Publicado: Mar May 29, 2007 11:36 am
Seguro que nuestro paraca honorario tiene algo que decir 
Alemania, en los inicios de la Segunda Guerra Mundial, se muestra como una gran innovadora en las tácticas y técnicas de batalla modernas, que hasta ese momento eran los restos de las grandes guerras de trincheras con posiciones estáticas y fuertemente defendidas de la Primera Guerra Mundial.
Una de estas técnicas de combate innovadora fueron las operaciones aerotransportadas.
En 1936 elementos de la guardia de corps de Herman Goering, fueron transferidos a la Luftwaffe, formando el Regimiento Goering, del que salieron los primeros voluntarios que formaron el 1 Regimentó Paracaidista Alemán. Después de este inicio y tras dos años se forma la 7ú División Aereotransportada al mando del General de División Kurt Student.
Utilizados como fuerza de ocupación en los Sudetes, lucha ferozmente en la batalla de Narvik. Su gran prueba de fuego , de la que se creo un gran precedente en este tipo de actuaciones, fue el asalto a la fortaleza de Eben Emanel, Bélgica, el 10 de mayo de 1940. Enmarcada dentro de la Operación Amarillo que consistía en la derrota de los Aliados en Bélgica para la entrada de los Ejércitos Alemanes a través de esta y Holanda ya que un asalto frontal a la Línea Maginot era descartado. Abriendo el camino al 6 Ejercito Alemán a través de la línea Roermund- Lieja
Al Suroeste de Maastricht a pocos kilómetros se encontraba la fortaleza de Eben Emael, posiblemente inexpugnable por medios de ataque convencionales. La fortaleza controlaba el canal Alberto desde una posición elevada de unos 50 metros. Se había terminado en 1935. Sus instalaciones median unos 700m de este a oeste y 900m de norte a sur. Un terrero demasiado pequeño para un salto de paracaidistas pero ideal para tropas Aereotrasportadas en planeadores ya que podían aterrizar justo dentro de la fortaleza y al lado de sus objetivos.
La fortaleza contaba con una gran línea defensiva formada por el canal Alberto y el rió Meuse, al norte y al sur un muro de 4 metros con zanjas antitanques y alambradas que encaminaban hacia nidos de ametralladoras a los posibles asaltantes desde el exterior. La fortaleza contaba con 64 puntos fuertes y cada uno alojaba variedad de piezas de artillería, ametralladoras así como antiaéreos y contracarros. Estos puntos fuertes estaban protegidos por pesadas cúpulas de acero, con idea de proteger sus piezas de los bombardeos aéreos y artilleros. Eben Emael, estaba defendida por una guarnición de 1200 hombres mandados por el mayor Jottrand.
Alemania, en los inicios de la Segunda Guerra Mundial, se muestra como una gran innovadora en las tácticas y técnicas de batalla modernas, que hasta ese momento eran los restos de las grandes guerras de trincheras con posiciones estáticas y fuertemente defendidas de la Primera Guerra Mundial.
Una de estas técnicas de combate innovadora fueron las operaciones aerotransportadas.
En 1936 elementos de la guardia de corps de Herman Goering, fueron transferidos a la Luftwaffe, formando el Regimiento Goering, del que salieron los primeros voluntarios que formaron el 1 Regimentó Paracaidista Alemán. Después de este inicio y tras dos años se forma la 7ú División Aereotransportada al mando del General de División Kurt Student.
Utilizados como fuerza de ocupación en los Sudetes, lucha ferozmente en la batalla de Narvik. Su gran prueba de fuego , de la que se creo un gran precedente en este tipo de actuaciones, fue el asalto a la fortaleza de Eben Emanel, Bélgica, el 10 de mayo de 1940. Enmarcada dentro de la Operación Amarillo que consistía en la derrota de los Aliados en Bélgica para la entrada de los Ejércitos Alemanes a través de esta y Holanda ya que un asalto frontal a la Línea Maginot era descartado. Abriendo el camino al 6 Ejercito Alemán a través de la línea Roermund- Lieja
Al Suroeste de Maastricht a pocos kilómetros se encontraba la fortaleza de Eben Emael, posiblemente inexpugnable por medios de ataque convencionales. La fortaleza controlaba el canal Alberto desde una posición elevada de unos 50 metros. Se había terminado en 1935. Sus instalaciones median unos 700m de este a oeste y 900m de norte a sur. Un terrero demasiado pequeño para un salto de paracaidistas pero ideal para tropas Aereotrasportadas en planeadores ya que podían aterrizar justo dentro de la fortaleza y al lado de sus objetivos.
La fortaleza contaba con una gran línea defensiva formada por el canal Alberto y el rió Meuse, al norte y al sur un muro de 4 metros con zanjas antitanques y alambradas que encaminaban hacia nidos de ametralladoras a los posibles asaltantes desde el exterior. La fortaleza contaba con 64 puntos fuertes y cada uno alojaba variedad de piezas de artillería, ametralladoras así como antiaéreos y contracarros. Estos puntos fuertes estaban protegidos por pesadas cúpulas de acero, con idea de proteger sus piezas de los bombardeos aéreos y artilleros. Eben Emael, estaba defendida por una guarnición de 1200 hombres mandados por el mayor Jottrand.