Publicado: Lun May 26, 2008 2:39 am
por Capitan Miller
La Situación Estratégica.

Para mediados de Septiembre de 1944, la Wehrmacht se encontraba en un momento de crisis desesperada en el Frente Occidental. Tras la ruptura del frente de Normandía por los aliados a finales de Julio, las fuerzas alemanas en el norte de Francia se vieron diezmadas en una serie de combates de cerco, comenzando por el de Roncey a finales de Julio, y continuando en Falaise a mediados de Agosto, el Sena a finales de Agosto y Mons, ya en Bélgica, a primeros de Septiembre. Las tres semanas que van desde el 21 de Agosto al 16 de Septiembre fueron conocidas en el Alto Mando Alemán como "El Vacio", ya que todas las defensas establecidas en el norte de Francia y Bélgica parecían no existir y desintegrarse ante el avance aliado. Las pérdidas fueron enormes, siendo destruidos gran parte del 7º y 15º Ejércitos junto con unidades del 19º. El 15 de Agosto de 1944, el Ejército USA había realizado un segundo ataque anfibio sobre la costa sur de Francia, llevando al 7º Ejército a avanzar hacia el norte en dirección a Lorena, y amenazando con dividir a los restos de los ejércitos de ocupación alemanes en Francia. El resultado fue una apresurada retirada del 1er. Ejército alemán desde la costa atlántica, y de elementos del 19º Ejército desde la Francia Central, precipitándose así el final de la ocupación. Las pérdidas alemanas en el Frente Occidental sumaban 300.000 hombres para el final del verano, además de otros 200.000 aislados en posiciones de la costa atlántica, como Brest, Lorient y Royan.

Imagen
La situación del Frente Occidental, del 25 de Agosto al 11 de Septiembre de 1944.

Para Eisenhower, la Wehrmacht estaba agonizando. Un grupo de la oficialidad alemana había atentado contra Hitler en Julio, y todo apuntaba a un más que posible colapso de las fuerzas armadas alemanas. Tras los excelentes progresos del mes anterior, las acciones audaces parecían estar a la orden del día. El habitualmente cauto Montgomery propuso un osado e imaginativo plan para atacar los Paises Bajos y alcanzar el Rihn en la localidad holandesa de Arhem, para así situar al 21º Grupo de Ejércitos en la región del Ruhr, estrangulando a la industria de guerra alemana. La operación, denominada Market Garden, fue un fracaso porque, entre otros motivos, la Wehrmacht parecía recuperar su pasada efectividad conforme los aliados se acercaban a la frontera alemana. Para la tercera semana de Septiembre, había quedado claro que la Wehrmacht había vuelto a tener su feroz potencial defensivo, en un inesperado cambio que fue denominado "El Milagro en el Oeste".

Imagen
Una típica imagen de la Linea Sigfrido; hileras de obstáculos antitanque y una posición de ametralladora en la cúpula de un bunker.

Otro factor venía a frenar los rápidos avances iniciales de la campaña, el problema del suministro, que se agravó al alargarse de forma inesperada las líneas logísticas de los aliados que no había sido diseñadas con la mente puesta en unos movimientos tan rápidos ni profundos sobre el frente enemigo. Para el 11 de Septiembre de 1944, el primer día en que fuerzas norteamericanas entraron en suelo alemán, los planes iniciales habían sido sobrepasados en 233 días, ya que no se había contado con esa posibilidad hasta el Día D+330 (2 de Mayo de 1945). Mientras Montgomery seguía intentando alcanzar aquel "puente demasiado lejano" en Arhem, a costa de recursos humanos y logísticos no previstos, el 3er. Ejército de Patton se veía obligado a detenerse en Lorena, olvidándose de lo que parecía ser un avance que no se detendría hasta Frankfurt y el Rihn. Para los aliados no era posible sostener más de una ofensiva a la vez, ya que dependían casi en exclusiva de sus propios transportes al haberse destruido la infraestructura principal de los ferrocarriles franceses en las semanas previas a Overlord, y estar los puertos franceses inutilizados casi en su totalidad tras la rendición de las tropas alemanas que los ocupaban. Es cierto que las fuerzas británicas habían tomado el importantísimo puerto de Amberes casi intacto, pero en su afan por llegar al Rihn, no se había ocupado el estuario del Escalda, lo cual dejaba al puerto prácticamente bloqueado. Si durante la retirada alemana de primeros de Septiembre se hubiera ocupado esta zona al oeste de Amberes, la situación logística de los aliados habría cambiado a mejor de forma considerable, por lo que junto con Market Garden esta falta de previsión fue uno de los mayores errores aliados de 1944.

Imagen
Una columna de camiones transportando combustible en las cercanías de Alencon, Francia, el 2 de Septiembre de 1944.

Para la Wehrmacht la situación en este comienzo de otoño de 1944 seguía siendo desesperada, pero una vez alcanzada la frontera alemana el pánico del verano se convirtió en un serio estoicismo. Una cosa era entregar Holanda y Bélgica casi sin disparar un solo tiro, pero el occidente de Alemania era una cuestión muy diferente. Cuando las unidades supervivientes del Grupo de Ejércitos B alcanzaron la frontera se organizaron nuevas líneas de defensa a lo largo de la Línea Sigfrido, usando unidades de reemplazo, reclutas locales y todo tipo de tropas de retaguardia. En combate abierto contra las formaciones mecanizadas aliadas estaba claro que la defensa sería desesperada, pero las fortificaciones operativas y lo complicado del terreno (una mezcla de pequeñas ciudades industriales separadas por numerosos ríos y bosques), serían de gran ayuda. Como añadido, aquel otoño de 1944 fue inusualmente lluvioso, casi el doble de lo habitual, obstaculizando las operaciones mecanizadas aliadas y restringiendo el apoyo aéreo.

Imagen
La climatología adversa se convertiría en un problema adicional en los avances sobre Aquisgrán.

Por parte alemana, el mariscal Gerd von Rundstedt había vuelto a tomar el mando del OB West (Mando Supremo en el Oeste) el 5 de Septiembre de 1944, tras haber sido relevado del mismo puesto en Julio por sus desavenencias con Hitler respecto de las operaciones en Francia. Su principal subordinado era mariscal Walter Model, que había compartido el mando del OB West y del Grupo de Ejércitos B tras los suicidios de Von Kluge y Rommel, ambas muertes conectadas con el atentado contra Hitler del 20 de Julio. Tras el regreso de Von Rundstedt, Model pasó a tomar el mando del Grupo de Ejércitos B, responsable de las fuerzas alemanas en Holanda y Alemania. De personalidad totalmente opuesta a la rancia aristocracia de Rundstedt, Model era el más joven mariscal de campo del Reich y uno de los favoritos de Hitler por su habilidad en rescatar a la Wehrmacht de las situaciones más desastrosas. Model había sido trasladado al Frente Oriental en el verano de 1944 para restablecer las lineas defensivas alemanas después de la completa derrota del Grupo de Ejércitos Centro a manos soviéticas en la Operación Bragation, consiguiendo un inesperado milagro que ayudó a retrasar la ofensiva del Ejército Rojo sobre Polonia. Poco más o menos ese mismo milagro era el que se esperaba ahora de él en el frente de Aquisgrán.

Imagen
El mariscal Walter Model.

La zona de Aquisgrán estaba defendida por el 7º Ejército, comandado por el general Erich Brandenberger. Model se refería a él como "el típico producto del sistema de generalato", y sus costumbres tradicionales tampoco eran del agrado de Hitler. Pero Brandenberger tenía una excelente experiencia de combate, habiendo mandado la 8ª División Panzer durante la invasión de Rusia en 1941, y comandando el 29º Cuerpo de Ejército en el Frente Oriental hasta su traslado al 7º Ejército.

Imagen Imagen
Los generales Brandenberg (izda.) y Schwerin (dcha.)

Una de las tareas iniciales de Brandenberger era restaurar algún tipo de orden entre sus alterados comandantes de división. Uno de los efectos de "El Vacio" de finales de Agosto y primeros de Septiembre había sido la descoordinación de muchos comandantes de división, llevándoles a tomar iniciativas aisladas y sin ninguna estrategia premeditada. Un buen ejemplo de la confusión reinante fue lo sucedido con el muy respetado pero testarudo comandante de la 116ª Div. Panzer, el general Gerhard von Schwerin. El joven aristócrata tenía fama de preocuparse más por sus hombres que por las órdenes recibidas del Alto Mando, y durante la fallida contraofensiva alemana en Mortain fue relevado del mando por ignorar las poco realistas órdenes recibidas respecto al despliegue de su división. Tras el desastre de Falaise fue reincorporado al mando, pero en la corta defensa de Lieja volvió a frustar los planes de sus superiores con una serie de acciones independientes. También era sabido entre todos los comandantes de división que Von Schwerin era reacio a combatir en suelo alemán, por la destrucción y desolación que llevaría implícita esa lucha. Cuando Schwerin tomó el mando de las defensas de Aquisgrán, el 12 de Septiembre, comprobó que tanto la policia como las autoridades y líderes del pártido la habían abandonado, dejando a la población sumida en el caos. Él mismo detuvo la huida en las afueras de la ciudad, desconociendo que había sido ordenado así por Hitler. Confiando en que la ciudad fuera evacuada, en lugar de sostener una resistencia hasta el último hombre, dejó un mensaje en manos de una de las autoridades de la población para el Ejército USA, solicitando "que se cuidara de los desafortunados habitantes de la ciudad y se les tratara con humanidad". Desafortunadamente, el 15 de Septiembre regresaron los líderes locales del partido junto con algunas unidades de la policia, y descubrieron la nota. Schwerin fue acusado de derrotismo y se le intentó llevar ante un Tribunal del Pueblo, pero el joven general les ignoró, presentándose a finales de mes ante el Cuartel General del 7º Ejército para solicitar un tribunal militar. Apreciando la honorabilidad del joven conde, Rundstedt propuso que se le devolviera el mando de su división, pero la paranoia reinante tras el atentado del 20 de Julio consiguió que Schwerin fuera relevado y pasara a la situación de disponible en el OKW. Brandenberger también relevó del mando del 81er. Cuerpo de Ejército al general Schack por su conexión con el "asunto Schwerin".

Orden de Combate Alemán:
7º Ejército. General der Panzertruppe Erich Brandenberg.
81er. Cuerpo de Ejército. Generalleutenant Friedrich-August Shack.
49ª División de Infantería. Generalleutenant Siegfried Macholz.
275ª División de Infantería. Generalleutenant Hans Schmidt.
116ª División Panzer. Generalleutenant Graf Gerhard von Schwerin.
9ª División Panzer. Generalmajor Gerhard Muller.
353ª División de Infantería. Generalleutenant Paul Mahlmann
Refuerzos a partir del 14 de Septiembre:
12ª División de Infantería. Coronel Gerhard Engel.
183ª División Volksgrenadier. Generalleutenant Wolfgang Lange.

Imagen
Mapa mostrando el sector de Aquisgrán y el Bosque de Hurtgen.

Por parte de los aliados, el 12º Grupo de Ejércitos de Bradley incluía dos ejércitos, el 1er. Ejército de Hodges y el 3er. Ejército de Patton. Bradley había sido comandante del 1er. Ejército a su llegada a Normandía, y fue ascendido al activarse el 3er. Ejército de Patton en Agosto de 1944. Hodges había sido jefe de Estado Mayor de Bradley en el 1er. Ejército y fue su sucesor natural. Como su superior, Hodges era un calmado profesional, pero no tenía el talento de Bradley, y había llegado al generalato a base de ascensos. Estuvo a la sombra de Bradley durante gran parte de la guerra, y muchos oficiales superiores creían que Hodges dejaba demasiadas responsabilidades en las manos de su dinámico jefe de estado mayor, el general William Kean. Hodges fue, para muchos, un general de infantería con un previsible pero impasible estilo de mando en combate.

Imagen
Courtney Hodges, comandante del 1er. Ejército USA.

Al comienzo de los combates por Aquisgrán, Hodges disponía de tres Cuerpos de Ejército: el V Cuerpo de Gerow, el VII Cuerpo de Collins y el XIX Cuerpo de Corlett. Al igual que Hodges, el general Leonard Gerow era de más edad que Bradley y Eisenhower, y procedía del Instituto Militar de Virginia. Había mandado el V Cuerpo desde el desembarco en Omaha Beach, y era la quintaesencia del oficial de Estado Mayor con tendencia a controlar hasta los más mínimos aspectos de sus comandantes de división. Sin embargo, cuando Hodges necesitaba de aspectos tácticos recurría a Lawton Collins. El ahora comandante del VII Cuerpo ya había mandado una división en Guadalcanal en 1943, y había demostrado ser un imaginativo práctico de la guerra mecanizada en Francia. Había ejecutado el más impresionante de los éxitos del Ejército USA el verano anterior, asediando Cherburgo y participando en Cobra en Julio. Aunque tenía una sensibilidad táctica sensiblemente diferente a la de Hodges, demostrarón ser un buen complemento mutuo durante la guerra. El tercer comandante de Cuerpo, el general Charles "Cowboy Pete" Corlett, era la nota excéntrica en el 1er. Ejército. Había mandado unidades en las Aleutianas en 1943 y en Kwajalein en 1944, y fue trasladado a Europa en la confianza de que su experiencia en operaciones anfibias podría ser de utilidad en los planes para el Día D. Sin embargo fue totalmente ignorado, lo que le llevó a considerarse así mismo poco influyente en los planes del 1er. Ejército. Por ejemplo, había recomendado sin éxito en varias ocasiones, basándose en su propia experiencia, que se ampliaran las reservas de munición de artillería, demostrando estar en lo cierto aquel mismo otoño, cuando dichas reservas demostraron ser totalmente inadecuadas. Corlett había tenido varias agrias discusiones con Hodges y su Estado Mayor, y fue relevado durante la campaña de Aquisgrán por "problemas de salud". Apenas llegó a Washington para su "descanso" fue trasladado de nuevo al Pacífico, donde ganó una excelente reputación.

Imagen
El general Gerow, comandante del V Cuerpo (izda.) y el general Corlett, comandante del XIX Cuerpo (dcha.).

El 1er. Ejército estaba plagado de comandantes de división de gran profesionalidad, como Huebner en la 1ª de Infantería, Harmon en la 2ª Div. Acorazada, Rose en la 3ª Acorazada, o Barton en la 4ª de Infantería. Entre ellos destacaba un recién ascendido, Norman Cota en la 28ª de Infantería. Cota había mandado el 116 Rgto. en Omaha, y su extraordinario liderazgo aquel día le había valido el ascenso al mando de la 28ª División. Desgraciadamente, el trágico destino de la unidad en el Bosque de Hurtgen en Octubre de 1944 y en las Ardenas en Diciembre, marcarían su carrera.

Imagen
El comandante del VII Cuerpo de Ejército USA, el general Lawton "Lightning Joe" Collins.

Cuando el 9º Ejército de Simpson llegó a sus posiciones a finales de Septiembre, Bradley lo situó adyacente al 21er. Grupo de Ejércitos Británico. Bradley conocía la tendencia de Montgomery a hacerse con fuerzas norteamericanas para suplir sus propias carencias, y no quería que sus más experimentadas divisiones en el 1er. Ejército fueran transferidas a control británico. El 9º Ejército tuvo un discreto número de efectivos durante la campaña, constando de un único Cuerpo durante mucho tiempo.

Orden de Combate USA.
1er. Ejército. Lt. General Courtney Hodges.
V Cuerpo. Maj. General Leonard Gerow.
4ª División de Infantería. Maj. General Raymond Barton.
28ª División de Infantería. Maj. General Norman Cota.
5ª División Acorazada. Maj. General Lunsford Oliver.
VII Cuerpo. Maj. General Lawton Collins.
1ª División de Infantería. Maj. General Clarence Huebner.
9ª División de Infantería. Maj. General Louis Craig.
3ª División Acorazada. Maj. General Maurice Rose.
XIX Cuerpo. Maj. General Charles Corlett.
30ª División de Infantería. Maj. General Leland Hobbs.
2ª División Acorazada. Maj. General Ernest Harmon.


Y hasta aquí la primera parte.
Saludos.

Continuará…

Fuente (texto e ilustraciones): The Siegfried Line. Combats in the German Frontier 1944-45. Steven J. Zaloga. Osprey Publishing 2007.