Publicado: Lun Ene 10, 2011 10:28 pm
por Bitxo
En mi opinión, teniendo en cuenta lo que podían esperar el uno del otro, Hitler y Stalin acertaron con el reparto. Hitler compró una neutralidad benévola soviética que no sólo le salvaba de una guerra de dos frentes, sino también de un aislamiento comercial. Stalin ganaba un colchón territorial cara un futuro ataque -tal y como haría cara a Finlandia- y ganaba población y territorio con todo lo que ello supone: materias y base de reclutamiento. Población hostil, pero controlable gracias a la cooperación rusogermana a la hora de depurar a los polacos.

El coste político para ambos era enorme, pero vieron las ventajas prácticas en tiempos de tormenta. Que luego no se lograran adelantar las fortificaciones soviéticas, desmantelando con ello las antiguas. Que hubiera un despliegue ilusorio o que los cánones militares no casasen con los políticos, es otra historia. Pero el caso es que Stalin alejó importantes ciudades de la frontera con los alemanes y consideró que alejó el ataque alemán. Y probablemente lo hizo o maximizó sus probabilidades. Stalin no podía tener claro que Francia y el Reino Unido fuesen a entrar en guerra por Polonia, así que la próxima víctima podía ser él: un dictador y un sistema odiado en todo el mundo. Hitler también maximizó sus probabilidades de no verse envuelto en dos frentes al contentar a su homólogo soviético, cosa que nadie en el mundo había hecho antes. En esos momentos no tenía en mente atacar a la URSS. Eso vino después. En ese momento, Hitler arriesgó su amistad con Mussolini y sus intereses balcánicos en tal de no vérselas con los rusos. Es más, incluso podría haber pensado que ello alejaba las posibiliddes de una guerra contra los anglofranceses.