviles. El Ejército USA fue pionero en la implantación del llamado Centro de Dirección de Fuego, que permitía tanto el fuego sostenido contra un solo blanco, concentrando múltiples baterías o batallones contra el objetivo fijado e impidiendo la cobertura con el tiempo suficiente de las tropas expuestas al mismo. Si bien el suministro de munición no alcanzaba unas cotas demasiado elevadas si estaba muy por encima del alemán.

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Un M1 de 155mm en acción el 28 de Julio, al inicio de Cobra. Está servido por una de las todavía unidades "segregadas" del Ejército USA compuestas únicamente por soldados negros.

Otro factor crítico en Cobra fue la ventaja aliada en inteligencia. Debido a la superioridad aérea aliada la fotografía de reconocimiento permitía mantener bajo control prácticamente cualquier movimiento alemán. Además, los aliados controlaban el tráfico de radio germano debido a su control sobre la máquina Enigma utilizada por la Wehrmacht. Todo ello proporcionaba un considerable detalle sobre el estado y disposición del 7ú Ejército Alemán, con informes detallados y diarios de su posición y planes. Si a ello se suma la inestimable colaboración de la Resistencia, nada de lo que sucedía en las líneas alemanas y su retaguardia pasaba desapercibido a los aliados.
Las tácticas norteamericanas para Cobra diferían de las utilizadas por británicos y canadienses en el área de Caen. Mientras la mayoría de los asaltos en dicho sector eran encabezados por divisiones acorazadas, debido sobre todo a la menos disponibilidad de infantería, ello era contrario a la doctrina del Ejército USA. Esta establecía que eran las divisiones de infantería, apoyadas por batallones de carros y cazacarros, quienes debían liderar el avance. Sólo una vez que se conseguía la ruptura del frente se empleaban las divisiones acorazadas para explotar su colapso.
Collins, el veterano de la guerra en el Pacífico, era el encargado de dirigir las divisiones del asalto del VII Cuerpo. Para la fase inicial de la operación seleccionó las divisiones de infantería 9ª y 30ª. La 9ª, una unidad veterana del Norte de África y Sicilia, había sufrido 3.500 bajas durante la lucha en el bocage y no estaba al 100% de sus posibilidades. La 30ª, Old Hickory (Viejo Nogal), estaba al mando del Mayor General Leland "Hollywood" Hobbs, un experto y extravagante comandante con muy mal genio. Al igual que la 9ª, la 30ª había sufrido graves pérdidas en los combates anteriores, pero se había puesto a prueba a si misma y había adquirido una experiencia de combate extraordinaria. En las alas, para aprovechar la ruptura, se encontraba la 1ª División de Infantería, la Big Red One, comandada por el Mayor General Clarence Huebner; y de la que poco hay que decir, veterana de África, Sicilia y el Día D.
Para conducir la fase de ruptura, Collins disponía de dos de las tres divisiones acorazadas, la 2ª y 3ª. Ambas mantenían la antigua estructura regimental, en lugar de la más reciente de batallón adoptada por el resto. La 2ª DAC había combatido en África y Sicilia, mientras que la 3ª había tenido su bautismo de fuego en Normandía y había sufrido pérdidas significativas durante los combates de Julio en el bocage; sin embargo ambas estaban al completo de dotaciones, material y suministro para Cobra. La 2ª DAC tenía 236 M4 y 158 M5A1, la 3ªDAC disponía de 241 M4 y 158 M5A1.
La 4ª DAC, en reserva, entró en combate por primera vez en Cobra y comenzó la lucha con sólo 165 M4 y 83 M5A1. Se había configurado según el reciente esquema de batallón, con menos tanques pero un mayor número de infantería y artillería mecanizadas.
Además de estas tres divisiones acorazadas, el 1er. Ejército tenía un total de 13 batallones independientes de carros, adjuntos a las divisiones de infantería. En total el 1er. Ejército USA empleaba 1.269 M4 y 694 M5A1 al comienzo de la Operación Cobra, lo cual hacía una proporción de 10 a 1 sobre sus oponentes en el número total de tanques medios. A ello debía sumarse la cifra de 9 y 5 batallones de artillería autopropulsada y cazacarros adjuntos a las divisiones, los cuales sumaban otros 288 M10 de 3 pulgadas y 36 M18 de 76mm.
Finalmente, la derrota del Ejército Alemán en Normandía dependía, como siempre, en gran medida del comportamiento de los comandantes y sus tropas. El Ejército USA, que había demostrado su bajo nivel en Túnez e Italia, se había transformado paulatinamente durante 1943 y 1944. Su mejoría le permitía desarrollar la eficacia de combate necesaria para poner en práctica operaciones ofensivas de importancia, justamente de lo que carecía, y progresivamente perdía, la Wehrmacht a mediados de 1944.

Continuará...
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