Publicado: Sab Dic 09, 2006 12:45 am
por Capitan Miller
LA ESTRATEGIA (1)
El Plan Norteamericano.

La Playa de Omaha fue elegida desde el principio de la preparación de Overlord ya que, por aquel tiempo, no se hallaba defendida. El aspecto negativo eran las escarpas a lo largo de la playa que formaban un obstáculo táctico fácilmente defendible. Incluso después de los trabajos de fortificación ordenados por Rommel en el Otoño de 1943 seguía ofreciendo una buena opción al haber aguas profundas, que permitían anclar a los barcos, a lo largo de toda la playa y a no más de tres cuartos de milla de ella, al igual que 36 pies de profundidad en marea baja lo que significaba una excelente posición para la creación de muelles artificiales en las operaciones posteriores al desembarco. El terreno hacia el interior era también mucho más favorable al tráfico de vehículos que en la vecina Playa Utah. En Febrero de 1944 el 1er. Ejército USA realizó un estudio de Omaha el cual concluyó que si fuera defendida por un regimiento de infantería la configuración de la playa multiplicaría las posibilidades de los defensores con el resultado de grandes perdidas para los asaltantes. Si fuera defendida por una división de infantería sería impenetrable. El Ejército USA, a tiempo de los desembarcos, pensaba que la playa estaba sólo defendida por un único regimiento de baja calidad y pobremente equipado. Como se demostró posteriormente este fue uno de los errores más significativos del plan norteamericano. Las fuerzas alemanas presentes en Omaha fueron más de tres veces las previstas.

La necesidad más crítica de la Operación Neptune era la sorpresa táctica. Los estrategas aliados estaban preocupados por la posible sospecha alemana de un desembarco en Normandía, ya que reforzarían el área hasta el punto de que un asalto anfibio se volviera imposible. Esa necesidad de sorpresa afectó al bombardeo del futuro campo de batalla en las semanas previas al desembarco, evitándose la concentración de bombardeo tanto naval como aéreo sobre la zona. Por cada bomba arrojada en el área de Normandía, dos o más lo fueron en el Paso de Calais y Picardía. El riesgo de este criterio estratégico cobrado con éxito en todas las playas excepto en Omaha.

La Operación Neptune contemplaba un desembarco al amanecer con marea baja debido a las defensas construidas por Rommel, las cuales incluían obstáculos antibuque en el interior del agua cerca de la orilla. Un desembarco al amanecer también supondría un más tardío descubrimiento de la flota de invasión durante sus maniobras de aproximación a las playas. Los desembarcos fueron programados para el 5 de Junio pero debieron ser pospuestos debido al mal tiempo sobre El Canal. Eisenhower reprogramó el desembarco para el martes 6, después de que los servicios meteorológicos aliados predijeran buen tiempo durante varios días. La decisión de Eisenhower de atacar se vio favorecida por los informes de inteligencia sobre los comentarios realizados por Hitler al embajador japonés en Berlín sobre su certeza de que el ataque aliado se realizaría por Calais.

El asalto anfibio fue cuidadosamente preparado y precedido de una serie de fuertes bombardeos de la costa en los momentos previos al desembarco. El elemento naval de la operación fue proporcionado en Omaha por la Fuerza O. En un principio las fuerzas navales en los sectores norteamericanos se habían denominado fuerzas X e Y, pero fueron cambiados para una mejor comprensión por Oklahoma y Omaha, para finalmente terminar como Utah y Omaha, llamándose de igual modo a las respectivas playas. Los barcos encargados del bombardeo eran dos viejos acorazados y tres cruceros ligeros, apoyados por quince destructores y numerosas embarcaciones más pequeñas. El bombardeo naval se dividía en tres fases. Con la primera luz (0558hrs) la marina comenzaría el fuego de contrabatería, atacando las catorce posiciones alemanas conocidas en el interior. Veinte minutos antes de los desembarcos (H-20) el bombardeo se centraría en las defensas de las playas, especialmente en las fortificaciones. A la Hora H el fuego se dirigiría a los blancos situados tras las playas y en sus flancos.

El almirante Hall no estaba muy contento con la composición de la Fuerza O y deseaba más destructores. Debido a las condiciones de la marea los desembarcos en Omaha comenzarían antes que en otras playas y como resultado el bombardeo naval era mucho más corto, sólo cuarenta minutos. La Fuerza O no disponía ni del tiempo ni de los recursos para cumplir su misión al 100%.

Poco después del bombardeo naval comenzaría el aéreo, para el que la USAF había destinado bombarderos pesados. Las escarpas sobre la playa, las fortificaciones y las áreas tras la playa eran los blancos principales. Contrariamente a lo que muchos soldados creían el ataque no se realizaría sobre los obstáculos de las playas, para así evitar llenar de cráteres un terreno que posteriormente debía ser cruzados por los camiones y transportes. Este ataque se convirtió en uno de los fallos más cruciales en Omaha durante el Día D. La Fuerza Aérea quería demostrar sus habilidades en el bombardeo de precisión, pero los comandantes sabían que existía un margen de error considerable en los ataques, especialmente con mal tiempo. Mientras que los daños colaterales se ignoraban en los bombardeos sobre Alemanía no podía suceder lo mismo al hacerlo sobre posiciones cercanas a fuerzas norteamericanas. La misión de bombardeo requería buen tiempo incluso para un rango de precisión modesto y cuando la climatología cambió a peor la Fuerza Aérea cambió su táctica para evitar errores desafortunados sobre la fuerza de desembarco. Al utilizar radar y bombardear a ciegas los comandantes ordenaron a los bombarderos retrasar el lanzamiento durante 30 segundos una vez que la costa era identificada en el radar. De esta manera se garantizaba que las bombas caerían lejos de las playas. La ausencia de un plan de contingencia, como el uso de bombardeos a baja cota, bajo la cortina de nubes, fue el punto más débil del plan, y el Ejército se creó unas expectativas nada realistas sobre los resultados. No hubo planes para usar la 9ª Fuerza Aérea como apoyo contra las defensas de las playas ni se realizó en entrenamiento adecuado con antelación suficiente.

Ya que los aliados esperaban encontrar fortificaciones a lo largo de las playas el apoyo acorazado fue considerado esencial. En teoría, cada unidad de combate regimental debía ser precedida en la playa por tres compañías de tanques, los cuales eliminarían las defensas que aún no hubieran sido destruidas por los bombardeos. Tras la experiencia de Dieppe el Ejército Británico había desarrollado toda una categoría de tanques especiales, llamados "Funnies", para ayudar a los asaltos anfibios. Con el paso del tiempo se creó el mito de que el Ejército USA despreció el uso de dichos vehículos. De hecho, en Febrero de 1944, el Ejército pidió 25 tanques Sherman Crab (antiminas), 100 Sherman Crocodile (lanzallamas) y muchos más para unidades de ingenieros de cara a Overlord. El plan original incluía el uso de los Churchill AVRE para apoyar las labores de los ingenieros. Ninguno de ellos llegó a tiempo para el Día D ya que la industria británica malamente podía cubrir las necesidades de su propio ejército. Por tanto fue la industria norteamericana quien llevó el peso de proporcionar los vehículos adecuados, dando prioridad a los más necesarios (los controvertidos tanques DD). En lugar de los Churchill AVRE el 5ú Cuerpo fue dotado de 16 M4 bulldozers como apoyo a los ingenieros.

El tanque DD (Duplex Drive) era una versión anfibia del Sherman, y fue desarrollado en Gran Bretaña como una respuesta a la necesidad de poner tanques en las playas sin requerir naves de desembarco. El motivo de ello era que de esa manera los tanques podían acercarse a las playas de un modo menos vulnerable que transportados en grandes barcazas. La flotabilidad la proporcionaba una gran pantalla de flotación que recubría el lateral del tanque, algo parecido a un acordeón. La estructura no soportaba una inundación mayor de un pie y se desmantelaba en un mar medianamente agitado. Un par de hélices se añadieron en la parte posterior, alimentadas con el propio motor del tanque. Los kits de conversión fueron encargados a Firestone ante la imposibilidad británica de hacerlo en un número adecuado. De los 350 tanques reconvertidos alrededor de 80 fueron transferidos a los británicos. Los nuevos tanques DD fueron recibidos con escepticismo por muchos oficiales, que dudaban de su capacidad. El comandante del 5ú Cuerpo, Gerow, se opuso a su utilización, y habría preferido dotarles de elementos de vadeo como ya se había hecho en Italia y Sicilia anteriormente. Fruto del desacuerdo los batallones de tanques empleados constaron de dos compañías equipadas con tanques DD en las oleadas iniciales y una compañía de tanques convencionales con accesorios de vadeo que llegarían embarcados en las LCT. Durante los ejercicios de pre-invasión en Slapton Sands, Devon, un número de tanques DD se hundió acrecentando aún más las dudas sobre su uso. Se decidió que el oficial encargado (de la Marina o el Ejército) embarcado en la lancha de desembarco debería juzgar las condiciones del mar y decidir si los DD eran botados desde las lanchas o llevados a las cercanías de las playas.

Siempre ha sido un misterio el porque no se usaron tractores anfibios para desembarcar las tropas, del mismo modo en que se venía realizando en el Pacífico desde Tarawa en 1943. Dos de los oficiales con mayor experiencia en operaciones anfibias fueron transferidos por Bradley desde el Teatro de Operaciones del Pacífico. Uno de ellos, el general Charles Corlett, se sorprendió de la ausencia de anfibios en las operaciones y así lo hizo saber a Bradley y Eisenhower, pero los planes ya estaban tan avanzados que sus opiniones no fueron tenidas en cuenta. También se consideró que el ejército en Europa tenía mucha más experiencia en grandes operaciones anfibias, dados los éxitos anteriores en África, Sicilia e Italia. Lo que sus colegas del Pacífico si sabían era que los anfibios eran mucho más adecuados para llevar a los hombres hasta las posiciones enemigas sin exponerles al fuego de armas automáticas ni tener que cruzar la playa en campo abierto una vez la lancha de desembarco bajaba el portón. De hecho el Ejército USA había enviado más de 300 anfibios a Europa en 1944, pero la ausencia de pedidos para Overlord hizo que fueran reservados para la Operación Swordhilt, un plan de contingencia mediante el cual el 3er. Ejército de Patton debería reforzar Overlord en el caso supuesto de un fracaso en una de las playas.

El plan norteamericano para Overlord no prestó suficiente atención a un detalle diferencial entre Normandía y el Mediterráneo, la presencia de fortificaciones en las playas. Ninguno de los desembarcos de 1943 fueron atacados en la orilla y ninguno fue llevado a cabo en playas cerradas al avance. Normandía requería el empleo de tácticas y equipos similares a los empleados contra fortalezas. Mientras que se aportaban cantidades considerables de ingenieros para anular las fortificaciones ni los M4 ni los Bulldozers estaban preparados para sobrevivir en una playa abarrotada y cubierta por numerosos cañones antitanque. En Febrero de 1944 el Ejército USA solicitó una versión de asalto del M4A3 con suficiente blindaje como para enfrentar las defensas de la Línea Sigfrido en una campaña posterior. La nueva versión se convirtió en el M4A3E2, el cual podía soportar un impacto frontal de un cañón antitanque de 88mm. Podría haber marcado la diferencia en el Día D, pero no llegó a Europa hasta el otoño de aquel año aunque si probó su efectividad contra el objetivo para el que había sido creado.

Las otras fuerzas especiales que desembarcarían en las primeras oleadas eran los Equipos de Asalto GAP, de los cuales 16 fueron adscritos a Omaha. Debían ser capaces de abrir huecos (ing. "gap") de 50 metros de ancho en los obstáculos de las playas para permitir el paso de las lanchas una vez que la marea comenzara a subir. Según el plan dispondrían de 30 minutos para llevar a cabo el trabajo. Era una misión vital ya que si no se eliminaban los obstáculos estos impedirían la aproximación de las lanchas de las oleadas posteriores.

Los desembarcos principales fueron llevados a cabo por dos Equipos de Combate de Regimiento (RCT), consistente cada uno en un regimiento de infantería con el apoyo de ingenieros y otras tropas de soporte. El flanco oriental (izquierdo) sería asaltado por el 16ú RCT, formado a partir del 16ú Rgto. de Infantería de la 1ª División de Infª., mientras que el occidental (derecho) sería asaltado por el 116úRCT, con efectivos del 116ú Rgto. de Infantería de la 29ª División de Infª. Los ingenieros de la primera oleada pertenecían en su mayoría de los batallones de ingenieros de la división, pero las oleadas siguientes incluían las 5ª y 6ª Brigadas de Ingenieros para ayudar en el acondicionamiento de la playa de cara a las oleadas siguientes. El trabajo de los ingenieros consistía en limpiar la playa de obstáculos, por ejemplo usando Torpedos Bangalore para abrir brechas en las alambradas, abrir pasillos en los campos de minas y destruir las fortificaciones alemanas. Después de Dieppe el Ejército Británico comprobó que los ingenieros necesitaban tanques y vehículos de apoyo para abrir caminos en los campos de minas, y fueron equipados con tanques Churchill armados con morteros para el trabajo de demolición. El Ejército USA ignoró el uso de vehículos acorazados como los británicos, excepto los Bulldozer, debido fundamentalmente a su ausencia de experiencia en este tipo de operaciones.

La Brigada Provisional de Rangers fue encargada de la misión más peligrosa del asalto, la captura de la artillería alemana emplazada en Pointe-du-Hoc, en el extremo occidental de la zona de asalto. Esta batería, grandemente fortificada, podía bombardear tanto la Playa Utah como Omaha y Bradley consideró esencial su eliminación. Desafortunadamente estaba ubicada en un promontorio rodeado de acantilados. Un oficial comentó que una fuerza atacante podría ser barrida de los acantilados por "tres viejas con escobas". Pointe-du-Hoc debería recibir un bombardeo naval y aéreo especialmente duro con anterioridad al ataque de los Rangers, ya que los comandantes americanos pensaban que este sería el ataque más complicado del sector de Omaha.

Después de que los dos Equipos de Combate de Rgto. desembarcaran al amanecer, más refuerzos deberían llegar en oleadas sucesivas, llegando a un total de cuatro RCT al mediodía. La Fuerza B llegaría por la tarde, lo cual pondría en Omaha un total de dos divisiones, con una tercera que desembarcaría el Dia D+1.

La inteligencia aliada había detectado la presencia de la 352 Div. De Infantería en los alrededores de St. Lo y anticipó que debería movilizarse hacia la cabeza de playa en algún momento del Día D, alcanzado el río Aure o incluso cruzándolo por la tarde del Día D. En cualquier caso los planes esperaban que ello retrasaría, pero no pararía, los avances aliados hasta las posiciones previstas para el Día D+1.

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Continuara...