Publicado: Vie Dic 08, 2006 7:37 pm
por Domper
Lo que criticaba en mi mensaje era el comentariodel capitán ese que decía que para tomar una posición con una ametralladora era mejor perder tres soldados que usar un misil. No dudo (para nada) la habilidad de Winters ni que su ataque fuese modélico.

El problema es que conozco (por cuestiones familiares) a unos cuantos mandos de infantería cuya idea de la guerra se parece un poco al "achucha, achucha" de Varela en Brunete. Y combate s de ese tipo ya se han visto en las Malvinas, o en Irak.

Respecto a Mogadiscio: se sale del tema, pero… precisamente es un ejemplo de cómo la tecnología fue capaz de salvar lo que debiera ser un desastre.

La situación recordaba mucho a los reveses coloniales de finales del XIX y principios del XX. Una misión mal organizada, sin objetivos claros, y con medios inapropiados. Una cadena de mando y comunicaciones no caótica pero sí mejorable. Decisiones políticas erróneas. Tolerancia a acciones menores que acabaron dando imagen de impunidad a los somalíes (el bombardeo con morteros intermitente). Una operación lanzada con escasa preparación e información, y en contra de los consejos de los expertos locales. Un pequeño fallo que complica toda la operación, y un levantamiento masivo, por fuerzas más organizadas de lo que se creía.

En situación "normal", es decir, en Mexico (Camerone), Afganistán (Kabul), Sudán (Jartum), Marruecos (Igueriben), o donde fuese, hubiese acabado con una defensa más o menos heroicaque hubiese acabado en desastre con casi total seguridad (lo de Baler llamó la atención por lo improbable de la resistencia). Seguido de una acción "de policía" en la que se hubiese arrasado la ciudad como "escarmiento".

Pero precisamente la tecnología fue lo que salvó a los atrapados. Un P-3 de observación (a pesar de una mala cadena de mando y comunicaciones) fue capaz de guiar al convoy hasta llegar a la base con relativamente pocas bajas y con casi todos sus vehículos. La unidad atrapada pudo resistir gracias a su potencia de fuego (muy superior a la de la SGM) y al blindaje (chalecos y cascos de Kevlar) y a que recibió suministros por helicóptero. Los helicópteros de ataque ligero (AH-6) se mostraron especialmente eficaces para el combate urbano y consiguieron aislar la zona de combate hasta la noche. Finalmente, una columna acorazada operando de noche pudo rescatar a lso asediados. Al final, los norteamericanos tuvieron 18 muertos, unas decenas de heridos (que se recuperaron casi todos) y perdieron cinco helicópteros (tres lo fueron por averías irreparables, sólo dos se estrellaron). Las milicias tuvieron entre 3.000 y 5.000 bajas, de ellas entre 500 y 1.000 mortales. Hubo "daños colaterales", claro está, pero relativamente escasos, porque no se recurrió a las armas "clásicas": no se empleó artillería ni bombardeos aéreos indiscriminados.

Respecto a las emboscadas en Irak, parecido: emboscadas muy bien planeadas consiguen resultados magros (raramente más de una decena de bajas) cuando atacan a soldados norteamericanos (otra cosa cuando atacan a otras milicias, a las improvisadas fuerzas iraquíes, o a "contratistas civiles" léase mercenarios).

Respecto a Brecourt Manor, yo no sé lo que hubiese hecho, pero sí sé lo que hubiese hecho el USMC en esas fechas, en situaciones similares en el Pacífico: observadores navales avanzados, buenas comunicaciones, y fuego naval. Este fuego usado como contrabatería consiguió destruir la artillería japonesa en unas horas en Iwo Jima (en el combate del día anterior al desembarco) o en Okinawa (durante la contraofensiva nipona). En acciones anteriores (cuando los japoneses aún no sabían como hacer frente a lo que se les venía encima) el fuego naval resultó aún más abrumador: en Saipan, o en Kwajelein, fueron los que decidieron la batalla. En este último atolón se llegó a usar un "curioso" sistema para destruir las fortificaciones: observadores avanzados (en embarcaciones ligeras, o desembarcados) identificaban los blancos, que eran atacados uno a uno por los acorazados de apoyo, que usaban (si era preciso) proyectiles perforantes capaces de perforar 5 m de hormigón. El problema fue que Eisenhower y su estado mayor ignoraron las lecciones aprendidas en el Pacífico, tanto sorbe desembarcos sobre cooperación interarmas, y tuvo que aprenderlo por las malas en Normandía: a lo largo de Agosto se desarrolló el apoyo aéreo táctico con observadores avanzados… técnica empleada ya en las últimas fases de la batalla de Guadalcanal.

Saludos