Publicado: Vie Dic 08, 2006 7:35 pm
por Domper
Sori escribió:...La Ictericia no solamente se da por una mala Higiene, es mas hay muchisimos factores que la pueden producir...
...la Disenteria se da debido a una bacteria que provoca sangre en las heces... no necesariamente se contagia por mala higiene, ya que se trasmite entre otros medios mediante la comida y el agua...
Cual era la situacion higienica de los alemanes en Afrika? Pues hombre, no creo que mucho peor que los britanicos...


Varias cosas:

La ictericia, como bien dices, no es sino un síntoma. Pero la "ictericia" que afligió a los soldados del Eje en África era Hepatitis A (una forma sumamente infecciosa de hepatitis), que se transmite por vía fecal - oral.

Lo "divertido" de la Hepatits A, como la poliomielitis, es que es una enfermedad cuya gravedad es mucho mayor al aumentar la edad de quien la contrae. En sociedades poco desarrolladas, con malas condiciones higiénicas y abastecimiento de aguas de escasa calidad, la mayor parte de los lactantes (niños de menos de un año) se contagian, sufren una forma asintomática de la enfermedad, y quedan inmunizados: los soldados hindúes poco debían temer la "ictericia". Pero al mejorar las condiciones higiénicas, una fracción importante de la población escapa del contagio durante la infancia, y si se contagia de adulto puede sufrir un ataque grave, incluso (ocasionalmente) mortal. Eso ocurrió con la epidemia de poliomielitis de USA de los años cincuenta: mejoraron las condiciones sanitarias, y los lactes ya no se exponían al virus (que muy raramente causa enfermedad paralítica a esa edad). Sin embargo, los niños u adolescentes se contagiaban (especialmente al cambiar de amiente: en campamentos, etc.) y algunos de ellos (uno de cada veinte contagiados como mucho) sufría la parálisis.

En España la mejora de las condiciones sanitarias se retrasó, pero a finales de los cincuenta y principios de los sesenta se produjo el mismo fenómeno, y empezaron a verse casos de poliomielitis paralítica. Por suerte el brote se produjo casi simultáneamente al desarrollo de vacunas (la de virus muertos de Salk y luego la de virus atenuados de Sabin) y por eso en España la poliomielitis no fue tan catastrófica como en USA. Aunque quedaron bastantes lisiados (que hoy rondan los cincuenta o sesenta años de edad) consecuencia de ese fenómeno paradójico: que al mejorar la higiene empeora la enfermedad.

Lo mismo pasa con la Hepatitis A. En los años sesenta, prácticamente toda la población española estaba expuesta al virus, sólo una fracción "escapaba" en la primera infancia, y muchos de ellos sufrieron durante la adolescencia ataques de Hepatitis A: los "brotes" de esta enfermedad fueron frecuentes entre 1970 y 1990. Posteriormente los casos "autóctonos" disminuyeron aún más, y hoy se considera que la inmensa mayoría de los que tienen menos de treinta años no han estado expuestos al virus, y corren un importante riesgo cuando viajan a países con pobres condiciones sanitarias (moraleja, recordad el vacunaros).

Alemania era el país europeo con mejores condiciones higiénicas y sanitarias en los años treinta (equiparables a las de los yanquis) y por tanto sus soldados corrían más riesgo de contagio de Hepatitis A que los rusos, italianos o franceses.

Respecto a la "disentería", se incluyen en ese batiburrillo muchas enfermedades transmisibles que cursan con diarrea, causadas tanto por virus (como el Rotavirus, muy de moda actualmente), bacterias ( a todos os suena la Salmonella) y protozoos (Amebiasis, actualmente es frecuente la Giardia lamblia: cuidado con las fuentes, muchas están contaminadas). De nuevo, son más susceptibles los que no se expusieron en la infancia.

Tanto la "ictericia" como la "disentería" son enfermedades de transmisión fecal - oral, es decir, el contagio se produce por agua o alimentos contaminados. Pero la vía de contaminación es variada: puede ser por tomar agua contaminada (beber de un arroyo), pero también por alimentos contaminados (eso de no lavarse las manos para cocinar), incluso por insectos (pero no tanto como se piensa). La Hepatitis A es mucho más contagiosa que la "disentería". Evidentemente, son enfermedades más frecuentes con el calor, pero uno se puede contagiar en pleno invierno ruso.

Las dos enfermedades son previsibles, y en 1940 se sabía perfectamente como hacerlo. Pero requiere unas medidas enérgicas que suponen aumentar determinados suministros y bastantes inconvenientes. Hay que cavar letrinas adecuadas (nada de ensuciar las trincheras), obligar a un mínima higiene, aislar a los contagios, etcétera. Depende en buena parte del suministro de agua: ya sé que es un problema en el desierto, pero el agua no sólo es precisa para beber, es muy importante (por ejemplo) lavar los cacharros de cocina y obligar a que los cocineros se laven. Además a los soldados no les hacen demasiada gracia esas medidas: son muy jóvenes (y tienden a ignorar ese riesgo), el mismo riesgo no les preocupa (una enfermedad que te aparta del frente… no es tan malo), supone mucho esfuerzo (cavar letrinas cuesta, sobre todo si hay que hacerlo cada día, más si deben estar protegidas en zonas de combate), y muchos soldados simplemente no han adquirido esos hábitos (estamos hablando de los cuarenta). Algo parecido pasó con el paludismo: dormir con mosquiteras, tomar antipalúdicos (y sufrir los efectos secundarios) eran hábitos que los soldados evitaban si podían.

Para el mando, también es un problema. Cavar más letrinas (y ocultarlas de la observación, es muy importante) implica menos trincheras. Cuesta lo mismo transportar un litro de agua que un litro de gasolina o una bomba de mano. Etcétera. El ejército alemán, además, tenía menos experiencia en guerras en lugares insalubres que el inglés (o que el español, ya puestos). Pero eso no es disculpa, porque los yanquis tampoco tenían demasiada experiencia, pero cuando se encontraron con enfermedades tropicales se enfrentaron con ellas (lee la historia de la fiebre amarilla en Cuba, y de Jesse W. Lazear).

Al final los dos ejércitos se plantearon el problema de forma diferente. Los alemanes prefirieron estirar los recursos al límite: si para que un panzer llegue a Sollum hay que prescindir de las duchas de un batallón, pues que no se duchen (aunque luego medio batallón, incluyendo los tripulantes del panzer, enfermen). Y apenas se preocuparon por la salud de sus soldados: la prueba fue que la organización de transfusiones alemana era la peor de los contendientes en Europa (peor que la rusa, que ya es decir), con indignidades como la preferencia para los miembros de las SS.

En el ejército inglés, y luego en el norteamericano, se tomaron las cosas de otra forma. Si había que llevar agua, se llevaba, aunque fuese preciso tender una conducción (como se hizo en El Alamein), y aunque fuese en detrimento de la gasolina. Se procuraba mejorar la calidad y el envasado de los alimentos. Se obligaba a la tropa a cuidar de su salud (insisto, lo de las letrinas). Los mandos en cuyas formaciones hubiese más enfermos de la media, eran sancionados o destituidos (porque significaba que no habían cuidado de sus soldados). Se desarrollan insecticidas y se usan ampliamente. Al final eso implicaba tener menos enfermos, es decir, más soldados disponibles (or cierto, el DDT y el Tabun son químicamente muy parecidos; los alemanes fabricaron un arma de guerra, y no la usaron; os aliados, un insecticida para proteger a sus soldados, y lo usaron por miles de toneladas). En ese contexto, las moscas son molestas, pero no peligrosas. Las letrinas han sido enterradas, y no hay heces expuestas donde contaminarse. Los alimentos apenas quedan expuestos, y se preparan y consumen inmediatamente. Hay menos moscas, y no se han contaminado (a pesar de los mitos, los cadáveres huelen mal, pero no transmiten enfermedades: lo peligroso son las cagadas). Es notorio que los soldados ingleses evitaban usar las fortificaciones capturadas a los alemanes, por sus pésimas condiciones higiénicas (hay testimonios sobre el tema).

Esa preocupación por la vida de sus soldados se aprecia en otros aspectos. Un suministro prioritario era el equipo médico, incluyendo plasma y sangre: en el día D se hicieron transfusiones en la misma playa. Cuando la 101 quedó sitiada en Bastogne, lo primero que se les envió fueron suministros médicos (antes que municiones o provisiones). La organización sanitaria era muchísimo mejor, incluyendo un sistema de evacuación (que no llegó a lo de Corea, pero se estaba preparando) bastante eficaz, que implicaba gran cantidad de vehículos, miles de aviones (se fabricaron varios miles de avionetas de transporte sanitario). Avanzada la guerra, mejoró más todavía: en Iwo Jima, en cuanto se tomó un aeródromo, los primeros vuelos fueron… de evacuación sanitaria, dedicando a ello un buen número de aviones C-54 (equivalentes a los Fw-200 pero producidos en número cinco veces mayor). Un herido era tratado en hospitales de campaña en cuanto podía ser retirado, e inmediatamente trasladado en avión a las Marianas: lo habitual era que los heridos fuesen intervenidos en menos de dos horas, y evacuados ese mismo día por avión a las Marianas.

Eso no lo hicieron los alemanes ni en 1944 (aceptando lo de la penuria de medios) ni en 1941 (cuando no tenían dicha penuria). Simplemente, los soldados eran herramientas, no ciudadanos. Tienen mucho menos glamour la Penicilina, los suministros de plasma o el DDT que los Tiger o las Fritz X, pero estos últimos ganaron muchas menos batallas.

Saludos